Volver a empezar

La temporada de baloncesto es lo suficientemente larga como para que lo que un día es negro pueda tornar en blanco o establecerse en el gris. Un buen inicio en competición raramente suele garantizar un buen final, aunque permite encarar la vuelta del calendario con la posición de privilegio otorgada por las rentas acumuladas. Es el caso del CAI Zaragoza, que una vez logrado el objetivo de estar en Copa inicia la segunda parte del curso con 10 victorias en su casillero. Cifra que le permite figurar como el sexto mejor equipo de la competición, por encima de superpotencias de Euroliga como el Regal Barcelona o Unicaja de Málaga.

Mantener el estatus es el reto ahora. Un camino que comienza este domingo en Vitoria, hogar de un Caja Laboral que es el vivo reflejo del cambio que puede experimentar un equipo según su estado de ánimo. Desde la llegada de Zan Tabak al banquillo en sustitución de Dusko Ivanovic, los baskonistas encadenan 15 triunfos consecutivos entre ACB y Euroliga. Números que le convierten, posiblemente, en el equipo más en forma del continente.

El escenario, por ello, recuerda al comienzo de la campaña. Entonces, un titubeante CAI, que había perdido todos sus partidos de pretemporada, debía encarar un exigente calendario que hacía temblar a los más pesimistas. Sin embargo, contra pronóstico, los rojillos lograron imponerse al conjunto vitoriano por medio de un brillante 88-75. Iniciando de esta manera un comienzo esperanzador que ha terminado por cristalizar en la primera comparecencia copera de los zaragozanos en su historia.

Por ello, el miedo ahora no tiene lugar. A pesar de que Vitoria sea, todavía, una cancha por conquistar. Hasta ahora, las tres veces que los aragoneses han jugado sobre la tarima del Buesa Arena han terminado doblegados. Así, en su primera incursión en ACB, el conjunto entonces dirigido por Alberto Angulo cayó por un abultado 96-76. Diferencia que, ya con Abós en el banquillo, nunca se ha logrado reducir lo suficiente, cayendo por 79-61 hace dos temporadas y por 75-65 la pasada.

Actualmente, el CAI se muestra como un conjunto más fiable que el que comenzó el curso. Aunque bien es cierto que, a raíz de las últimas derrotas en la carretera, ha perdido parte de su credibilidad como visitante. Especialmente tras el descalabro en Valladolid, donde los aragoneses pasaron de mandar cómodamente en el marcador a perder en la prórroga después de verse superado por un equipo que acumulaba cinco derrotas consecutivas como condena.

Al fondo, una hipotética clasificación para el 'play-off' por el título. Tierra prometida que, tras la clasificación para la Copa, ya no parece un imposible. Eso sí, para ello habrá que realizar un sobresfuerzo. La temporada apenas ha llegado a su ecuador y lo más duro está por venir.