Grandes planes requieren de grandes sacrificios. El CAI Zaragoza posee la intención de participar en la próxima Copa del Rey, objetivo para el cuál deberá dar el máximo en los seis partidos que le restan para finalizar la temporada. Recta final de un camino que posee una de sus paradas más trascendentales esta tarde, cuando los rojillos reciban en el Príncipe Felipe al Unicaja (20.00). Los andaluces, que han conseguido sellar su pase al Top 16 de la Euroliga como segundos de su grupo, son un rival directo en la competición doméstica, permaneciendo actualmente con un triunfo menos en su casillero que el conjunto aragonés. Vencerles, por lo tanto, supondría atajar varios kilómetros hacia Vitoria.

Sábado por la tarde. Frío en el exterior. Calor en el Príncipe Felipe. Así lo desea el club zaragozano, quien a lo largo de la semana ha animado a la marea roja a crear una atmósfera de partido grande para medirse a uno de los conjuntos más poderosos de la Liga Endesa. Un cuadro, el andaluz, con gran potencial en sus filas, pero no imbatible, tal y como demostró Obradoiro la pasada jornada.

Para intentar la machada, todo apunta a que José Luis Abós podrá contar con todos sus pupilos listos para la acción a excepción de Adrián García, que posee una fractura en la tibia. Buenas noticias teniendo en cuenta el complicado cuadro con el que los rojillos terminaron su último compromiso en Manresa, con varios jugadores aquejados de molestias físicas. Joseph Jones, que ni siquiera jugó aquel encuentro, ha estado entrenando toda la semana con una protección en su tobillo, por lo que podrá volver a engrosar el juego interior de los locales. Junto a él también estará Pablo Aguilar, que fue infiltrado el lunes y ha estado trabajando a parte del grupo para poder recuperarse a tiempo lo mejor posible. Piezas fundamentales para completar a Henk Norel, hombre referencia de los aragoneses durante las últimos encuentros. Dos jornadas consecutivas valorando por encima de la veintena, 25 y 23 puntos respectivamente, dan buen fe del estado de gracia por el que pasa el tulipán.

Los otros puntos de atención se encuentran en las alas. Concretamente en las figuras de Michael Roll y Jon Stefansson. Hombres insustituibles por su aportación en los dos lados de la cancha. Especialmente el escolta norteamericano, que poco a poco se va destapando como el hombre a buscar cuando el partido se aprieta y el balón se torna fuego en manos inexpertas. 

Rival de Euroliga

En frente, el Unicaja de Jasmin Repesa alterna actuaciones irregulares en la Liga Endesa con una más que notable actuación en Euroliga. Condición que convierte a los verdes en una escuadra de la que no fiarse, a pesar de que actualmente se encuentren por detrás en la clasificación. Tras una campaña de fiasco, la precedente, los malagueños buscan recuperar el prestigio perdido con un equipo totalmente renovado, aunque de extenso fondo de armario y calidad individual contrastada. Luka Zoric, Marcus Williams, Simon Krunoslav, Fran Vázquez, Zoran Dragic, Txemi Urtasun... La lista es interminable. 

Mención aparte merece, además, Carlos Jiménez. El eterno alero, quien volvió de su retiro para ayudar al conjunto malacitano durante este inicio de temporada, disputará el que seguramente sea el último partido de su envidiable carrera deportiva. Un periplo profesional cuyo currículo incluye el campeonato del Mundo logrado en Japón 2006. La oportunidad de despedir, aunque sea en filas rivales, a quien protagonizó toda una vida dedicada al baloncesto desde el compromiso y la honestidad. Un motivo más, por si hubiera pocos, para no faltar a la cita.