CAI Zaragoza

Prohibido fallar en Manresa

El CAI visita la casa de uno de los colistas de la competición. Ganar resulta vital para continuar la progresión hacia la Copa.

El CAI Zaragoza busca volver a la senda de la victoria tras el 'impasse' sufrido la pasada jornada en Madrid. Los rojillos viajan esta jornada a la casa del Assignia Manresa, penúltimo de la clasificación con una única victoria en su haber. Una ocasión para continuar su progresión hacia la Copa, objetivo que parece al alcance de los aragoneses, pero que obliga a un esfuerzo extra durante la recta final de la primera vuelta. La igualdad entre los equipos del segundo escalón es máxima y fallar está prohibido.


Sobre el papel, la diferencia entre el potencial de catalanes y zaragozanos es amplia. Tanto como las ocho plazas que les separan en la tabla clasificatoria. Sin embargo, la confianza excesiva nunca es buena consejera en el mundo del deporte, por lo que no cabe duda de que el partido habrá de ser peleado. Más disputándose en el Nou Congost, donde los rojiblancos elevan su competitividad y ya han logrado este curso imponerse al Asefa Estudiantes.


Tradicionalmente, los partidos celebrados fuera de casa han sido el debe del conjunto dirigido por José Luis Abós. Una merma a la que desde el conjunto zaragozano se está tratando de poner solución durante el presente curso. Si se quiere viajar a Vitoria en febrero, hay que dar la talla en la carretera y Manresa es la primera parada de un viaje que, hasta el final de la primera vuelta, cuenta con más duelos programados fuera que en el interior del Príncipe Felipe.

Problemas interiores

Para preparar el asalto a la cancha del Assignia, el CAI ha contado esta semana con los problemas físicos de Pablo Aguilar y Joseph Jones. El granadino, que acababa de realizar un plan específico para su maltrecho tobillo, volvió a dañarse en el choque ante el Real Madrid, habiendo podido entrenar con sus compañeros únicamente un día. Por su parte, el poste norteamericano presenta molestias en una pierna que le impidieron ejercitarse el viernes. Ambos forman parte de la expedición rojilla, aunque su participación en el encuentro dependerá del estado en que se encuentren sus dolencias.


En la otra cara de la moneda, Henk Norel. El holandés cuajó su mejor partido como rojillo la pasada jornada y su evolución no parece tener techo. Actualmente, junto a Sam Van Rossom, es el integrante más valorado de la plantilla. Una importancia estructural que, en caso de que Aguilar y Jones no puedan jugar, deberá multiplicarse sobre la tarima del Nou Congost. Además, Rudez, quien parece más asentado en el equipo tras su discreto inicio, podría volver a tener que echar una mano en el 'cuatro'. Una tarea para la que fue contratado pero en la que todavía no ha rendido como se esperaba.


El resto de ingredientes zaragozanos para buscar el triunfo son los ya de sobras conocidos. La fuerza del bloque y la intensidad defensiva, esa que les permite mantenerse como el cuadro que menos puntos recibe de la Liga Endesa.

Peor defensa

Justo en frente estará la peor defensa de la competición. Con un promedio de 86,4 tantos por partido, el Assignia Manresa es el equipo que más encaja del campeonato. Unas facilidades que los de Abós deben explotar al máximo. Pensando incluso, si se diera el escenario, en el 'average' de cara al pase copero.


Para contrarrestar las armas rojillas, Jauma Ponsarnau cuenta con el segundo máximo anotador de la Liga, Troy DeVries. El escolta norteamericano promedia 16 puntos por encuentro, siendo su principal estilete ofensivo. Además, los aragoneses también deberán estar atentos a los latigazos del húngaro Hanga así como al eterno Joss Ashelin, quienes junto con Ramsdell son los otros puntales del 'Resa'.