CAI Zaragoza

Intersección de caminos cruzados

Llompart, Fontet y Stefansson comparten presente rojillo y pasado taronja. Condición, a la inversa, que también poseen Vitor Faverani y el zaragozano Rodrigo San Miguel.

Este domingo, a las 12.15, el CAI Zaragoza deberá visitar la siempre complicada pista de la Fuente de San Luis. Un pabellón en el que no ha logrado ganar nunca. Morado por un equipo que, como los aragoneses, no conoce la derrota en este inicio de temporada. Los taronjas, candidatos oficiosos a ser la alternativa a los dos grandes esta campaña, poseen en sus filas a dos viejos conocidos de la marea roja; Rodrigo San Miguel y Vitor Faverani. Jugadores que militaron en el club zaragozano durante su largo periplo por la LEB y que ahora figuran entre la élite de la Liga.


Especialmente relevante es el caso del base, zaragozano y que fue parte de la primera plantilla de la historia de la entidad que este curso celebra su diez aniversario. Principal referente del baloncesto aragonés actual, el organizador ha logrado consolidarse en la ACB. Algo para lo que tuvo que abandonar Zaragoza en su momento. Una ciudad de la que también salió muy joven Faverani, quien tras aterrizar con 18 años en el CAI no logró adaptarse en la que, en cierto modo, fue su primera experiencia profesional.

Valencia 2006/07

Primeros pasos, siempre complicados, que varios de los actuales jugadores del cuadro aragonés anduvieron en suelo valenciano. Es el caso, especialmente, de Pedro Llompart. No en vano, el mallorquín es un producto de las categorías inferiores del Valencia Basket, club en el que militó durante nueve años. Algunos de ellos, eso sí, actuando como cedido en otros conjuntos. No obstante, durante la temporada 2006/07, el base llegó a coincidir con dos de los que actualmente son sus compañeros de vestuario, Albert Fontet y Jon Stefansson.


El pívot, formado en la cantera del Barcelona, logró debutar en la máxima categoría defendiendo el naranja del por entonces Pamesa. Con apenas 20 años, el actual techo del conjunto zaragozano consiguió cumplir el sueño de debutar ACB, aunque solo jugó tres partidos en aquel curso. El previo de una carrera que cinco años más tarde le traería a orillas del Ebro. El islandés, por su parte, encontró en el conjunto taronja su primera experiencia en la actual Liga Endesa. Aunque cabe resaltar que el escolta terminaría dicha temporada de vuelta a Italia tras no rendir acorde con su gran potencial.