baloncesto
Casademont Zaragoza: crecer desde la dirección
La llegada de Bell-Haynes, junto al deseo de renovar a Jovic, refleja la intención del Casademont de construir el nuevo equipo a partir de la base, una posición muy inestable en las últimas temporadas.
Dicen quienes verdaderamente saben de baloncesto que para competir en la Liga Endesa es fundamental disponer de un buen base y un buen pívot en la plantilla. Sin estas dos posiciones cubiertas con garantías, resulta muy complicado aspirar a cualquier objetivo en la mejor liga de Europa. Consciente de esta inequívoca realidad, el deseo del Casademont Zaragoza es crecer desde la dirección de juego. A partir de ahí, el club ansía construir el nuevo proyecto con el objetivo de poner fin a los constantes problemas e inestabilidades que ha generado esta demarcación, la de base, en las últimas temporadas.
Para ello, dos nombres están marcados en rojo en la agenda del club aragonés. El primero, Trae Bell-Haynes, cuyo fichaje se hizo oficial el pasado domingo. El base canadiense, con experiencia en la competición española, está llamado a ser una pieza capital en el engranaje de Porfirio Fisac el próximo curso. Su capacidad anotadora, su visión de juego y su versatilidad son tres aspectos muy valorados por el técnico segoviano.
El otro nombre propio en esta posición es Stefan Jovic. El serbio, que aterrizó en Zaragoza con la temporada pasada ya iniciada, se destapó como uno de los grandes artífices, si no el principal, de la salvación. Fruto de su extraordinario rendimiento, el Casademont Zaragoza ya ha trasladado al jugador su intención de contar con él la próxima campaña. De hecho, la entidad le ha presentado una oferta de renovación, pero su continuidad no es una tarea sencilla.
A pesar de la buena sintonía que existe entre el jugador y el entrenador, nadie en el Casademont se atreve a dar por hecho que Jovic jugará la próxima campaña en el Príncipe Felipe. Si en las próximas semanas el base recibe una mejor oferta económica, inevitablemente el conjunto aragonés deberá asumir su marcha.
Ponitka, Wright, García...
La ambición y el deseo del Casademont Zaragoza es que sus dos bases sean Bell-Haynes y Jovic. De esta forma, además, Fisac podría repetir un esquema de juego que ya ha utilizado asiduamente durante la última campaña, competir con dos bases sobre la pista.
Si finalmente lo consigue, el club dará un exponencial paso al frente en esta posición, donde las últimas temporadas han desfilado un sinfín de nombres carentes de continuidad. El último ejemplo fueron Ponitka, Javi García y Wright, encargados de portar el timón del Casademont Zaragoza durante distintas fases del curso, hasta la llegada de Stefan Jovic. A pesar de sus problemas en la espalda, el serbio disputó 20 partidos oficiales en los que promedió 8,7 puntos, 3,1 rebotes, 4,2 asistencias y 10,4 créditos de valoración.
