baloncesto
Casademont Zaragoza: una permanencia edificada en casa
De las 12 victorias que contabiliza el cuadro aragonés, 8 se han producido en el pabellón Príncipe Felipe.
Históricamente, el Casademont se ha distinguido por su fortaleza como local. Y en el presente ejercicio, en un curso de intermitencias, altibajos y algunas decepciones, ha sido de nuevo en casa, al abrigo de su afición, donde los zaragozanos han edificado la permanencia en la Liga Endesa. El cuadro aragonés consumó la salvación matemática el pasado sábado, cuando restaban cuatro jornadas para el término de la competición regular, tras doblegar al Joventut de Badalona (87-77) y elevar a cuatro partidos, en ese momento, su distancia con las posiciones de descenso a la Liga LEB Oro. De sus 12 triunfos conquistados, hasta ocho los ha facturado en en el pabellón Príncipe Felipe, donde, salvo excepciones, sí ha exhibido su versión más sólida y eficaz.
De hecho, en Zaragoza ha obtenido victorias concluyentes, muy estimables, de una importante repercusión, ante algunos de los equipos más rutilantes del panorama europeo. Después de claudicar en los seis primeros encuentros, su primer triunfo de la temporada se produjo contra el Real Madrid (94-89), en la séptima jornada, en un duelo marcado por la productividad de Justinian Jessup. El alero finalizó la contienda con 31 créditos de valoración, fundamentados en 28 puntos, 6 rebotes, 3 asistencias y 2 recuperaciones de balón en la media hora que permaneció sobre la pista.
Pese a todo, el cuadro aragonés completó la peor primera vuelta de su historia, lo que comprometió drásticamente su continuidad en la máxima categoría nacional. El Casademont inició el curso de forma deficiente, con su silueta desfigurada, y facturó cuatro únicas victorias en los 17 primeros partido del campeonato. Después de derribar todos los pronósticos contra el Real Madrid, los zaragozanos tumbaron al recién ascendido Granada (73-57), el pasado 10 de diciembre, en el choque correspondiente a la undécima jornada. Santi Yusta, con 21 puntos, lideró el triunfo contra los andaluces.
Ha sido en la segunda vuelta cuando el Casademont, por fin, ha alcanzado su verdadera medida y ha exhibido una capacidad competitiva formidable. Sobre todo en casa, donde ha completado actuaciones de altura, de mucha entidad, que le han reportado victorias de rango mayor. En este sentido, fue capaz de sorprender al Barcelona (85-83), al Valencia Basket (86-75), al Gran Canaria (76-73) y al Joventut de Badalona (87-77), y también estuvo a punto de imponerse al Lenovo Tenerife (83-87) y al Unicaja de Málaga (70-74). Todos ellos, conjuntos clasificados para participar en los ‘play off’ por el título.
Triunfos vitales
La escuadra de Porfirio Fisac inició el segundo tramo del curso con un triunfo ante el Real Betis (89-82), tras un choque tenso, trepidante, sin apenas tregua, que necesitó de una prórroga para resolverse. Yusta, con 15 puntos, y Hlinason y Cruz, ambos con 14, resultaron determinantes para el desenlace del duelo. En el pabellón Príncipe Felipe, el Casademont también superó al Manresa (99-88), otro rival directo en la lucha por la salvación, de nuevo con Yusta como máximo anotador de los zaragozanos (19 tantos).
Por su parte, el conjunto aragonés presenta un balance de 4 victorias y 12 derrotas en sus desplazamientos. Ganó fuera de casa al Real Betis (67-83), en la octava jornada, el pasado 19 de noviembre; y doblegó después a domicilio al Manresa (65-72), en la decimoquinta etapa del calendario. Ya en la segunda vuelta, superó en rodeo ajeno al Fuenlabrada (71-85), colista de la categoría, y posteriormente conquistó el triunfo en Lugo, en la pista del Río Breogán (71-87), impulsado por la sobresaliente dirección de Stefan Jovic: el serbio sumó 18 puntos, 6 asistencias y 5 recuperaciones de balón en 28 minutos de juego.
Conforme avanzaba la competición, el Casademont ha ido elevando sus prestaciones y está completando una segunda vuelta de ‘play off’. Sin embargo, en este tramo tan productivo, también ha desperdiciado cuatro grandes oportunidades para haber dado un salto de gigante en la clasificación y haber aspirado a las posiciones europeas; pero claudió contra el Obradoiro (78-79), en el pabellón Príncipe Felipe, y luego cayó en sus desplazamientos a Bilbao (81-68) y Murcia (79-74) sin apenas competir, y también en la pista del Granada (71-68), después de dilapidar un ventaja de hasta 18 puntos.
