baloncesto

Decepcionante partido del Casademont Zaragoza en la pista del Granada (71-68)

El equipo aragonés, ya salvado matemáticamente, se dejó llevar ante el penúltimo clasificado y acabó perdiendo tras dilapidar un ventaja de 18 puntos. 

Foto del partido Granada-Casademont Zaragoza, de la Liga Endesa
Foto del partido Granada-Casademont Zaragoza, de la Liga Endesa
acb Photo / F. Rodríguez

El Casademont Zaragoza tiró el partido en Granada (71-68), ante el penúltimo clasificado, tras protagonizar un desplome sorprendente en la última media hora del choque. Y eso que en el primer acto fue un bloque dinámico y vigoroso. Una puesta en escena muy positiva, brillante por momentos, que desarboló por completo a su rival y que le reportó una renta de hasta 18 puntos (12-30) a los 9 minutos de juego. 

Sin embargo, el equipo aragonés se desencajó después, víctima de su propia indolencia, ante un oponente más intenso, más concentrado, más seguro de sus fuerzas, que apeló a su espíritu de supervivencia para modificar el guión y acabar conquistando la victoria. Cuando Stefan Jovic, lesionado, se retiró de la pista, los visitantes perdieron el norte y se dejaron llevar; abandonaron rutinas y automatismos, y fueron permanentemente superados por un equipo menor, con escasos argumentos, que sigue incrustado en los puestos de descenso a la Liga LEB.

El Casademont gobernó el duelo en el inicio, con Simanic amenazando desde la línea exterior. Dos triples consecutivos del serbio y una canasta de Santi Yusta situaron a los aragoneses a siete puntos de distancia (1-8), cuando apenas habían transcurrido los dos primeros minutos del choque. Sant-Roos, también desde el perímetro, y de nuevo Simanic -ahora desde la línea de personal-, aumentaron la renta zaragozana (3-13) y precipitaron el tiempo muerto de Pablo Lin. El Granada era bloque frágil, con numerosas carencias. No sólo presentaba importantes grietas en las labores de contención, sino que tampoco generaba ventajas en sus acciones de ataque.

Cuando el Granada se aplicó con mayor ahínco en la defensa del perímetro, el Casademont encontró a Hlinason bajo el aro -el islandés facturó dos canastas sin ninguna oposición-. Y cuando los locales volvieron a cerrar filas para neutralizar al pívot, de nuevo dejaron expuesta la línea exterior: entonces golpearon Jessup y Simanic, con dos triples liberados, para hurgar en la herida de los andaluces (10-24). Pese a la insistencia de Pere Tomás y Luke Maye, el Casademont cerró el primer acto con 30 puntos anotados (14-30), y el choque muy inclinado a su favor.

En el segundo cuarto, el cuadro aragonés se manejó con muchas dificultades, lo que redujo sobremanera su facturación -una sola canasta en los cuatro minutos-. Pese a todo, el Granada no representó una amenaza: al cuarto de hora, había convertido uno de sus 15 lanzamientos triples, lo que supone un 6% de efectividad, y había repartido una única asistencia. Con esos guarismos, el cuadro aragonés seguía disfrutando de un duelo plácido; ya hace muchos minutos que se sentía ganador. Un error mayúsculo.

El Granada, que parecía desahuciado, recurrió a su humildad y a su propio orgullo para volver a aspirar a la victoria. Mientras, el Casademont pagó su altivez, su suficiencia, su inmodestia; y con Ponitka al mando, protagonizó un segundo acto desalentador. Los aragoneses sumaron 9 puntos en todo el segundo parcial, un diáfano indicador de sus imprecisiones, de su juego anárquico, de sus malas selecciones de tiro. Un tramo infausto, totalmente improductivo, que al descanso había situado a los locales a sólo cuatro puntos de distancia (35-39).

Foto del partido Granada-Casademont Zaragoza, de la Liga Endesa
Foto del partido Granada-Casademont Zaragoza, de la Liga Endesa
acb Photo / F. Rodríguez

En los primeros compases de la reanudación, los zaragozanos recuperaron su solvencia ofensiva, favorecidos por las desatenciones defensivas de su oponente. El Granada, sin embargo, supo resistir con las canastas de Bropleh, Ndoye y Renfroe (44-48), lo que alimentó su autoestima y conllevó el tiempo muerto de Porfirio Fisac. Los andaluces no bajaban los brazos, reforzados ahora con una defensa zonal, aunque seguían por detrás en el marcador a la media hora de juego (52-56).

Sí culminó la remontada, poco después, con los triples de Joe Thomansson y de Luke Maye (58-56). El justo premio a la fe de los locales, que se empleaban en sus acciones con mayor energía y tenacidad que los zaragozanos. A partir de ahí, hubo un intercambio de golpes del que salió beneficiado el Granada, que se agarró a la facturación de Maye (16 puntos) y Bropleh (10) para adjudicarse la victoria. Después de un primer cuarto muy positivo, el Casademont abandonó la pista abatido y cabizbajo, tras una decepcionante actuación (71-68).

Ficha técnica

Covirán Granada, 71 (14+21+17+19): Renfroe (7), Thomasson (8), Maye (20), Tomás (4), Ndoye (9) -cinco inicial- Bropleh (10), Costa (7), Christian Díaz (2), Jacobo Díaz (-), Caicedo (2), Iriarte (2).

Casademont Zaragoza, 68 (30+9+17+12): Sant-Roos (13), Yusta (5), Jovic (-), Simanic (17), Hlinason (9) -cinco inicial- Wrigth (2), Jessup (10), Ponitka (-), Mekowulu (7), Cruz (5).

Árbitros: Fernando Calatrava, Alfonso Olivares y Vicente Martínez. Sin eliminados.

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 32 de la Liga Endesa disputado en el Palacio de los Deportes de Granada ante 5.563 espectadores, según cifra oficial.

Placeholder mam module
Así lo hemos vivido, minuto a minuto
Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión