baloncesto
Casademont Zaragoza: el efecto Fisac
El técnico acudió al rescate de un equipo roto, con muchas carencias, que no había ganado ni un solo partido. Seis meses después, ya tiene prácticamente asegurada la salvación.
Objetivo cumplido. El Casademont ya tiene prácticamente garantizada la permanencia en la Liga Endesa, cuando restan cuatro jornadas para que finalice la competición regular. Por mucho que las matemáticas no hayan dictado aún la sentencia definitiva, ya sólo una carambola inverosímil, improbable, de muy difícil ejecución, arrastraría a los aragoneses al descenso de categoría.
Y ha sido el entrenador, Porfirio Fisac, el indiscutible guía espiritual de los zaragozanos en el arduo recorrido hacia la salvación. El técnico se incorporó al cuadro aragonés el pasado 30 de octubre, como sustituto de Martin Schiller, y entonces heredó un equipo frágil, voluble, con numerosas carencias en los dos lados de la pista.
En este sentido, el Casademont no sólo presentaba importantes desajustes en su estructura de contención (85,5 puntos encajados por partido); también exhibía un desatino inusual en sus acciones de ataque: facturaba 73 tantos de media por duelo, una rémora gigantesca para poder aspirar a la victoria. Era, además, el segundo peor triplista de la Liga Endesa, con apenas un 28,6% de efectividad. Schiller dejó tras de sí un equipo roto, desnortado, inestable, que se encaminaba irremediablemente al descenso. Con el austriaco, los zaragozanos habían claudicado contra el Obradoiro (76-73), el UCAM Murcia (64-81), el Gran Canaria (88-72) y el Baskonia (83-97), emitiendo señales muy negativas en todos sus compromisos.
Cambio de cara
Fisac acudió al rescate en una situación muy comprometida. Asumió una plantilla descompensada, con evidentes problemas de índole estructural, que además exhibía un déficit de desconfianza considerable. El técnico, sin embargo, supo modificar el escenario con seguridad y convicción. Dotó al grupo de mayor orden, disciplina, compromiso, perseverancia, intensidad defensiva y mayor inteligencia en la interpretación del juego. Y#el equipo aumentó su productividad.
Fisac se estrenó con dos derrotas consecutivas, ante el Fuenlabrada (79-82) y el Joventut de Badalona (89-84), en dos partidos que tambien pudieron inclinarse del lado aragonés. Y después llegaron dos victorias consecutivas, la primera de rango mayor. Así, el Casademont se impuso al Real Madrid (94-89), en la séptima jornada, en un partido intenso, muy exigente, que dejó engrandecida la figura de Justinian Jessup (28 puntos anotados). Aquel triunfo supuso un punto de inflexión, porque la plantilla se despojó, por fin, de la ansiedad y las inseguridades que venían mermando su rendimiento desde el inicio de la temporada.
Posteriormente, el cuadro aragonés sumó un contundente triunfo en Sevilla, ante un rival directo en la lucha por la salvación (67-83). Después ganaría al Granada (73-57), en el pabellón Príncipe Felipe, en la undécima jornada, y a domicilio al Baxi Manresa (65-72), en la decimoquinta.
Aún con todo, el Casademont alcanzó el ecuador de la temporada en una situación inquietante: había completado la peor primera vuelta de toda su historia, con sólo cuatro triunfos facturados en 17 partidos. Y le separaba una sola victoria de la última posición de la tabla, ya ocupada por el Fuenlabrada –equipo ya descendido matemáticamente a la Liga LEB Oro–.
Reacción
Sin embargo, los zaragozanos han completado una segunda vuelta formidable, muy por encima de las expectativas, hasta situarse ahora a escasos centímetros de la salvación. En el segundo tramo del campeonato, el cuadro aragonés ha conquistado el triunfo en siete de sus 13 partidos disputados, algunos de enorme repercusión mediática.
De hecho, en casa sorprendió a oponente de enjundia como el Barcelona (85-83), el Valencia Basket (86-75) y el Gran Canaria (76-73), y también estuvo a puntos de tumbar al Unicaja de Málaga (70-74). Además, también ganó en el pabellón Príncipe Felipe al Real Betis (89-82) y al Manresa (99-88), y se impuso en sus desplazamientos a Fuenlabrada (71-85) y Lugo (71-87). En su actuación más reciente, opuso una gran resistencia en la pista del Real Madrid (93-86). Con tres victorias de margen con el descenso, y a falta de cuatro jornadas para el término del campeonato regular, el Casademont cerrára la temporada ante el Joventut, el Granada, el Girona y el Lenovo Tenerife.
