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El Casademont Zaragoza se queda sin premio en la pista del Real Madrid (93-86)

El equipo aragonés llegó a disponer de 14 puntos de ventaja tras el descanso; pero acabó cediendo en los últimos compases, sometido por el despliegue ofensivo de su rival.  

Real Madrid - Casademont Zaragoza
Real Madrid - Casademont Zaragoza
Agencias

En el deporte, no sólo importa el resultado. Existen valores muy estimables, muy positivos, que dignifican al equipo incluso en la derrota. El carácter, el orgullo, el compromiso, el pundonor, el espíritu solidario. El Casademont aplicó esas máximas en Madrid, ante el actual campeón de la Liga Endesa, aunque finalmente se quedó sin su merecida recompensa (93-86). Alcanzó los últimos compases con el marcador igualado, tras ofrecer una notable resistencia a la derrota, pero acabó cediendo ante un equipo imponente, con numerosos argumentos en los dos lados de la pista, que dispone en sus filas de algunos de los mejores jugadores del panorama continental. 

El equipo blanco no ofrece tregua. Y cuando descargó varias trombas, ya en los últimos minutos del duelo, los zaragozanos claudicaron sin remisión, ya exhaustos, aunque con la cabeza alta y el prestigio engrandecido. Eso sí, los locales tuvieron que emplearse al máximo para conquistar a victoria. A un minuto de la conclusión, el Casademont se había situado a sólo tres puntos (89-86) tras un certero triple de Borisa Simanic. El serbio fue el jugador más productivo de los visitantes, con 20 puntos anotados al haber acertado en 6 de sus 9 lanzamientos triples. Su exhibición, sin embargo, resultó insuficiente para capturar la victoria. 

Los blancos se presentaron al careo en su peor momento de la temporada, después de una semana especialmente perniciosa: presentarse en la Final Four de la Euroliga parece ya un reto inabordable, al haber perdido los dos primeros partidos de su eliminatoria con el Partizán. Y tendrán que remontar en Belgrado, en un escenario donde la afición, muy vehemente, suele ejercer una gran influencia en su propio equipo, en el rival y también en los colegiados. 

Además, el equipo madridista necesitaba restaurar su dañada imagen, tras la vergonzosa pelea que se desató el pasado jueves, en el último encuentro ante los serbios. Y este domingo ni mucho menos tuvieron un plácido encuentro ante los zaragozanos, quienes guardaron ambiciones de triunfo hasta el último suspiro de la contienda.

El Casademont ya resistió en el inicio con seguridad y convicción. Atrás se empleó con tenacidad, sin distracciones, y supo neutralizar la mayoría de los ataques de su oponente; y en ataque se agarró al acierto de Borisa Simanic en el tiro exterior, quien convirtió dos lanzamientos triples para mantener igualada la contienda a los seis minutos de juego (8-8). El equipo aragonés, sin embargo, mermó su rendimiento con las primeras rotaciones, especialmente en defensa. Y el Madrid edificó una sólida renta con un contundente mate Poirier, dos tiros libres de Musa, un certero triple de Llull y una cómoda canasta de Anthony Randolph (17-8). El entrenador de los zaragozanos, Porfirio Fisac, tuvo que detener el encuentro.

Tras el tiempo muerto, el Casademont recuperó el pulso. Y redujo distancias con otro lanzamiento desde el perímetro, ahora ejecutado por Iván Cruz. El equipo aragonés clausuró el primer acto con desventaja, pero con muy buenas sensaciones (18-15), pese a arrastrar un importante hándicap: sus reiteradas pérdidas de balón -seis en los primeros 10 minutos del choque-.

En el segundo cuarto, los zaragozanos elevaron sus prestaciones ofensivas. Y su mejoría enseguida le reportó réditos: Mekowulu igualó nuevamente el choque, al filo del cuarto de hora (23-23), al culminar un rápido contragolpe, lo que conllevó el tiempo muerto de Chus Mateo; y Yusta, cuando se reanudó el duelo, puso en ventaja a los visitantes con una canasta que él mismo se fabricó. Aún dispuso de una renta de cuatro puntos el Casademont, tras las acciones de Jovic y Simanic (27-31), pero el Madrid reaccionó con dos triples consecutivos, primero de Deck y luego de Sergio Rodríguez, para volver a recuperar el mando (33-31).

Resistencia

Pero el cuadro aragonés no se descompuso. Al contrario, respondió con contundencia y rapidez: con tres triples seguidos, dos de Simanic y otro de Jessup, que le permitieron alcanzar el descanso con su máxima ventaja (35-40). Al margen del buen desempeño colectivo de los zaragozanos, la remontada del primer tiempo dejó dos nombres propios a subrayar: Borisa Simanic y Santi Yusta, muy incisivos en cada una de sus intervenciones. El madrileño, muy activo atrás, también evidenció su facilidad anotadora con acciones muy meritorias en ataque (8 puntos facturados en 11 minutos). Por su parte, el serbio resultó devastador desde más allá del arco, llegando al intermedio con 14 tantos en su haber y un 80% de efectividad en los lanzamientos triples (4 aciertos de 5 intentos).

El Casademont se mantuvo firme en los primeros compases de la reanudación. El Madrid no halló buenas situaciones para anotar, mientras que los zaragozanos sí tuvieron lucidez y tino en cada uno de sus ataques. Hlinason y Sant-Roos, ambos desde la línea de personal, más un triple de Simanic y una canasta de Santi Yusta aumentaron la ventaja de los aragoneses (35-49), cuando apenas habían transcurrido tres minutos del tercer acto.

Musa y Llull iniciaron el despegue de los locales, que, ahora sí, sumaron canastas fáciles a través de rápidos contragolpes (48-53). El Casademont, muy precipitado en sus acciones, favorecía sobremanera la reacción de los blancos, quienes igualaron el partido a la media hora de juego (66-66), con un lanzamiento lejano de Williams-Goss sobre la bocina. El equipo aragonés se había desencajado atrás (31 puntos encajados en el tercer cuarto); aunque seguía en pie, tras haber asestado tres puñaladas desde el perímetro con los triples de Wright, Jessup y Howard Sant-Roos.

En el tramo definitivo, el Madrid ofreció su mejor versión, sobre todo en el ámbito ofensivo con la productividad de William-Goss (19 puntos), Deck (19), Musa (18) y Sergio llull (17). Pese a todo, el Casademont nunca bajó los brazos: llegó al último minuto con una desventaja de sólo tres puntos (89-86), y aún tuvo dos posesiones para haber reducido aún más la diferencia. No lo consiguió, pero abandonó la pista con muy buenas sensaciones. En el deporte, no sólo importa el resultado: hay derrotas que dignifican (93-86).

Ficha técnica

93 - Real Madrid (18+17+31+27): Williams-Goss (19), Abalde (0), Deck (19), Poirier (4) y Yabusele (4) -cinco inicial-, Randolph (5), Rudy Fernández (0), Hanga (2), Sergio Rodríguez (5), Llull (17), Ndiaye (0) y Musa (18).

86 - Casademont Zaragoza (13+27+26+20): Radoncic (0), Simanic (20), Jovic (5), Hlinason (10) y Sant-Roos (11) -cinco inicial-, Wright (7), Yusta (12), Jessup (5), Ponitka (0), Cruz (11) y Mekowulu (5).

Árbitros: Benjamín Jiménez, Vicente Bultó y Alberto Sánchez. Sin eliminados.

Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima jornada de la fase regular de la Liga Endesa disputado en el WiZink Center ante 6.148 espectadores.

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