baloncesto
El Casademont Zaragoza necesita un triunfo ante el Gran Canaria para seguir optando a Europa
El conjunto zaragozano recibe a un rival que se muestra fuerte en su pista, pero que reduce su rendimiento cuando actúa fuera de casa (20.45, Movistar+).
El Casademont es un equipo voluble, volátil, inconstante e imprevisible, con una irregularidad manifiesta en los dos lados de la pista. El cuadro aragonés alterna momentos de brillantez colectiva con importantes lagunas en su juego, de ahí que se halle en tierra de nadie, ya sin grandes aspiraciones, cuando restan nueve jornadas para que finalice la competición regular. En la actualidad ha adquirido una renta de cuatro triunfos con respecto al penúltimo clasificado, el Real Betis, al que también supera en el ‘basketaverage’ particular; y sus ambiciones por participar en Europa se han reducido considerablemente, tras la derrota encajada el pasado fin de semana en Miribilla, ante el Bilbao Basket (81-68).
El Casademont, pese a todo, viene completando una segunda vuelta muy positiva, al haber sumado hasta cinco victorias en los ocho partidos disputados. El cuadro aragonés superó al Real Betis (89-82), el pasado 29 de enero, en el pabellón Príncipe Felipe, y también doblegó después al Fuenlabrada (71-85), al Barcelona (85-83), al Río Breogán (71-87) y al Valencia Basket (86-75). Por el contrario, cedió contra el Baskonia (91-79), en el Buesa Arena de Vitoria, tal y como dictaba la lógica;#sufrió un tropiezo inesperado en casa, ante el Monbus Obradoiro (78-79), lastrado por una deficiente primera mitad; y ni siquiera compitió en Bilbao (81-68), el pasado sábado, permanentemente superado por un adversario más sólido, más intenso y mucho más ambicioso.
Ahora es el Gran Canaria, un sólido aspirante al ‘play off, el equipo que pondrá a prueba el carácter bipolar de los zaragozanos (20.45, Movistar+). Se trata de un bloque especialmente fiable en sus actuaciones como local: la escuadra insular ha sacado adelante sus últimos ocho partidos en casa, al haber tumbado al Valencia Basket (95-89), al Fuenlabrada (110-65), al Monbus Obradoiro (75-68), al Unicaja de Málaga (88-70), al Bilbao Basket (94-71), al UCAM Murcia (107-89), al Real Betis (87-71) y al Joventut de Badalona (100-88), el pasado martes, en el partido adelantado de la vigésimo octava jornada. Su última derrota como local se remonta al 11 de diciembre, en el duelo de la undécima jornada, cuando dobló la rodilla ante el Baskonia (68-96).
Sin embargo, el Gran Canaria reduce notablemente sus prestaciones en sus desplazamientos, donde sólo contabiliza cuatro triunfos en 12 partidos. En este sentido, viene de encadenar tres derrotas seguidas lejos de su feudo, tras haber claudicado en las pistas del Valencia Basket (82-76), del Granada (80-66) y del Lenovo Tenerife (81-77).
Jaka Lakovic, entrenador del equipo insular, regresará este sábado al banquillo una vez cumplida la sanción de cuatro partidos que le impuso el Juez Único de Competición el 11 de marzo. El castigo se produjo por las dos faltas técnicas que le señalaron al técnico, con su consecuente expulsión, en el partido ante el Granada. “El Casademont ha cambiado totalmente desde la primera vez que nos enfrentamos a ellos. Es un equipo sólido, que además ha cogido confianza, y que ya ha ganado al Valencia, al Real Madrid y al Barcelona”, recuerda Lakovic.
El Gran Canaria se presenta este sábado en el pabellón Príncipe Felipe con la duda del brasileño Vítor Benite, quien sufre una contractura en el gemelo y no pudo participar en el partido del pasado martes ante el Joventut. Por el contrario, el equipo insular sí pudo alinear a Damien Inglis, ya recuperado del esguince en el ligamento lateral interno de la rodilla izquierda, y del edema óseo en el astrágalo del tobillo izquierdo, que se produjo hace tres semanas en el choque ante el Granada.
Hasta el momento de su lesión, Inglis era el segundo jugador más productivo de los grancanarios, con un promedio de 11 unidades de nota general por encuentro (8,5 puntos, 4,3 rebotes y 1,9 asistencias por duelo). En la Liga Endesa, solamente Nico Brussino supera al francés en valoración (15,3). El argentino factura 11,6 tantos, 5,2 capturas, 2,5 pases de canasta y 1,3 recuperacione de balón por partido en 26 minutos de juego, con un 45,8% de efectividad en los lanzamientos triples.
