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Carlos Cantero: "Ser anfitrión en la Copa es una ventaja, pero también una responsabilidad"

El entrenador del Casademont Zaragoza acepta el papel de favorito "en el primer partido" ante el Araski y apuesta por ir "paso a paso" y con "humildad" durante la Copa.

Carlos Cantero posa en el exterior del pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza.
Carlos Cantero posa en el exterior del pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza.
Francisco Jiménez

Solo queda un día para que arranque la Copa de la Reina de Zaragoza. 24 horas para que comience el gran sueño del Casademont. ¿Cómo está su entrenador, Carlos Cantero?

Estamos bien, con mucha confianza recuperada. El equipo ha trabajado muy bien en los últimos días y está con ganas de hacer una buena Copa de la Reina. A nivel físico, estamos pendientes del tema de Lara.

¿Qué ambiente ve dentro del vestuario?

Los últimos entrenamientos me transmiten el buen ambiente y las buenas sensaciones de las jugadoras. Lo más importante es que ellas trabajen bien junto al cuerpo técnico. Ganar, lógicamente, siempre ayuda a que anímicamente la plantilla esté mejor.

¿Teme que aparezcan los nervios en el último momento?

Esta temporada hemos acumulado experiencia gracias a la participación en la Eurocup y debemos afrontarlo como un partido importante más, igual que muchos de los que hemos tenido estos meses.

Después de caer en la Eurocup, ¿cree que el hecho de no tener competición entre semana le ha favorecido para preparar mejor esta Copa de la Reina?

Es una situación nueva y a la que siempre cuesta adaptarse, aunque inicialmente pueda parecer que da algo de ventaja. Antes de convertirlo en algo beneficioso debes adaptarte a ello. Estamos acabando ese periodo de adaptación a esta nueva forma de trabajar, de entrenar… En definitiva, de prepararnos.

El Araski, en cuartos de final, constituye la primera piedra en el camino.

Es un equipo que está ahí por méritos propios, con jugadoras que tienen muchísima experiencia. Es un bloque muy equilibrado: tiene buen tiro de tres, jugadoras muy verticales, una ‘top’ como Tanaya Atkinson. Además, poseen postes grandes, algunas con capacidad para tirar de tres y otras más interiores, que son más reboteadoras. Insisto, es un equipo equilibrado y eso siempre les convierte en muy peligrosas.

¿Cuánto tiene ganado el Casademont Zaragoza si consigue frenar a Atkinson?

Parando a Tanaya tenemos mucho ganado… el problema es que hay que pararla. No todos los equipos tienen el talento para frenar una jugadora de ese nivel. Tienes que intentar que genere y anote lo menos posible, pero también controlar que si esta jugadora está por debajo de su nivel habitual, las demás tampoco sumen. No es un equipo para centrarte solo en una cosa. Si piensas en para a las exteriores, por dentro te pueden hacer daño. Y viceversa.

Carlos Cantero, con las manos en los bolsillos, frente al Príncipe Felipe.
Carlos Cantero, con las manos en los bolsillos, frente al Príncipe Felipe.
Francisco Jiménez

La gran pregunta: ¿cuál es el objetivo del Casademont Zaragoza en esta Copa?

Ganar no es el objetivo, es una consecuencia. Va a ser un proceso. Al ser cabezas de serie y jugar en casa, no podemos esconder esa etiqueta de favoritos, queremos apoyarnos en ella y luchar el primer partido. Si ganamos, veremos a ver quién nos toca del otro cruce, si Estudiantes o Valencia. A partir de ahí, afrontar ese partido motivadas y conscientes de que ya hemos ganado al menos una vez a esos dos conjuntos.

Usted, como sus jugadoras, aboga por ir "paso a paso".

No podemos ponernos un objetivo sin haber ganado a Araski. Si pensamos en Estudiantes o Valencia antes que en Araski, nos equivocamos. Es muy importante ir paso a paso y con humildad, saber que somos favoritas por jugar en casa y ser cabezas de serie, pero la Liga Femenina está demostrando que cada vez está todo más igualado. Cualquier equipo de abajo puede ganar a uno de arriba.

Cuando habla de "favorito", ¿se refiere al torneo o únicamente al partido contra Araski?

Al primer partido. Una vez que pasas a la siguiente eliminatoria, si te toca un equipo Euroliga como Valencia, Salamanca o Girona, esa etiqueta de favorito se va rápidamente. Aunque les hayamos ganado ya en la Liga Endesa, parten con un nivel y un bagaje de jugadoras que les convierte a ellas en claras favoritas.

¿El hecho de haber aplastado al Valencia Basket, con aquella impresionante victoria por 22 puntos, hace que pudiera ser todavía más peligroso?

Nosotros tenemos que esperar que van a ser todavía más peligrosas. A esos equipos, si les ganas una vez ya no van a querer que les ganes una segunda. Cuando estaba en Lugo, recuerdo que ganamos a Salamanca y a Girona. Luego en la Copa, Salamanca nos pegó un repaso. Saldrán más concentradas, más motivadas, para evitar que les vuelva a pasar lo de aquel partido.

La clasificación sitúa al Casademont Zaragoza en el grupo de cabeza, junto a los tres grandes del baloncesto femenino en España.

Queremos estar y en un futuro lo estaremos, el proyecto pasa por ahí. Estamos haciendo muy buena temporada, pero no estamos en esa lista. Si les estamos siguiendo y estamos luchando con ellas, es porque llevamos una temporada que estamos batiendo cualquier límite del equipo. Hay que tener los pies en la tierra. Si fuéramos considerados un Valencia, Girona o Salamanca, estaríamos jugando todavía la Eurocup. Y no es así. Tenemos un techo y todo pasa por seguir progresando. El tiempo nos dirá si accedemos a ese grupo.

Como entrenador, ¿qué siente cuando escucha que su equipo puede competir por ganar el título?

Es un elogio porque es lo que la gente nota de estos meses. Generamos expectativas, generamos confianza, respeto en los rivales... Tenemos que ser humildes y trabajar desde ahí. Las jugadoras están rindiendo muy bien, pero debemos tener los pies en la tierra y la cabeza fría.

¿Cómo afrontan el hecho de ser anfitrión?

Es una ventaja, pero también es una responsabilidad dar un buen espectáculo y defender a tu equipo en tu tierra. Hemos sacado partidos contra Girona, Valencia, la vuelta de Turquía, de Polonia, de Villeneuve… Cuatro o cinco situaciones importantes que hemos respondido bien.

Es también el momento de que jugadoras con experiencia, como Vega Gimeno o Mariona Ortiz, den un paso al frente.

En estas competiciones, la experiencia es un factor diferencial. Tenemos jugadoras importantes para nosotras, como Imani Tate o Leo Fiebich, que nunca han jugado una Copa en España. Intento transmitirles que ya hemos pasado por situaciones así: nunca habíamos jugado unos cuartos de Eurocup y el equipo dio la cara. Espero que la falta de experiencia no nos impida rendir y disfrutar la Copa.

Con 8.000 personas en las gradas, la afición volverá a jugar un papel diferencial.

Para nosotros será un apoyo enorme porque, evidentemente, seremos el equipo que más público a favor tenga. Responsabilidad, motivación, todo va unido para intentar jugar un buen torneo.

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