Jorge Serna: "Los chicos se dejaron la vida en Croacia, fueron al límite en cada acción"

Mientras el Casademont Zaragoza le pintaba la cara el pasado fin de semana al Barça, el equipo júnior brillaba con luz propia en el torneo Adidas Next Generation. ¿Qué balance hace su entrenador, Jorge Serna? 
Muy positivo. Viajamos con incertidumbre porque no sabíamos al nivel que podíamos competir en Europa. Quedamos muy sorprendidos desde el primer partido. Esa primera victoria y las circunstancias en las que se produjo nos dio un extra de motivación, energía y creencia para afrontar todo lo demás. Fue un torneo excelente y una gran experiencia.

¿Se refiere al triple sobre la bocina de Javi Urdiain para ganar al Maccabi Tel Aviv?
Fue increíble. No quedaba apenas tiempo y veo que metemos ese canastón. Los chavales comenzaron a abrazarse, el entrenador rival protestaba que estaba fuera de tiempo y yo no sabía muy bien si celebrarlo o no. Hubo un poco de incertidumbre, pero al final sientes una gran satisfacción. Por el equipo en general y por Javier a nivel individual, porque es un chico que trabaja muy bien y se lo merecía.

El equipo no se arrugó y también superó al Stellazzurra Roma.
Tenían tres jugadores interiores muy grandes y de nivel muy elevado. Nosotros íbamos un poco justos para enfrentarnos a equipos tan dominadores en el rebote. Estuvimos muy bien desde el punto de vista defensivo todo el torneo, excepto en el último partido. A un tanteo bajo podíamos competir con la mayoría de equipos.

Así lo hicieron, solo el Barça pudo ganarles en la final.
Puede que tantas ganas de ganar, tanta ambición, nos hiciera perder un poco el foco de lo concreto: la defensa uno contra uno, el rebote defensivo, estar bien colocados… Cometimos errores que en los anteriores partidos no habíamos cometido. Que nos ganara el Barça no me sorprendió, entra dentro de lo posible, pero que estuviéramos mal en cosas que habitualmente hacemos bien sí me sorprendió. También pudo ser fruto del cansancio.

¿Qué conclusiones extrae del torneo?
La principal es que, si jugamos al 100%, somos capaces de ser competitivos contra los mejores. El torneo nos tiene que dar impulso para lo siguiente. Nada más acabar la final, les recordé a los jugadores que este fin de semana jugamos contra Igualada, esa es mi filosofía. Después tendremos que preparar el Campeonato de Aragón para ver si somos capaces de acceder a la fase final del Campeonato de España. Los chicos se dejaron la vida en Croacia, pusieron el cuerpo al límite en cada acción. Si hacemos eso, somos competitivos contra los mejores.

¿Qué objetivos tiene el equipo en los próximos meses?
Es un grupo de jugadores un poco complejo. Alberga los que fuimos al Next Generation, más Pablo Aso, Miguel Flores, Gonzalo Rodríguez y Pavle Stosic, que son séniors jóvenes. Queremos salvar la categoría EBA, que es algo complicado porque bajan dos equipos y promocionan dos más. Estamos en esa zona de ‘play out’ y queremos salir de ahí.

¿Siente que estos buenos resultados refuerzan el trabajo que realiza la cantera del Casademont Zaragoza?
Yo tengo la fortuna de recoger el final de la formación, me vienen las generaciones muy bien trabajadas. Van saliendo jugadores desde hace muchos años porque se está haciendo un muy buen trabajo de cantera.

¿Cómo vio a los chicos, qué sensaciones le transmitían?
Antes de cada partido nos decíamos: hoy hay que hacer lo de todos los días, eso era sagrado. Hemos intentado llevar el torneo de manera muy natural, sencilla. Ellos, lógicamente, estaban eufóricos después de cada victoria, igual que las familias y el club. En el último partido vivieron la tristeza lógica de la derrota. El viaje de vuelta fue alegre y divertido. No tenemos mucho tiempo para lamernos las heridas.

¿Qué me dice de Lucas Langarita?
Sin duda fue un factor diferencial. Nuestra principal virtud fue ser un equipo, pero está claro que en algunos momentos Lucas marcó la diferencia. Somos un equipo que regularmente tiene pocos puntos en las manos. Tener un jugador que se aproxima a los 20 tantos te marca la diferencia. Para que él meta 20 puntos hay gente que tiene que bloquear, ir al rebote, pasar balones… Lucas ve el aro muy fácil, pero el resto hacen un trabajo muy importante.