baloncesto
Casademont Zaragoza: dos finales ya en enero
El equipo aragonés inicia el año con dos encuentros vitales en la lucha por la permanencia: recibe este miércoles al Breogán y se desplaza el domingo a Manresa.
Prohibido fallar. El Casademont afronta ahora, ya en los primeros días de enero, dos partidos vitales en la lucha por la salvación: recibe este miércoles al Breogán, en el pabellón Príncipe Felipe (19.00), y se desplazará después a Manresa (8 de enero) para medirse con el antepenúltimo clasificado (17.00). Dos duelos trascendentales que marcarán el devenir de los zaragozanos en el curso actual. De hecho, cuando restan cuatro jornadas para que finalice la primera vuelta de la competición, el cuadro aragonés sigue en una situación inquietante, de máximo riesgo, que compromete su continuidad en la máxima categoría.
En este sentido, el Casademont se alinea en la decimocuarta posición de la tabla, tras haber contabilizado tres únicas victorias en 13 partidos disputados, y además viene emitiendo señales negativas por su sorprendente défitit anotador. El mismo balance presentan el Girona y el Manresa –decimoquinto y decimosexto, respectivamente–, e incluso el Fuenlabrada, el penúltimoclasificado. Por detrás se sitúa el Real Betis, incrustado en el último puesto con sólo dos triunfos toda la temporada.
Por ello, los compromisos ante el Breogán y el Manresa han adquirido una mayor relevancia de la inicialmente prevista. Para el Casademont, el único resultado válido pasa por la victoria, más aún cuando después le sobrevienen dos encuentros de muy mal pronóstico: jugará en casa contra el Tenerife, uno de los conjuntos más rutilantes de la Liga Endesa (14 de enero), y cerrará la primera vuelta en Valencia, ocho días más tarde, ante otro sólido aspirante a las posiciones de ‘play off’. De ahí la importancia de superar antes al Breogán y al Manresa, dos equipos mucho más accesibles.
El cuadro gallego acudirá al careo en una posición desahogada, al haber capturado hasta seis victorias en el presente ejercicio. Sin alardes, aunque siempre con disciplina y eficacia, sorprendió al UCAM Murcia (70-84) y al Bilbao Basket (86-70), y también ha sabido imponerse a los equipos de la zona baja de la clasificación: doblegó en casa al Fuenlabrada (78-70), mientras que conquistó la victoria en las pistas del Manresa (70-106), del Girona (66-73) y del Real Betis (84-89).
Tras el duelo de mañana, el Casademont se enfrentará el domingo con el Manresa, el antepenúltimo clasificado, en el Nou Congost (17.00). El equipo que dirige Pedro Martínez ha sumado tres victorias en el actual curso liguero: ganó a domicilio al Granada (84-87), el 1 de octubre; superó después al poderoso Baskonia (93-80), en la octava jornada; y se impuso al Básquet Girona (82-79), en su actuación más reciente, impulsado por la exhibición ofensiva de Adam Waczynski. El alero polaco finalizó la contienda con 27 créditos de valoración, después de haber facturado 21 puntos en 26 minutos de juego. Lo hizo con un 75% de efectividad desde el perímetro, al haber anotado 3 de sus 4 lanzamientos triples.
Precisamente, el principal hándicap de los aragoneses atiende a su falta de puntería, un problema que viene arrastrando desde el inicio de la temporada. Con 75,5 puntos anotados por partido, presenta el segundo peor ataque de la Liga Endesa, lo que representa un lastre gigantesco en sus aspiraciones de atrapar la victoria. Después de 13 encuentros disputados, solamente el recién ascendido Básquet Girona, con 73,4 tantos por choque, exhibe peores registros ofensivos de que los zaragozanos.
En su último compromiso, que acabó perdiendo con el Barcelona (68-63), el Casademont volvió a ofrecer un desatino inusual en el tiro: convirtió 3 de sus 18 lanzamientos triples, lo que supone un 17% de acierto, y anotó 10 de sus 17 intentos desde la línea de personal (59%).
