baloncesto
El Casademont Zaragoza aspira a la cesión de Carlos Alocén
El club aragonés ya ha iniciado las conversaciones con el Real Madrid para el regreso del base.
El Casademont aspira a la cesión de Carlos Alocén. El base del Real Madrid, de 21 años, tiene previsto regresar a las pistas en las próximas semanas, una vez superada la grave lesión que se produjo el pasado mes de febrero, frente al Unicaja de Málaga, en el partido de la vigésima segunda jornada del curso 21-22. Entonces, el zaragozano sufrió la rotura completa del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, lo que finalmente ha conllevado un periodo de baja de hasta ocho meses de duración.
En su vuelta, Alocén necesita confianza, tiempo y paciencia para adquirir el ritmo competitivo requerido en el baloncesto profesional, y el club aragonés le proporcionaría el entorno propicio para sentirse protegido e ir alcanzando su mejor versión; un ambiente ya conocido en el que, además de estar arropado por sus familiares y amigos, contaría con el abrigo de Porfirio Fisac –su entrenador de 2018 a 2020– y también con el respaldo de una afición que siempre le ha idolatrado.
El club aragonés ya le ha trasladado al Real Madrid su interés por Carlos Alocén, quien llegaría en calidad de cedido hasta el final de la presente temporada. Aunque la entidad blanca dispone de propuestas similares de otros equipos –algunos inmersos en competiciones europeas–, será el jugador quien elegirá su destino, siempre que finalmente opte por abandonar la disciplina madridista. De momento, el base ya trabaja con balón, aunque todavía lo hace en solitario, al margen de sus compañeros; aún le aguardan tres o cuatro semanas más para regresar a la competición oficial.
El Real Madrid, en cualquier caso, es partidario de una nueva cesión, y considera que el Casademont Zaragoza es el lugar más idóneo para que el jugador recupere sensaciones, alimente su autoestima, recobre la confianza en sí mismo y vuelva a ofrecer el elevado rendimiento que le catapultó a la selección española absoluta y que, posteriormente, acarreó su fichaje por los blancos en el verano de 2019.
El base se lesionó el 13 de febrero de 2022, en el Martín Carpena de Málaga, en el duelo que enfrentó al Unicaja con el Real Madrid. El percance le sobrevino al final del tercer acto, cuando el zaragozano chocó con su defensor, Alberto Díaz, mientras intentaba penetrar a canasta. En la acción con el rival, Alocén salió desequilibrado y, al pisar en el suelo, la rodilla izquierda se le dobló de forma brusca y antinatural. Nada más caer, el aragonés se arrastró con evidentes gestos de dolor mientras saltaban a la pista los servicios médicos del conjunto blanco. En ese momento ya pudo percibirse la gravedad de la lesión. De hecho, el jugador se retiró a los vestuarios llorando, ayudado por dos miembros del cuerpo técnico y sin poder apoyar la rodilla en el suelo.
El infortunio le llegó en la antesala de la Copa del Rey, y en una semana en la que se había reivindicado con grandes actuaciones. El base, contra todo pronóstico, estaba desempeñando un papel discreto en su segundo curso en el Real Madrid. Primero por diferentes molestias físicas –problemas de espalda y una lesión en un dedo del pie–, y luego por haber sido positivo por covid, el aragonés había visto alterado su rendimiento desde el inicio del curso 2021-22.
Sin apenas continuidad, sin ritmo competitivo, Alocén había estado muy alejado de su verdadera dimensión, y su presencia en la pista se había reducido drásticamente tanto en la Liga Endesa como en la máxima competición continental. En el momento de la lesión, el zaragozano solamente había participado en 11 partidos del torneo doméstico, tras la celebración de 22 jornadas, mientras que en la Euroliga había actuado en 9 de los 25 encuentros celebrados.
Ahora, el Casademont le brinda la opción de regresar al equipo con el que se estrenó en la élite, en el curso 2016-17, y en el que ofreció después su mejor rendimiento. Alocén se incorporó a las categorías inferiores del club aragonés en edad infantil, y desde entonces protagonizó una progresión fulgurante. De hecho, su meteórica ascensión conllevó su estreno con la selección española absoluta, a las órdenes de Sergio Scariolo, en febrero de 2019; y se tradujo después en su fichaje por el Real Madrid, esa misma temporada. Alocén, sin embargo, permaneció un curso más en el cuadro zaragozano, en calidad de cedido, para seguir con su particular exhibición. Fue, de nuevo, uno de los mejores activos del Casademont Zaragoza por su talento, su personalidad, su acertada interpretación del juego y su habilidad para levantar al público de sus asientos. Su aportación resultó determinante en el exitoso recorrido de los aragoneses, que se codearon, en los dos últimos ejercicios, con lo más granado del baloncesto nacional.
Bajo las órdenes de Porfirio Fisac, Alocén resultó capital para que el Casademont alcanzara las semifinales de la Liga Endesa, en la campaña 2018-19, tras eliminar al Baskonia en los cuartos de final; y también fue una pieza vital en el exitoso recorrido de los aragoneses en el ejercicio 2019-20, que fue paralizado por la pandemia del coronavirus cuando el equipo venía completando la mejor temporada de su historia: había facturado 16 triunfos en los 23 encuentros disputados, y se alineaba en la tercera posición.
Al término de la temporada regular, el base fue designado Mejor Jugador Joven de la Liga ACB por segundo año consecutivo, tras obtener la máxima puntuación en una votación realizada por aficionados, periodistas, jugadores y entrenadores. Únicamente Luka Doncic, estrella de los Dallas Mavericks, había conquistado en dos ocasiones ese galardón. Ahora, Alocén podría estar de vuelta.
