baloncesto

El Casademont Zaragoza sigue sin reaccionar (88-72)

El equipo aragonés también pierde en Gran Canaria, lastrado de nuevo por su impericia ofensiva, y ya suma tres derrotas en los tres partidos disputados.

Franki Ferrari, base del Casademont, intenta marcharse de la oposición de Albicy.
Franki Ferrari, base del Casademont, intenta marcharse de la oposición de Albicy.
M. Henríquez/ACB

Tres derrotas en tres partidos. El Casademont también claudicó en Gran Canaria, lastrado de nuevo por su impericia ofensiva, y sigue sin encontrar el camino correcto en el curso actual (88-72). Es un bloque intenso e incómodo en las labores de contención, siempre presto al combate, pero carece de amenaza en sus acciones de ataque, donde sus soluciones atiende únicamente a acciones individuales. No genera ventajas, no obtiene lanzamientos liberados y presenta, además, un desatino sorprendente desde la línea de personal. En este escenario, y aunque se resistió a bajar los brazos, el cuadro aragonés nunca pudo optar a la victoria ante un rival mucho más equilibrado, mucho más talentoso, mucho más cuajado y seguro de sus fuerzas. El panorama es desalentador.

Y eso que el Casademont fue superior en el inicio, lo que enseguida se tradujo en el marcador. Fueron los mejores minutos de los zaragozanos en la presente temporada. Sólido atrás, sin apenas fisuras, y muy rápido en sus acciones de ataque, sorprendió al Gran Canaria con una puesta en escena formidable: facturó 10 puntos en los cuatro primeros minutos (6-10), con las penetraciones de Sant-Roos, Simanic y Santi Yusta, y con dos canastas de Mekowulu -ambas tras capturar el rebote ofensivo-. Después de un robo de Simanic y un contragolpe culminado por Sant-Roos, el preparador local,  Jaka Lakovic, tuvo que detener el encuentro.

El tiempo muerto no modificó el guion de manera inmediata. El conjunto aragonés continuó firme en las labores de contención, al mismo tiempo que seguía anotando con una facilidad imprevista. La distancia se amplió a los 8 tantos (9-17), tras un triple liberado de Santi Yusta, muy incisivo en cada una de sus intervenciones. Sin embargo, el Gran Canaria reaccionó después, de la mano de Nico Brussino y Slaughter, y favorecido también por el desconcierto de Frankie Ferrari. Y con un parcial de 13-0, los insulares se pusieron por delante en los últimos compases del acto inaugural (22-17).

En el segundo acto, el Casademont recuperó su fortaleza defensiva y anuló, de nuevo, a mayoría de las acometidas de su rival. El cuadro local anotó una sola canasta en los primeros cuatro minutos del cuarto, aunque ni siquiera así pudieron los aragoneses voltear el resultado. Al contrario, la escuadra de Martin Schiller erró cada uno de sus ataques, además de acentuar su desatino desde la línea de personal y de prodigarse en las pérdidas de balón (10); un momento improductivo, de muchas dudas –cuatro únicos puntos en ocho minutos–, que le permitió recuperar el pulso al equipo insular. Slaughter y Brussino, ambos desde el perímetro, golpearon repetidamente al equipo aragonés, que se encontró con una desventaja de 11 tantos (35-24) una vez rebasado el cuarto de hora de partido. Los tiros libres de Yusta y dos jugadas individuales de Ponitka sostuvieron al equipo zaragozano en un momento de gran dificultad. Pese a sus problemas ofensivos –muy inquietantes, de difícil solución–, el Casademont alcanzó el descanso con opciones de victoria (38-31).

Posteriormente, el Gran Canaria aumentó su distancia con suma facilidad. Lo hizo con dos triples consecutivos de Slaughter, ambos sin ninguna oposición, que conllevaron el tiempo muerto de Martin Schiller cuando sólo habían transcurrido tres minutos de la reanudación (46-32). Ferrari, con cinco puntos seguidos, inició el intento de reacción de los zaragozanos, aunque el equipo local se sobrepuso con prontitud, después de una antideportiva del propio Ferrari sobre Aleksander Balcerowski, que se tradujo en un parcial de 4-0 para los insulares. Pese a todo, el Casademont no se descompuso de primeras, con Ferrari por fin ejerciendo de líder (9 puntos consecutivos del estadounidense), y con Mekowulu sumando en la pintura con acciones de energía, perseverancia y convicción. Después se sumó Ponitka, siempre con jugadas individuales; pero nadie más.

Y ante la falta de efectivos, el Casademont fue perdiendo fuerza conforme avanzaba el partido, hasta acabar cediendo sin remisión al empuje de su adversario. Al filo de la media hora, el cuadro aragonés ya se había desplomado, de manera definitiva, y prácticamente se había despedido de la victoria. Finalizado el tercer acto, los locales habían edificado la máxima renta del duelo (67-52), con Slaughter (22 puntos) y Brussino (14) como principales ejecutores. Apartir de ahí, el Casademont dejó de competir, emitiendo además señales muy negativas en los dos lados de la pista. Urge reaccionar. Y ahora aguarda el Baskonia...

Ficha técnica

88. CB Gran Canaria (22+16+29+21): Kljajic (1), Brussino (14), Bassas (9), Shurna (-) y K. Diop (6) -equipo inicial-; Inglis (13), Balcerowski (5), AJ Slaughter (25), Albicy (3), R- López (-) y Salvó (12).

72. Casademont Zaragoza (17+14+21+20): Yusta (11), Lomazs (-), Mekowulu (9), Simanic (9) y Sant-Roos (10) –equipo inicial-; Ferrari (14), Jessup (7), Ponitka (10), Ngurane (2), Radoncic (-), Hlinason (-).

Árbitros: Óscar Perea, Rafael Serrano y Esperanza Mendoza. Eliminaron por personales al visitante Radoncic.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la tercera jornada de la Liga Endesa disputado en el Gran Canaria Arena ante 5.119 espectadores. E

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