baloncesto
Martin Schiller: "Tenemos que anotar con solidez, los números hablan por sí solos"
El técnico del Casademont Zaragoza es optimista con el futuro del equipo pese al mal inicio y explica que Sant-Roos jugará "mucho" como base en los próximos partidos.
La de Zaragoza no es su primera experiencia en Europa, pero sí supone su estreno en España. ¿Cómo están siendo sus primeros meses en Zaragoza?
Personalmente me encuentro muy bien. Es una pequeña gran ciudad que me gusta mucho y es muy bonita. Se llega rápido a casi todos los sitios y también tienes a tu disposición todo lo que tiene una ciudad grande. El tiempo es muy bueno. La acogida a mí y a mi familia ha sido muy buena, estamos muy a gusto.
El cubano Howard Sant-Roos decía hace unos días que hay demasiados semáforos en la ciudad. ¿A usted qué es lo que más le ha sorprendido?
Los semáforos, sin duda, me han llamado la atención. Puedes pasar uno en verde y, a los 10 metros, encontrar uno en rojo. A nivel nacional, más que únicamente de Zaragoza, me ha sorprendido la vida que hace la gente en los bloques de pisos, en los apartamentos… Estoy acostumbrado a urbanizaciones, a casas grandes.
A nivel deportivo, el arranque de temporada con el Casademont Zaragoza no ha sido bueno. ¿Cómo está el entrenador?
Soy muy optimista, sobre todo teniendo en cuenta la pretemporada que hemos hecho, que creo que ha sido muy buena. Hemos conseguido que el grupo esté sano y en forma, que los jugadores lleguen al inicio de la competición en el mejor momento posible. En este periodo de preparación, el equipo fue capaz de mejorar a buen ritmo.
Digeridas ya las dos derrotas, ¿qué conclusiones extrae de las primeras jornadas?
Respecto al encuentro contra el Obradoiro considero que fue un partido para ganar, tuvimos nuestras oportunidades. Poco después, contra Murcia, fue muy complicado por los triples de McFadden y vernos tan atrás en el marcador. El impacto de las pérdidas de balón, más allá del número, también fue muy importante. Esas pérdidas se tradujeron en canastas del rival. Ahora es muy importante centrarnos en Gran Canaria e ir con decisión a por el partido.
¿Qué va a cambiar el Casademont para ganar mañana?
Lo primero es estar atentos a los emparejamientos, los duelos entre jugadores. Nos enfrentamos a un equipo con mucha calidad individual, con un presupuesto alto y con una plantilla contrastada en la Liga Endesa. Han formado un equipo con mucho talento. Además, sus ‘4’ son muy diferentes y están en muy buen estado de forma. Tenemos que estar muy preparados para ser duros y defender bien.
¿Qué encuentra cuando entra al vestuario, cómo están los jugadores?
Veo un grupo joven, muy emocional y muy entusiasta.
El equipo ha ofrecido un rendimiento muy pobre en el apartado anotador, los triples o la valoración. ¿Cómo espera cambiar esta dinámica?
Ofensivamente tenemos que encontrar la manera de anotar con solidez. Los números hablan por sí solos. Contra Obradoiro tuvimos números interesantes: la cantidad de tiros libres (27), los lanzamientos de tres (27), los rebotes ofensivos (15)… Al final todo se reduce al acierto. Para nosotros el triple es algo muy importante, nuestro ataque tiene que nacer de esa amenaza exterior.
El día de su presentación pidió un plazo de dos meses para fijarse objetivos. Pasado ese tiempo, ¿cuáles son?
Hemos definido objetivos como equipo, que son de proceso, de construcción. El primero es ser un equipo sólido, agresivo en defensa, que pase lo que pase se mantiene firme. En segundo lugar, la concentración, esa capacidad para estar concentrado en el momento presente. Y, en tercer lugar, permanecer juntos, unidos.
El Casademont cuenta con tres bases: Ferrari, Ponitka y Javi García. Sin embargo, Sant-Roos también ha disputado varios minutos en la dirección. ¿Qué lectura hace?
Howard Sant-Roos es un 'uno y medio', un jugador con capacidad para jugar de base. Ahora mismo tenemos cuatro jugadores en esta posición. Lo hemos visto actuar ahí más de lo esperado en un principio, pero de ahora en adelante hay que esperar verlo mucho más en esta posición.
El calendario asoma con dos duelos muy complicados ante Gran Canaria, mañana, y Baskonia, el próximo fin de semana. ¿Le preocupa que la primera victoria tarde en llegar?
No, vamos a Gran Canaria para ganar. No esperamos un inicio 4-0, nuestra mentalidad es ir a ganar cada partido.
El otro día vivió su primer partido ante su nueva afición en el Príncipe Felipe. ¿Qué sintió?
(Guarda silencio seis segundos) Estoy muy contento de que estuvieran allí apoyándonos y animándonos en los peores momentos, incluso tras un inicio complicado. Tengo muchas ganas de seguir conectado con ellos.
Ante el UCAM Murcia, tras pedir el segundo tiempo muerto en el primer cuarto con 7-25 en el marcador, se escucharon algunos pitos, a pesar de ser la segunda jornada. ¿Le preocupa que la agónica última temporada pueda condicionar la paciencia o el ánimo del público este curso?
No lo creo. Esta es una temporada completamente nueva y no espero que haya conexión entre la actual y la última campaña.
