baloncesto

Casademont Zaragoza: tiempo de reflexión

El club necesita restaurar su dañada imagen tras una temporada de suspenso en la que se ha distanciado de su afición. 

Tryggvi Hlinason, pívot del Casademont Zaragoza, tras consumarse la salvación en Murcia el pasado sábado.
Tryggvi Hlinason, pívot del Casademont Zaragoza, tras consumarse la salvación en Murcia el pasado sábado.
ACB PHOTO

El Casademont Zaragoza ha finalizado la competición regular en la antepenúltima posición de la tabla, con 12 triunfos en los 34 partidos disputados. Quedó a escasos centímetros del descenso, tras una temporada especialmente convulsa, de suspenso, para olvidar. Y ahora es tiempo de reflexión; de un análisis sosegado, con perspectiva, para comenzar a construir el próximo ejercicio sobre unos cimientos sólidos y resistentes. Para restaurar su dañado prestigio. Para elevar sus ambiciones. Porque el club aragonés ha alcanzado finalmente su propósito, que pasaba por la salvación, pero a un coste muy elevado en el aspecto económico e institucional, al margen de haber soportado un distanciamiento con la afición que tardará tiempo en ser subsanado.

El presidente del Casademont, Reynaldo Benito, y el gerente, Javier Gastón, tienen previsto reunirse en las próximas horas con el director deportivo, Toni Muedra, para evaluar la actuación del equipo y, a partir de ahí, iniciar la remodelación de una plantilla distinguida por sus escasos argumentos, su fragilidad mental, su impericia competitiva y su facilidad para desencajarse ante las primeras adversidades. Sólo en contadas ocasiones alcanzó la altura requerida para competir, lo que dejó al equipo expuesto hasta el último suspiro de la temporada. Sí tiene muy claro el club que el próximo entrenador será la piedra angular de su proyecto deportivo y que tendrá, por ello, una influencia decisiva en la confección de la plantilla.

En este sentido, uno de los candidatos al banquillo es Porfirio Fisac, ahora en el Gran Canaria, quien regresaría al cuadro zaragozano dos años después de su marcha. El segoviano se incorporó al Casademont en el verano de 2018, procedente del Gipuzkoa Basket, y el equipo experimentó un crecimiento espectacular. En su primera temporada, el cuadro aragonés derribó todos los pronósticos con su clasificación para las semifinales de la Liga Endesa, tras haberse impuesto al Baskonia en la eliminatoria de cuartos de final. 

Los éxitos continuaron después, en la segunda temporada de Fisac en el banquillo. De hecho, el Casademont venía completando la mejor temporada de su historia, en la Liga Endesa y en la Champions League, cuando en marzo de 2020 se paralizaron las competiciones por la pandemia del coronavirus. En el torneo doméstico, el Casademont permanecía alineado en la tercera posición de la tabla, tras haber sumado hasta 16 triunfos en los 23 encuentros celebrados; y en el torneo continental, los zaragozanos habían sellado su clasificación para cuartos de final, después de haber superado con solvencia al Lietkabelis en los dos encuentros de octavos. En cualquier caso, Fisac no es, ni mucho menos, la única opción que maneja el club para el banquillo zaragozano.

Respecto a la plantilla, hasta ocho jugadores tienen contrato en vigor con los aragoneses. Se trata de Tryggvi Hlinason, Hans Vanwijn, Dino Radoncic, Santi Yusta, Javi García, Jaime Fernández, Stan Okoye y Aleix Font. Además, la entidad debe pronunciarse también sobre Rodrigo San Miguel, quien, en junio de 2021, renovó con los zaragozanos por un año, con otro opcional, tras haber aceptado el jugador una importante rebaja de su salario. Asimismo, el Casademont intentará dar salida a Hans Vanwijn, cuyo rendimiento ha estado muy por debajo de las expectativas generadas.

En el caso de Hlinason, amplió su contrato el pasado mes de agosto. Lo hizo hasta junio de 2023, aunque con una cláusula por la que, de manera unilateral, los aragoneses podían extender esa vinculación por otra temporada. Vanwijn, Santi Yusta y Stan Okoye fueron fichados el pasado verano, todos ellos con contratos de dos años de duración; mientras que Font y Radoncic llegaron en 2020, como dos apuestas de futuro, por lo que fueron inicialmente cedidos a otros conjuntos. Los dos firmaron por cuatro temporadas, hasta 2024. 

El ala-pívot recaló en el Gipuzkoa Basket el primer ejercicio, donde acabó formando parte del Mejor Quinteto Joven de la competición, para volver después al conjunto zaragozano; y el alero jugó a préstamo en el Girona, en la Liga LEB Oro, aunque por un periodo de tres meses: en diciembre de 2020, la lesión de larga duración de Rodrigo San Miguel precipitó su regreso a la plantilla.

Además, Javi García se incorporá nuevamente al equipo, ya finalizada su cesión al Levitec Huesca, en el Liga LEB Oro; y Jaime Fernández tiene también contrato en vigor. El ala-pívot, formado en el Casademont Zaragoza desde edad infantil, se marchó a las categorías inferiores del Barcelona en 2018; pero volvió al club dos años después, en el verano de 2020, con un contrato de cuatro años de duración.

Por el contrario, seis jugadores –todos ellos fichados con la temporada ya iniciada– han finalizado ya su vinculación con los zaragozanos: los bases Frankie Ferrari y Jordan Bone; el escolta Sean Kilpatrick; el alero Adam Waczynski; y los pívots Deon Thompson y Christian Mekowulu. Además, se retira el base Omar Cook. 

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