baloncesto

El Casademont Zaragoza mide su mejoría

Después de superar al Obradoiro y al Barcelona, el conjunto aragonés visita este sábado a un rival especialmente fuerte en su feudo (20.45, Movistar+). 

Tryggvi Hlinason se entrena en el pabellón Príncipe Felipe, delante de Lamúa y Sakota.
Tryggvi Hlinason se entrena en el pabellón Príncipe Felipe, delante de Lamúa y Sakota.
Guillermo Mestre

El Casademont ha recuperado el pulso. Y ha abandonado, por fin, las posiciones de descenso a la Liga LEB Oro, después de haber sumado dos victorias consecutivas, de mucho mérito, en el pabellón Príncipe Felipe: superó el pasado miércoles al Obradoiro (80-73), un rival directo en la lucha por la salvación –al que, además, le ganó también al ‘basketaverage’ particular–; y derribó todos los pronósticos tres días más tarde, al tumbar al poderoso Barcelona (76-71), actual líder de la competición. En ambos compromisos, el cuadro aragonés fue un bloque competitivo y solvente, muy seguro de sus fuerzas; nada que ver con la negativa imagen que venía mostrando el equipo en sus últimos encuentros, y que se había traducido en siete derrotas seguidas.

En este sentido, el cambio del Casademont ha coincidido con las incorporaciones del pívot Christian Mekowulu y, sobre todo, del base Frankie Ferrari, quienes han elevado notablemente las prestaciones del equipo en los dos lados de la pista. Dos fichajes de entidad, de rendimiento inmediato, que han tenido un impacto sobresaliente desde el primer día y que han resultado determinantes en la reacción.

En este contexto, el Casademont se mide este sábado con el Río Breogán, en el Pazo dos Deportes de Lugo (20.45, Movistar+), convencido de sus opciones de triunfo. De alcanzar su propósito, sería la primera vez que el cuadro aragonés suma tres victorias consecutivas en el presente curso, y supondría, sobre todo, un paso de gigante en sus aspiraciones de sellar la salvación.

Sin embargo, no se esperan concesiones del rival. Pese a su condición de recién ascendido, el Breogán ha vivido una temporada plácida y sosegada, sin sobresaltos, porque ha exhibido una capacidad competitiva admirable. Se alinea actualmente en la décima posición, con un balance de 14 victorias y 15 derrotas en los 29 encuentros disputados, y es un bloque especialmente fiable en su propio feudo, donde ha conquistado el triunfo en 11 de sus 14 compromisos. Solamente el Manresa, con 13 victorias, y el Tenerife y el Joventut de Badalona, ambos con 12, han ganado más partidos en casa que los gallegos. 

En Lugo han mordido el polvo equipos de la talla del Tenerife (92-73), el Gran Canaria (76-66), el Baskonia (89-83), el Manresa (98-94) y el Valencia (99-82), entre otros; mientras que el Real Madrid (71-79) y el Joventut de Badalona (87-90), dos de los conjuntos más imponentes de la competición, tuvieron que sortear numerosos obstáculos en el Pazo dos Deportes para poder conquistar la victoria.

El Breogán no podrá alinear a Dzanan Musa, su jugador más desequilibrante, quien se recupera de la fractura de tráquea que sufrió la pasada semana, en el partido ante el Manresa, y de la que tuvo que ser intervenido de urgencia en el Hospital Universitario Lucus Augusti de Lugo. Su ausencia supone un contratiempo de altura para el conjunto gallego, que pierde a su jugador franquicia. Musa, de hecho, lidera algunos de los principales apartados estadísticos de la Liga Endesa: se trata del jugador más valorado de la competición, con 22,7 créditos de nota general por partido; también del máximo anotador, con 20 puntos de media por duelo; y del más utilizado, al permanecer en la pista 32 minutos por encuentro. También ocupa el primer puesto en la clasificación de faltas recibidas (6,4 por partido); y es el hombre que más se prodiga desde la línea de personal (7,6 lanzamientos), y el que más tiros libres convierte (5,9).

Sin la presencia de Musa, el Breogán reduce drásticamente su potencial. Por dentro, el pívot Rasid Mahalbasic es su jugador más productivo: alcanza los 13,3 créditos de valoración, fundamentados en 12 puntos y 5,8 rebotes por duelo. El ala-pívot Marko Lukovic también representa una amenaza en el juego interior, con 10,6 tantos y 3,6 capturas por encuentro; y por fuera, su mejor argumento atiende a Trae Bell-Haynes, quien factura 12,9 puntos, 3 rebotes y 4 asistencias por partido. El base, sin embargo, es duda por unas molestias físicas. 

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