baloncesto

Alerta máxima en el Casademont Zaragoza

El equipo aragonés perdió en Manresa, tras ofrecer una imagen muy negativa, y sigue amenazado por el descenso de categoría. El club no descarta la destitución del técnico, Jaume Ponsarnau.

Jaume Ponsarnau, entrenador del Casademont Zaragoza, durante el partido del pasado sábado en Manresa.
Jaume Ponsarnau, entrenador del Casademont Zaragoza, durante el partido del pasado sábado en Manresa.
joaquim Alberch/ACB photo

Alerta máxima en el Casademont. La derrota encajada el pasado sábado en Manresa (94-73), tras otra desalentadora actuación, ha acentuado aún más la preocupación entre los máximos mandatarios del club. El cuadro aragonés sigue emitiendo señales muy negativas en su juego, y en la mayoría de sus compromisos es incapaz de competir. Ante el equipo catalán, los de Ponsarnau de nuevo se desencajaron ante las primeras adversidades, ofreciendo evidentes signos de debilidad en los dos lados de la pista. Al descanso, de hecho, ya contaba con una desventaja de 15 puntos.

En defensa, por momentos faltan compromiso, contundencia y convicción; y en ataque es un bloque sin argumentos, sin confianza, sin criterio, sin una propuesta colectiva solvente. Lejos de crecer conforme avanza la temporada, el Casademont sigue siendo un conjunto inconstante, imprevisible, voluble, bipolar. Un equipo de caras opuestas, de personalidad cambiante, que ya protagonizó un fracaso mayúsculo en la FIBA Europe Cup –dos victorias en la primera fase, lo que conllevó su eliminación–, y que continúa en una situación de riesgo en la Liga Endesa.

El triunfo ante el Unicaja de Málaga (93-82), el pasado 5 de febrero, aportó algo de oxígeno al equipo, además de mitigar momentáneamente la desconfianza en el trabajo del técnico, Jaume Ponsarnau. El entrenador, sin embargo, de nuevo se halla en una posición frágil, muy delicada, tras la imagen exhibida por los zaragozanos en Manresa. En el club no se descarta ningún escenario, ni siquiera su destitución, precisamente ahora que la Liga Endesa se detiene las dos próximas semanas, primero por la celebración de la Copa del Rey (del 17 al 20 de febrero) y posteriormente por los compromisos internacionales.

El Casademont, en este sentido, no regresará a la competición hasta el 6 de marzo. Entonces se medirá con el Gran Canaria, en el pabellón Príncipe Felipe, en el partido correspondiente a la vigésimo tercera jornada del campeonato. Podría hacerlo ya con un nuevo entrenador. Antes llegará Toni Muedra, el nuevo director deportivo, quien será presentado mañana de manera oficial. El valenciano se incorpora al club aragonés como sustituto de Pep Cargol, cuya figura había sufrido una erosión muy importante las dos últimas temporadas. Muedra llega avalado por una exitosa trayectoria en el Valencia Basket y en el Bayern de Múnich. Con los levantinos (2008-2014) fue el arquitecto de un conjunto sólido, muy competitivo, que se adjudicó dos títulos de la Eurocup (2010 y 2014), que logró ser subcampeón de la Copa del Rey en 2013 y que alcanzó las semifinales de la Liga Endesa en tres ocasiones. Con los germanos (2015-2017), donde ejerció de director del equipo de ojeadores, el equipo alcanzó las semifinales de la Liga, sumó dos subcampeonatos de la Copa de Alemania y, además, se clasificó para participar en la máxima competición europea.

El Casademont ocupa ahora la duodécima posición de la tabla, con ocho triunfos capturados en 21 partidos. Sin embargo, todos sus perseguidores tienen duelos pendientes de jornadas anteriores, aplazados en su día por el azote del coronavirus. El Obradoiro, el Fuenlabrada y el Andorra, todos ellos con siete triunfos, contabilizan un encuentro menos que los zaragozanos; el Real Betis, penúltimo clasificado con 5 victorias, ha disputado 19 choques; y el Burgos, actual colista con cuatro únicas victorias, solamente ha jugado 18 partidos en la actualidad.

Al menos, de los equipos instalados en la parte baja de la clasificación, el Obradoiro fue el único en sumar la victoria –ganó al Andorra, un rival directo (81-73)–. Por el contrario, el Real Betis cayó ante el Baskonia (93-72) y el Fuenlabrada hizo lo propio en Gran Canaria (79-60), mientras que el Burgos, que disputó este domingo la final de la Copa Intercontinental -cedió ante el Flamengo por 62-75-, se medirá el próximo miércoles con el Bilbao Basket.

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