baloncesto
Obradoiro-Casademont Zaragoza: urge reaccionar
El Casademont Zaragoza persigue un triunfo este sábado en Santiago de Compostela (18.00) que le distancie de los puestos de descenso.
Urge reaccionar. El Casademont comparece este sábado en Santiago de Compostela, en la pista del Monbus Obradoiro (18.00, Movistar), con la necesidad de rectificar su indecisa trayectoria y distanciarse, por fin, de los puestos de descenso a la Liga LEB. La reciente eliminación europea, especialmente dolorosa, especialmente perniciosa, a todas luces imprevista, ha acentuado las dudas de un conjunto que, aunque ha elevado su compromiso colectivo en los últimos encuentros, continúa sin encontrar el camino correcto en el curso actual.
En el torneo doméstico, el cuadro aragonés presenta un balance de cuatro triunfos y seis derrotas, tras la celebración de 10 jornadas, que le insta a ganar hoy para no comprometer aún más su inquietante situación clasificatoria. "Todas la victorias suman lo mismo y todas las derrotas restan lo mismo. Sin embargo, hay partidos que llegan en momentos importantes y éste sin duda lo es", advierte el entrenador del Casademont Zaragoza, Jaume Ponsarnau, quien considera al Obradoiro "un posible rival directo" de los aragoneses en el presente ejercicio.
"Ganar en Santiago, por ello, sería muy bueno para nosotros, y además nos permitiría alcanzar las ventanas FIBA con mayor tranquilidad", confiesa el técnico, en referencia al parón que soportan ahora las competiciones domésticas debido los compromisos internaciones –La Liga Endesa se detiene hasta el próximo 4 de diciembre–. ¿Es posible sorprender al Obradoiro? El Casademont es un equipo inconstante, voluble, intermitente, con una irregularidad manifiesta. Su juego carece de continuidad. Al menos, sí ha evidenciado cierto crecimiento en sus compromisos más recientes, sobre todo en el plano colectivo, aunque su mejoría no le haya reportado réditos en ninguno de sus últimos desplazamientos.
En este sentido, el Casademont claudicó en Gran Canaria (79-76), el 30 de octubre, e hizo lo propio en Badalona (84-78), el pasado fin de semana, en dos duelos en los guardó ambiciones de triunfo hasta el último suspiro. En el tramo final, sin embargo, el conjunto zaragozano se precipitó en cada una sus acciones, cuando el choque demandaba pausa, serenidad y templanza, y acabó doblando la rodilla víctima de su propia ansiedad. "Antes no éramos sólidos ni consistentes, pero actualmente sí que lo somos", sostiene Ponsarnau, quien recuerda que el Casademont "se engancha siempre a los partidos", y que ahora alcanza los últimos minutos "con opciones de ganar", lo que evidencia la mejoría experimentada por el equipo.
La plantilla acude a Santiago "con la máxima ambición", convencido de poder sumar la victoria, aunque consciente, al mismo tiempo, de las dificultades del reto. "Nos enfrentamos con un rival muy exigente, muy bien trabajado, con muy buena táctica", explica el entrenador del Casademont Zaragoza, quien no espera concesiones de un adversario "muy físico y de gran tamaño", y que además eleva notablemente sus prestaciones al abrigo de su afición. "Se trata de una pista muy complicada, donde el factor mental es de vital importancia. Es una prueba de fuego para nosotros", anuncia el técnico de los zaragozanos.
El Obradoiro no podrá alinear por lesión a Laurynas Beliauskas –sufre una rotura de fibras en el cuádriceps izquierdo–, ni tampoco a Álex Suárez, quien sigue recuperándose del esguince en el tobillo derecho que se produjo en Sevilla, frente al Real Betis, y que ya le ha impedido competir en los últimos tres encuentros. La escuadra gallega se alinea actualmente en la decimoquinta posición de la tabla, tras haber contabilizado tres únicas victorias en el presente curso. Además, vive ahora un periodo especialmente improductivo, con cinco derrotas encajadas en sus últimos seis compromisos: cayó ante el Baskonia (91-70), el UCAM Murcia (70-104), el Lenovo Tenerife (81-84), el Barcelona (64-79) y el Bilbao Basket (80-76), mientras que su único triunfo se produjo ante el colista, el Real Betis (76-87).
