baloncesto
Reggio Emilia y Casademont Zaragoza se miden por la segunda plaza
El equipo aragonés cierra este miércoles en Italia (20.30, YouTube) la primera vuelta de la FIBA Europe Cup.
En Europa, el Casademont es un bloque indeciso, timorato, previsible, vulnerable, con una irregularidad manifiesta en los dos lados de la pista. Protagonizó un deficiente estreno continental en Rusia, en la pista del Avtodor Saratov (100-80), donde apenas resistió los primeros 20 minutos de la contienda. Y aquel resultado, amplio y concluyente, ha condicionado drásticamente sus aspiraciones de acceder a la siguiente ronda de la competición –se clasifican los dos primeros de cada grupo–, sobre todo desde el liderato.
Al menos, pese a completar otra deficiente actuación en la segunda jornada, el cuadro aragonés sí conquistó la victoria en Israel, ante el Hapoel Gilboa (90-91) –el rival más accesible del Grupo D– para no comprometer aún más su continuidad en el torneo. Su recorrido, en cualquier caso, sigue contemplando importantes obstáculos, cuando apenas dispone ya de margen de error por el oprobio de la primera jornada. De ahí la necesidad de ganar este miércoles en Italia (20.30), en la pista de la Reggio Emilia, para auparse a la segunda posición de tabla justo al término de la primera vuelta.
No será, sin embargo, un partido fácil para los zaragozanos. "La Reggio Emilia es el equipo más serio, mejor construido y con la táctica más elaborada de todos los que componen el Grupo D", advierte el entrenador del Casademont Zaragoza, Jaume Ponsarnau, consciente además de que el cuadro aragonés "tiene que seguir mejorando" en todos los órdenes del juego.
En este sentido, el técnico espera que sus jugadores, sobre todo, "den un paso adelante para ser competitivos" ante un rival "sólido, muy trabajado y con un estilo muy definido" que, además, eleva notablemente su rendimiento en sus actuaciones como local.
La Reggio Emilia ocupa en la actualidad la sexta posición de la Lega, con un balance de tres victorias y dos derrotas en los cinco encuentros disputados, y se distingue por capacidad de anotación: promedia 91,2 puntos por partido, con el lituano Osvaldas Olisevicius (15,4 tantos) y el estadounidense Mikael Hopkins (13,6) como principales referencias ofensivas. El americano también es el máximo reboteador del equipo (6,8), así como el jugador más valorado (17.4). En la línea exterior, sus mayores amenazas atienden al veterano Andrea Cinciarini, el mejor asistente de la Lega (10.4) en este tramo inicial de la competición, al letón Arturs Strautins y al estadounidense Bryant Crawford, quien atesora un 59% de efectividad en los lanzamientos triples.
En el torneo continental, la escuadra italiana inició su participación con un triunfo en Bolonia frente al Hapoel Gilboa (93-70); aunque claudicó después en Rusia, ante el Avtodor Saratov (91-84), tras desplomarse en los compases finales. De hecho, alcanzó el cuarto definitivo con una desventaja de solo dos puntos en el marcador (77-75), pero cedió después, al encajar un contundente parcial de 14-9 en los últimos cinco minutos del choque.
Mientras, el Casademont se ha inyectado una importante dosis de autoestima tras los triunfos ante el Hapoel Gilboa (90-91), en la FIBA Europe Cup, y contra el Breogán (79-75), en la Liga Endesa, pese a haber exhibido grandes altibajos en su juego. Este miércoles acude a la cita convencido de sus opciones, aunque con la notable ausencia de Jamel McLean. El pívot se lesionó hace siete días en Israel, y sufre un esguince de grado III en el tobillo izquierdo, por lo que permanecerá entre cuatro y seis semamas de baja. El pívot venía aportando 5,5 puntos y 3 rebotes por partido en el torneo continental, y 9 tantos y 6 capturas por choque en el campeonato doméstico. Su ausencia ha sido cubierta por el canterano Jaime Fernández, quien está compitiendo con el Levitec Huesca en la Liga LEB Oro.
En el otro encuentro del Grupo D, el Hapoel Gilboa visita este miércoles la pista del Avtodor Saratov (17.00) con el propósito de conquistar su primera victoria.
