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El Casademont se rinde a Pau

El equipo aragonés fue testigo del homenaje que se le tributó a Gasol en el Palau. Los aficionados, así como los jugadores de Barça y Casademont, dedicaron una sentida ovación a la leyenda del '16'. Al término del encuentro, Ponsarnau recordó que Pau ha engrandecido el baloncesto español.

Momento en el que se homenajeó a Pau Gasol en el partido Barça-Casademont.
Momento en el que se homenajeó a Pau Gasol en el partido Barça-Casademont.
Efe

Un halo nostálgico impregnaba anoche el Palau. Era el primer partido post-Pau. Él no estuvo presente físicamente, pero sí en la mente de cuantos presenciaron el Barça-Casademont que finalizó con victoria culé (76-63) en directo. Solo unas horas antes, la leyenda del ‘16’ había anunciado su retirada. Unas 150 personas le rindieron homenaje en el Teatro Liceo, en pleno corazón de la Rambla, a apenas seis kilómetros del escenario en el que después prosiguieron los reconocimientos.

Un runrún recorría los aledaños del Palau antes del inicio del partido. «¿Vendrá o no vendrá?», se preguntaban los seguidores. La respuesta, negativa, estaba en la proximidad entre ambos actos. Gasol iba a preferir reposar las emociones vividas. El Barça, como entidad, también. Aunque sí hubo espacio para un tributo elegante y sencillo programado por la Liga Endesa.

Recién alcanzado el minuto 16 de juego, poco antes de que se llegase al tiempo de descanso, el partido se detuvo para que tanto los aficionados como los jugadores de ambos equipos le dedicaron una sentida ovación. Durante más de un minuto, los asistentes aclamaron la trayectoria del mejor baloncestista español de todos los tiempos. Todo el pabellón, en pie, aclamaron las más de dos décadas de baloncesto protagonizadas por el pívot.

La ACB dedicó el minuto 16 del partido -en referencia a su mítico dorsal- al jugador "tras el anuncio de su retirada del baloncesto profesional.

El duelo de anoche, en el que el Casademont Zaragoza volvió a alternar buenos momentos de juego con otras fases en las que reinó el desacierto, marca un antes y un después. Abrió la era post-Pau, el año I después del hombre que lideró la mejor generación del baloncesto nacional. Así puede atestiguarlo Rodrigo San Miguel, gran capitán del Casademont, pero también los jóvenes que crecieron con los éxitos de la selección.

Todos ellos, desde San Miguel hasta Javi García, han disfrutado del talento de Gasol. Y también los extranjeros del cuadro zaragozano, los Okoye, Radoncic o McLean, por nombrar a tres de los destacados del duelo de anoche, conocen bien las andanzas del gigante de Sant Boi y se rindieron a su talento en el acto de homenaje del Palau.

Habrá más reconocimientos. Seguro. Pero el de ayer fue el más espontáneo. Casi sin espacio para la reacción, con apenas tres horas de margen entre el comunicado del Liceo y el partido, se empezó a reconocer la trascendencia que el pívot ha tenido -y tendrá- en el deporte de la canasta.

En lo alto del Palau, una camiseta con el ‘16’ de David Barrufet presidía el encuentro junto a las del aragonés Epi, Dueñas, Masip o Navarro. De la voluntad de Pau dependerá que muy pronto haya otro ‘16’ en lo alto de la tribuna del templo blaugrana o quizá el ‘4’, que es el dorsal que vistió siempre con la selección española.

«Ya lo decidiremos. Será lo que él más prefiera. Lo que está claro es que su camiseta es emblemática; una referencia en el mundo del baloncesto y, por supuesto, del Barça», aseguró el presidente Laporta, dejando la puerta abierta a la posible retirada de la zamarra. «Hacía tiempo que no me emocionaba tanto», añadió, como amigo y director general de la sección de baloncesto del Barça, Juan Carlos Navarro.

Ambos, Laporta y Navarro, estuvieron presentes tanto en el acto del Liceo como en el Barça-Casademont Zaragoza posterior. Ambos ejercieron de portavoces del club en una jornada que quedará grabada en la memoria de todos los aficionados al baloncesto.

«Si he podido ayudar a Pau, aunque sea un poquito, a ser mejor compañero, mejor persona o mejor jugador, estoy satisfecho. Es un personaje de leyenda», completaba Navarro, coincidiendo con las palabras del presidente Laporta. «Es un emblema no solo a nivel deportivo, sino como persona y ser humano. Esta despedida es un continuará porque ya lo ha dicho él, que empieza una nueva etapa, y lo hace desde la humildad», añadió Laporta, refiriéndose a la nueva etapa que hoy Gasol emprende con sus nuevos proyectos.

Seguirá implicado con su fundación, con Unicef y distintas oenegés, pero nada hace pensar que algún día lo veamos de entrenador. «Es una dedicación muy alta. Has de echarle más horas. Yo busco la versatilidad, la flexibilidad», reconoció ayer el propio Gasol en el Liceo, y se sonrió antes de lanzarle un guiño al que fuese su último técnico. «Mucha suerte esta noche contra el Zaragoza, Saras», le exclamó a Jasikevicius. Y el lituano, obediente, no dio pie a la sorpresa del Casademont. Repartió minutos pero sin prescindir de su columbra vertebral. Y al acabar el duelo, se deshizo en elogios hacia gasol. «Me quedo con su faceta humana. Hace las cosas de corazón», dijo el preparador del Barça en la sala de prensa del Palau. Instantes después comparecía Ponsarnau. «Pau Gasol se ha implicado tanto para nuestro baloncesto que nos ha ayudado a creernos que podemos ser buenos», subrayó el entrenador del Casademont Zaragoza.

Este miércoles por la mañana, con las emociones más reposadas, el club ha publicado un tuit recordando la figura de Gasol. El mensaje va acompañado del vídeo del homenaje, del aplauso, que este martes por la noche se le dedicó a Pau en el Palau. 

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