baloncesto

Barça y Madrid, dos dedos para un anillo

Arranca la Liga Endesa ACB con Barça y Madrid como indiscutibles candidatos. El Casademont sufre una metamorfosis en la plantilla y en el banquillo.

Álex Abrines, en ardiente defensa sobre Sergio Llull, en la final de la Supercopa de España.
Álex Abrines, en ardiente defensa sobre Sergio Llull, en la final de la Supercopa de España.
Ramón de la Rocha/Efe

Los clubes de fútbol, mejor dicho, el dinero de los grandes clubes de fútbol, continúan gobernando el baloncesto español. Barça y Real Madrid, Real Madrid y Barça, se ventilaron entre ellos todas las grandes citas del pasado curso y del inicio del actual. Por orden cronológico, Copa del Rey, Liga y Supercopa de España. Venció con holgura el látigo de Jasikevicius en los dos primeros trofeos, elevándose la fantasía de Laso en la reciente final de la Supercopa de España. Laxo en defensa, el Madrid de Laso hizo valer su riqueza anotadora. Por encima de la reivindicación del Real Madrid como alternativa, el Barça desnudó una vulnerabilidad desconocida hasta ahora. Los de Jasikevicius perdieron un partido que dominaban por 19 puntos.

El dinero del fútbol ha elevado al Barça del mismo modo que los rigores económicos pueden ahora lastrarlo. Tan importante como Messi en fútbol es Mirotic en baloncesto, el jugador total, un ‘dosceroocho’ (2 metros y 8 centímetros) que destroza por dentro y por fuera. Messi se ha ido al PSG. Mirotic todavía no ha acordado la reducción salarial a la que obliga la actual economía del Barça. Formado en el Real Madrid, Mirotic emigró a la NBA para jugar en los Bulls, en los Pelicans y en Milwaukee. Mola jugar en la NBA, pero decidió regresar a Europa. Y entre el escudo y el dinero, en este caso, lo segundo fue lo primero. Así, firmó por el Barça por cuatro millones de razones por temporada. Sí, sí, cuatro kilos: más que el presupuesto total del club campeón de la Champions, el Burgos, o del mismo Casademont... En plena negociación de su recorte salarial, el Barça perdió el pasado domingo su primera final ante el Real Madrid con Mirotic en la pista. Hubo partido en la Supercopa. Hay Liga.

Barça y Real Madrid mantienen la estructura que los elevó a la cima. Se fueron los jóvenes Bolmaro y Garuba a la NBA. Jasikevicius recurrió a la mena lituana que tan bien conoce (Jokubaitis y Nigel Hayes). Laso apuesta sobre seguro (Yabusele y Williams-Goos). Además, los grandes se han intercambiado cromos: Laprovittola, Hanga, Heurtel... Más energía, el Barça, aunque le convendría resolver el caso Mirotic cuanto antes. El Madrid, con más veteranos y con los achaques propios de su edad: Carroll, Rudy... Además, se retiró Felipe Reyes, el jugador con más partidos en la ACB (824). No olviden el nombre del aragonés Carlos Alocén. En caso de duda, miren el vídeo del Barça-Madrid del otro día... Dos dedos para el anillo. No es el de la NBA, es el de la ACB.

Además de Barça y Madrid, España cuenta con un tercer equipo censado en la Euroliga, el Baskonia. La hidra eterna, el equipo que todos los años desmantelan, todos los años también se rearma. Es la alternativa. Igual que el Valencia, aunque este año concurse en la Eurocup. Europa aquilata la ACB. Y la condiciona, con sus careos entre semana. Joventut, Andorra y Gran Canaria también competirán en la Eurocup. En la Champions, Unicaja, Burgos, Tenerife y Burgos. De la nómina anterior, solo el Manresa tiene menos presupuesto del Casademont. El conjunto aragonés ha perdido a sus nombres más refulgentes. Para más inri, Barreiro, Brussino y Ennis han robustecido a rivales teóricamente directos, como Unicaja y Gran Canaria. Después de ser arrebatada la prometedora Generación Z, de la que solo queda Javi García, y del prosaico decimotercer puesto liguero, el equipo se ha renovado. Llega Jaume Ponsarnau a un banquillo que tuvo cuatro inquilinos la pasada temporada. Santi Yusta y Omar Cook, fichajes llamados a sostener el nuevo andamiaje, se han lesionado. Menos mal que por fin podrá ser factor el mayor activo del club, la Marea Roja (con adecuada mayúscula), la más numerosa y entendida afición de España.

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