Alocén: "Nací con una pelota de baloncesto en las manos"

Baloncesto y Alocén. Hay nombres que su mera enumeración sugieren una asociación inmediata. Baloncesto y Alocén. Sin más preámbulos, el jovencísimo base aragonés de la España de Scariolo, a las puertas de los Juegos Olímpicos de Tokio.

El otro día me crucé por la calle de Don Jaime con dos señores muy altos. Iban rumbo al Pilar. Al otro día me confesaron que van con frecuencia a rezarle a la Virgen. Ese día jugaba el Real Madrid un partido muy importante del ‘play off’ por el título de la ACB.

¿Luis Estiragués y mi padre?

Eso es: Luis Estiragués y Alberto Alocén.

Me quieren mucho. Están siempre ahí, siempre me han apoyado.

Los dos son baloncesto, baloncesto del bueno, del verdadero.

Qué le voy a decir. Yo nací con una pelota de baloncesto en las manos.

Así es todo mucho más sencillo…

He crecido en un ambiente muy favorable. Hablo muchísimo con mi padre, que siempre es mi modelo. Alguna vez tercia mi madre, Asun, y eso viene muy bien. Mi padre ya jugó en la ACB. Mis hermanos, Alberto (31 años, ingeniero) y Pablo (25, estudia Economía) también jugaron al baloncesto. Pablo incluso jugó en la cantera del CAI. Recuerdo que de niño yo siempre estaba con una pelota jugando en el colegio Compañía de María.

Y el chaval que no paraba de botar la pelota por la calle Canfranc creció…

Todo ha ido muy rápido. Solo tengo 20 años, pero todo está pasando a una velocidad increíble.

Y tanto. Ya nadie se acuerda de la magnífica ‘Generación Z’…

Pradilla, Jaime Fernández, Krejci, yo… Tengo que agradecer la apuesta que por mí hizo el Casademont. Por mí y por otros talentos jóvenes. Me pusieron en el primer equipo siendo muy joven, me dieron continuidad.

Fichó por el Real Madrid antes de cumplir los 20 años.

Es otra etapa que estoy afrontando. Vivía muy bien en Zaragoza con mi familia. En Madrid vivo solo en Valdebebas. Me ha venido bien independizarme. Alguna vez viene desde Zaragoza mi novia, Eugenia.

¿Se aprende mucho en el Real Madrid?

Muchísimo. Juegas con gente de primer nivel, con una exigencia máxima en todo.

A su edad, solo Ricky Rubio y Luka Doncic habían jugado también 100 partidos en la ACB…

Esa cifra la logré hace pocos meses, esta misma temporada. Fíjese que dos jugadores ha dicho... Es un estímulo muy grande.

Y ahora, Sergio Scariolo lo cita en la lista de 18 jugadores para los Juegos de Tokio.

Significa una alegría enorme. Estar aquí en la concentración ya supone un paso adelante muy importante.

Conociéndole, usted no va allí solo a estar…

Claro. Yo quiero ir a Tokio. Solo vamos a ir 12, pero yo voy a darlo todo por ir a los Juegos.

¿Qué le ha dicho Scariolo?

Desde que fui al equipo nacional absoluto, desde las ‘Ventanas FIBA’, Scariolo siempre me dice que tengo que ser yo mismo, que tengo que mostrar mis cualidades como jugador.

¿Qué tal con Pau Gasol?

Ya jugué el ‘play off’ por el título contra él. Tiene 41 años, pero aporta mucho. En la concentración, siempre ayuda, siempre enseña algo. Tiene una predisposición enorme para el trabajo. Lleva mucho tiempo en esto. Ahí está su carrera en la NBA.

¿Quién le ha tocado de compañero de habitación?

Seguimos adoptando todas las precauciones por la pandemia de la covid. Estamos en habitaciones individuales. Se extreman todas las medidas. No puede haber ningún contagio.

Cierre los ojos y formule tres deseos.

Ir a Tokio, jugar en Tokio y ganar medalla en Tokio.

Me encantaría ir con el amigo Estiragués y con su padre a rezarle a la Virgen el día que España se juegue algo grande en Tokio...

Sería maravilloso.