casademont zaragoza
Casademont: la subida solo tiene una vía
El Casademont se conjura para ganar este jueves al Manresa, acabar con su mala racha y volver a creer.
Cinco derrotas consecutivas. Un mes y medio sin vencer en liga. Demasiado tiempo para cualquier equipo. Por más que esté centrado en la Champions. Por más que la competición doméstica se haya convertido en un incordio. El Casademont Zaragoza necesita ganar cuanto antes. No puede permitir que la montaña rusa en la que vive instalado continúe de bajada. El duelo ante el Valencia -a pesar del tropiezo- frenó el declive, y la visita de este jueves a Manresa (21.15/Movistar Deportes) debe ser el inicio de la escalada.
El duelo ante el Valencia devolvió ése carácter competitivo que va y viene, pero hace falta ganar. Más que por urgencia clasificatoria, por necesidad moral. Solo la victoria trae la confianza. Solo la victoria relanza cualquier vestuario. Solo una trayectoria positiva durante las próximas tres semanas hará que bloque de Sergio Hernández llegue a la Final a Ocho de Nizhni Novgorod convencido de sus posibilidades.
El Casademont debe acelerar hacia Rusia. El equipo entero debe subirse al carro. Desde el Nou Congonst de Manresa hacia los orígenes de esa atracción que define temporadas tan irregulares como la del cuadro zaragozano. El subibaja permanente ha de encontrar el camino de subida en el tramo final del curso.
La ACB debe ser provechosa. Asumiendo que el ‘play off’ se esfumó, los de Hernández tienen que ser capaces de recobrar sensaciones, de volver a creer en su juego y, de paso, sumar victorias que los mantengan entre los 12 primeros puestos de la tabla para repetir participación en la Champions la próxima campaña.
Los dos próximos compromisos, ante el Manresa (este jueves) y el Gipuzkoa (domingo), son propicios para emprender la reacción. El Casademont guarda más potencial en su plantilla, pero necesita su mejor versión durante todo el encuentro, sin regalar tantos minutos al rival como acostumbra a hacer.
Estilos similares
Enfrente, esta noche habrá un Manresa que practica un baloncesto similar al del Casademont. A los de Pedro Martínez también les gusta presionar, correr sin agotar las posesiones y tirar alegremente, por lo que el duelo, en buena medida, puede decidirse en el acierto exterior y en la energía defensiva que muestren ambos conjuntos.
«Será como jugar contra el espejo», resumió ayer, en la rueda de prensa previa al partido, Sergio Hernández. «Somos dos equipos bastante parecidos en cuanto a lo dinámico, a subir líneas y ver si se puede conseguir recuperar balones o quitarle segundos al rival», añadió el preparador del Casademont, recordando que son los dos equipos que más puntos logran en ataque rápido o ataque secundario.
«Ellos tienen sobre un 60 por ciento de acierto que viene de esas situaciones, en carrera o en sistemas que enganchan con su carrera, y nosotros casi lo mismo. Veremos quién lo hace mejor», completó el argentino, en el análisis de un rival que ya doblegó al Casademont en el encuentro de la primera vuelta y este jueves saltará al parqué del Nou Congost con las importantes bajas del alero Juanpi Vaulet, quién se fracturó la mandíbula el pasado lunes, y de Matt Janning, que ha viajado a su país por motivos familiares y no estará a disposición de Pedro Martínez.
