Si alguien pensaba que el desplome del Casademont Zaragoza es cuestión de actitud, andaba equivocado. El equipo se ha caído por completo. Tanto en liga, donde acumula tres derrotas consecutivas encajando más de 100 puntos, como en la Champions, que este miércoles dejó de ser el resguardo de un bloque que sigue sin defender. El Brose Bamberg, el mismo equipo que hace apenas dos semanas compareció en el Príncipe Felipe con semblante tristón, sonrió este martes a costa de un Casademont ausente. Los alemanes han recuperado jugadores importantes, pero esto no justifica la sonrojante derrota encajada (117-76) por los de Sergio Hernández.

Desde el comienzo se vio que la defensa era otra vez un todo a 100. La entrada de Hlinason en el quinteto inicial no mejoró las prestaciones en el rebote y el Bamberg, impreciso de entrada, comenzó a distanciarse en el marcador cuando los Fieler, Sengfelder, Vitali y compañía se entonaron.

Sabedores de esa debilidad del Casademont a la hora de cargar el rebote y proteger la pintura, los jugadores del Bamberg explotaron su capacidad en el lanzamiento exterior. Hasta 40 veces llegaron a lanzar en el transcurso del encuentro, con un 52% de acierto que destruyó a los visitantes.

Cuando los tiros de Hall, que no estuvo en la ida, Lockhart o Larsson no entraban, las segundas opciones valían al Brose para seguir ampliando su renta, al tiempo que Elías Harris y Sulaimon eran los únicos jugadores que, durante el primer cuarto que finalizó con 27 a 21 en el marcador, miraban a canasta por parte del Casademont.

En el inicio del segundo parcial, Nico Brussino resurgió con dos acciones consecutivas que fueron un espejismo. Acto seguido, el Bamberg siguió castigando al Casademont con su acierto en el lanzamiento. Fieler se fue hasta los nueve puntos y el marcador hasta la máxima ventaja (41-27) cuando solo se habían jugado 14 minutos de partido.

Las alarmas se encendieron en el cuadro zaragozano. La endeblez defensiva surgía de los errores de marca. No era un problema de conducta. Los jugadores del Casademont corrían, pero siempre llegaban tarde a la defensa de las canastas fáciles que acumulaban los alemanes.

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El Brose Bamberg encontraba situaciones ventajosas tanto en el triple como en la pintura. Sengfelder y Thompson por dentro; Vitali, con seis de seis desde el 6,75, por fuera…. El partido empezaba a ser una pesadilla para un Casademont que se fue al descanso con 15 puntos de desventaja (55-45) y la sensación de que iba camino de encajar tanto o más como en sus anteriores compromisos.

Al regreso de vestuarios, la situación no cambió. El cuadro zaragozano siguió concediendo canastas sencillas, bien aprovechados por el Bamberg para establecer una nueva máxima ventaja (74-49) que seguía impulsada en el lanzamiento exterior. A los alemanes les salía todo, pero el triple continuaba siendo su mejor baza. Antes de finalizar el tercer acto, habían anotado hasta 14 en 26 intentos, cuando el Casademont apenas había sumado seis aciertos en 12 lanzamientos.

Los de Hernández, un equipo acostumbrado a correr y lanzar, tampoco lo estaban haciendo. El Bamberg, que en la ida quiso jugar a un ritmo bajo, este martes pasó por encima del Casademont practicando su estilo. El resultado al término del tercer cuarto era sonrojante: 89-56. Los aragoneses querían que terminase el partido, pero todavía les quedaban 10 duros minutos por delante.

A los visitantes solo les quedaba apelar al orgullo e intentar recuperar el ‘basketaverage’. Misión imposible, teniendo en cuenta el desastre defensivo. El Brose Bamberg no bajó el pie del acelerador y siguió divirtiéndose con un intercambio de canastas que condujo a un resultado escandaloso.

Los alemanes sobrepasaron los 100 puntos cuando todavía restaban cinco minutos para el final, y el Casademont desapareció definitivamente, se dejó llevar sin ni siquiera tratar de recuperar sensaciones hacia el futuro; hacia una próxima semana en la que los de Sergio Rodríguez recibirán al Dinamo Sassari con la necesidad de reaccionar y recuperar el rumbo hacia la Final a Ocho de la Champions.

Los alemanes sobrepasaron los 100 puntos cuando todavía restaban cinco minutos para el final, y el Casademont desapareció definitivamente, se dejó llevar sin ni siquiera tratar de recuperar sensaciones hacia el futuro. Sonrojante derrota por 117 a 76 en la que la imagen ha sido incluso peor que el marcador.

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Ficha técnica:

117 - Brose Bamberg (27+28+34+28): Hundt (12), Hall (16), Lockhart (7), Sengfelder (13), Thompson (17) -cinco inicial- Larson (2), Ogbe (7), Ruoff (3), Fieler (17) y Vitali (23).

76 - Casademont Zaragoza (21+19+16+20): San Miguel (-), Sulaimon (16), Benzing (-), Harris (10), Hlinason (4) -cinco inicial- Brussino (12), Jaime Fernández (2), Font (-), Javi García (-), Barreiro (6), Ennis (8) y Wiley (18).

Árbitros: Viator (Francia), Rosso (Francia) y Yilmaz (Turquía). Excluyero por personales a Jonathan Barreiro (m.35).

Incidencias: tercer partido del grupo L de la Liga de Campeones disputado en el Brose Arena de Bamberg (Alemania) a puerta cerrada

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