El Casademont Zaragoza camina con paso firme en la competición continental: presenta un balance de siete triunfos en los ocho encuentros disputados, con la única mácula de la derrota encajada en Hungría, el pasado 22 de diciembre, frente al Falco Szombathely (94-86). En el resto de sus actuaciones, el cuadro zaragozano siempre ha salido vencedor, independientemente del rival y del escenario. Únicamente el San Pablo Burgos, actual campeón del torneo, presenta idénticos guarismos que los aragoneses en la presente edición. El conjunto de Sergio Hernández accedió a la segunda ronda como cabeza de serie, al haber finalizado la fase inaugural como líder del Grupo D, donde compitió con el Nizhny Novgorod ruso –clasificado como segundo– y con el Start Lublin polaco y el Falco Szombathely húngaro, ambos ya eliminados del torneo. Los aragoneses contabilizaron cinco victorias en seis encuentros, con el único tropiezo del protagonizado en Hungría, contra el Falco (94-86), en un duelo marcado por el desplome de los zaragozanos en la recta final.

El Casademont comenzó el curso con dudas, con importantes desequilibrios en su juego, pero fue sumando victorias por el mayor talento individual de sus jugadores. De hecho, se estrenó en la Champions con un triunfo en Polonia, en la pista del Start Lublin (85-86), gracias a un certero triple de DJ Seeley sobre la bocina. Fue un partido deficiente, plagado de imprecisiones, que el Casademont tuvo prácticamente perdido –tenía una desventaja de 11 puntos a tres minutos y medio de la conclusión–.

Idéntico escenario se produjo en la siguiente jornada, contra el Nizhny Novgorod (78-75), en otro duelo que resolvieron los zaragozanos en la última acción del partido, esta vez con un triple de Dylan Ennis cuando el choque se encaminaba irremediablemente a la prórroga. Una semana después, el Casademont doblegó al Falco Szombathely (85-76), en el pabellón Príncipe Felipe, actuando por fin como un grupo sólido, comprometido y solidario: cinco jugadores alcanzaron los dobles dígitos en anotación, favorecidos por las acertadas lecturas de Bray (7 asistencias), Dylan Ennis (4) y Nico Brussino (4).

Seis días más tarde, el Casademont volvió a medirse con el Falco Szombathely, ahora en Hungría, donde acabó doblando la rodilla (94-86) tras protagonizar un final de partido desalentador: anotó una única canasta en los últimos cuatro minutos de la contienda, lo que facilitó sobremanera la reacción del conjunto local. La escuadra magiar remontó el choque tras un parcial de 24-14, en el acto definitivo, que dejó sin respuesta a los zaragozanos.

Sin embargo, el Casademont se sobrepuso con seguridad y determinación. Lo hizo con un importante golpe de autoridad en Rusia, el 5 de enero, frente al Nizhny Novgorod (92-98), que le reportó la clasificación matemática para la siguiente ronda del torneo, además del liderato del Grupo D. Posteriormente, con todo ya decidido, el conjunto de Sergio Hernández superó con nota el trámite ante el Start Lublin polaco (94-82), en la última jornada de la fase inaugural. El Casademont avanzó a la siguiente ronda del torneo con cinco triunfos y una sola derrota, el mismo balance que presentaron el Turk Telekom (Grupo G) y el San Pablo Burgos (Grupo H). Por entonces, solamente el Brose Bamberg (Grupo F) había capturado la victoria en sus seis compromisos, tras haber ganado al Bolonia, al Bilbao Basket y al Pinar Karsiyaka, tanto en la ida como en la vuelta, en el tramo inicial del torneo.

En la segunda fase, los alemanes fueron ubicados, precisamente, junto al Casademont Zaragoza en el Grupo L, donde también habitan el Dinamo Sassari y el Nymburk. El cuadro aragonés inició esta ronda con un meritorio triunfo en Italia, el pasado 2 de marzo (83-95); y posteriormente doblegó al Brose Bamberg (77-65), en el pabellón Príncipe Felipe, para auparse al liderato del Grupo L. Los germanos, de esta forma, encajaban su segunda derrota europea, tras haber mordido el polvo frente al Nymburg, en la República Checa (91-87), en la jornada anterior. También cayó la pasada semana el Turk Telekom, superado en Atenas por el AEK (74-65), lo que se tradujo en la segunda derrota de los turcos en el torneo europeo. De esta forma, de los 32 participantes en la presente edición, solamente el Casademont Zaragoza y al San Pablo Burgos han ganado siete de los ocho compromisos disputados. Una trayectoria firme, imponente, con destino a la fase final.

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