baloncesto

Jacob Wiley refuerza al Casademont Zaragoza

El ala-pívot, de 26 años, se incorpora al cuadro aragonés cedido por el Herbalife Gran Canaria. Cobrará cantidades muy por debajo de su salario habitual. 

Jacob Wiley, en un partido con el Herbalife Gran Canaria.
Jacob Wiley, en un partido con el Herbalife Gran Canaria.
acb Photo / F. Robledano

Jacob Willey reforzará el juego interior del Casademont Zaragoza. El ala-pívot, de 26 años y 2,06 metros de estatura, firma con los aragoneses hasta el final de la presente temporada como sustituto de Jason Thompson, quien abandonó la entidad aragonesa el pasado 10 de febrero por motivos personales. El jugador era una antigua aspiración de la entidad zaragozana, que ya había intentado acometer su contratación en verano, y también el pasado mes de noviembre, sin que en ambas ocasiones la operación llegara a consumarse.

Entonces, el Wiley no pudo concretar su incorporación debido a su condición de extracomunitario, situación que no pudo resolver al contraer la covid-19 justo cuando se hallaba a las puertas de debutar con Macedonia -en aquellas fechas, el Casademont contaba en su plantilla con Jason Thompson y TJ Bray, por lo que tenía cubiertas las dos plazas de extracomunitarios permitidas por la ACB-.

Días más tarde, ya en diciembre, Wiley y el Herbalife Gran Canaria alcanzaron un acuerdo para las suspensión temporal del contrato del jugador, que desde entonce ha permanecido sin competir en la Liga Endesa. Sí lo hizo recientemente con Macedonia, en la tercera ventana de la FIBA, y además con dos actuaciones de altura: aportó 13 puntos y 7 rebotes (21 créditos de valoración) en la victoria de su selección ante Italia (87-78); y facturó después 18 tantos y 14 capturas (31 de nota general) en el triunfo ante Estonia (84-86). Al haber debutado con Macedonia, el pívot ya dispone de pasaporte comunitario.

Aunque el ala-pívot contaba con diferentes propuestas –incluso de equipo de Euroliga-, finalmente ha optado por jugar en el Casademont Zaragoza, pese a ser la oferta menos cuantiosa en el aspecto económico. La operación responde a una oportunidad muy seductora que el cuadro aragonés, siempre atento al mercado, ha sabido gestionar con un impacto mínimo en sus cuentas: el jugador se incorpora al club aragonés sin coste alguno, al llegar en calidad de cedido por el Herbalife Gran Canaria; y sus emolumentos son muy reducidos, con cantidades muy por debajo de su sueldo habitual.El sueldo del jugador sí podría incrementarse después, aunque solamente si se alcanzan una serie de objetivos colectivos, como la presencia del equipo en los 'play off' o su clasificación para la ronda definitiva de la Champions League.

El fichaje de Wiley ha sido posible porque el Casademont Zaragoza, consciente de sus limitaciones presupuestarias, ha sido previsor y responsable en cada una de sus movimientos en el mercado. Más aún en un periodo de máximo riesgo como el actual, con la inseguridad y la incertidumbre derivadas de la pandemia del coronavirus. De hecho, no ha tenido que pagar indemnización por ninguno de los jugadores que han abandonado el club en la presente campaña, además de haberse ahorrado una importante cantidad en sueldos.

En el caso de Konate y de Luka Rupnik, el Casademont ejercició una cláusula por la que, de manera unilateral, podía rescindir el contrato de los jugadores sin realizar ningún desembolso por el despido. Mientras, la marcha de Seeley se produjo tras un intercambio por TJ Bray, cuyo sueldo era inferior al del escolta. Y las salidas más recientes –Jason Thompson y el propio Bray– tampoco han comportado ningún gasto, al haber existido un acuerdo de desvinculación entre los jugadores y la entidad. Además, con estas dos últimas operaciones, el Casademont ha podido liberarse de dos de las fichas más elevadas de la plantilla, y también del salario de Laura Nicholls en el equipo femenino, lo que finalmente ha posibilitado la contratación de Wiley.

El resultado de todos los movimientos, incluido el fichaje del macedonio –concretado este jueves– ha supuesto un ahorro monumental para el club zaragozano. En este sentido, el Casademont finalizará el curso con un gasto en salarios muy inferior al presupuestado al inicio de la temporada.  

En el actual ejercicio, Wiley ha participado en 11 partidos de la Liga Endesa, con unos registros de 9,8 puntos y 3,8 rebotes en 22 minutos de juego. Mientras, el pívot ha actuado en 7 encuentros de la Eurocup, con unos guarismos de 11 tantos y 6 capturas en los 23 minutos de media que permanecía sobre la pista.

Nacido en Long Beach, California, Wiley se formó en las Universidades de Montana y de Washington Oriental, en la NCAA, pero posteriormente no fue elegido en el draft de la NBA de 2017. Pese a todo, pudo debutar en la mejor competición del planeta en las filas de los  Brooklyn Nets, con los que intervino en cinco partidos, antes de incorporarse a los Long Island Nets, su filial de la G-League,

El ala-pívot compitió después con el Riesen Ludwigsburg, en Alemania (2018), y con los Adelaide 36ers, en Australia (2018-19), antes de estrenarse en la Liga Endesa como jugador del Herbalife, cuando reforzó al cuadro insular en los 14 últimos partidos del curso 2018-2019. Wiley llegó al campeonato español en febrero, y aportó 16,5 puntos y 5,2 rebotes por encuentro. La siguiente campaña actuó en el Panathinaikos griego (2019-2020), donde facturó 9,4 tantos y 3,7 capturas, para regresar a la Liga Endesa el pasado verano. El ala-pívot, que también puede desempeñar las funciones de pívot, alcanzó primero un acuerdo con el Joventut de Badalona, pero el Herbalife ejerció su derecho de tanteo sobre el jugador, que acabó reforzando a los de Porfirio Fisac. Ahora llega al Casademont Zaragoza, que no ha querido desaprovechar la formidable oportunidad que le proporcionaba el mercado. Una maniobra genial, ya que, en condiciones normales, se trata de un jugador inasumible para el club aragonés.

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