En la Copa del Rey que hoy arranca en Madrid no competirá el equipo de Zaragoza. Pero el impacto de Zaragoza en el torneo del KO permanece indeleble a través de los jugadores que agigantaron su leyenda: Kevin Magee continúa siendo el máximo reboteador en un partido (21 rebotes); Mark David y Leon Wood, los máximos anotadores (44 puntos); y Andy Toolson, el mejor triplista (7 triples), empatado con Epi y Kostas Vasileiadis.

Señor Toolson, buenas tardes desde Zaragoza. Tengo mucho interés en entrevistar al mejor triplista de la Copa del Rey junto a Epi y Vasileaidis.

De eso hace mucho tiempo. Fue en el siglo pasado (sonríe). Fue en la temporada 1994-95.

¿Qué recuerda?

Fue un partido muy especial, un encuentro de Copa frente a un gran equipo, como el Barça. Ganamos con mucho control del juego. El triunfo de Zaragoza con mis siete triples no se me olvidará jamás. Además, metí una canasta importantísima al final.

Recuerdo el final. Con 61-61, un triple sideral suyo. Y después, una canasta de Alberto Angulo tras robo de Turner (61-66).

Pasamos la eliminatoria y después llegamos hasta la final, que perdimos (frente al TAU Vitoria). Unos años después, gané la Copa con el Joventut de Badalona. Además, con el mismo entrenador, Alfred Julbe. En Zaragoza había muy buenos extranjeros, como el base Andre Turner o el pívot Bannister; y nacionales de mucha calidad, como los hermanos Arcega, los hermanos Angulo, Fran Murcia, Romay, Zubizarreta… Además, pasaron cosas en ese partido del récord que nadie sabe…

¿Me va a dar una exclusiva…?

Nadie sabe que ese día, cuando estaba calentando, yo pensaba que me iban a cortar (dar de baja).

¿Cómo dice…?

Sí, sí, pensaba que me iban a cortar. El presidente, José Luis Rubio, bajó unos días antes al vestuario y dijo que había que ganar más, que si no se ganaba, habría cambios. Era una persona especial, Rubio, siempre muy encima de todo. Ganador, sobre todo, ganador. Y claro, con extranjeros del nivel de Turner o Bannister, pensé que sería yo el cortado.

Pero usted había jugado en la NBA, en Utah.

Exacto. Es un estado mormón. La religión es muy importante para mí y para mi familia.

Antes de hablar de su fe, me gustaría que narrara su experiencia con genios del baloncesto de los Utah Jazz como John Stockton o Karl Malone.

Eso es un lujo al alcance de muy pocos jugadores en el mundo. Jugar al lado de un base como Stockton y de un pívot como Karl Malone es uno de los mejores placeres que me ha regalado la vida.

Verle jugar a usted también era un placer. Junto a Brian Jackson, el mejor jugador mormón que pasó por España.

Muchas gracias por sus palabras. También jugó en España recientemente Ryan Toolson, hijo de un primo mío.

Antes hablaba de que la religión era muy importante para usted.

Y para mi familia. En el mundo no estamos solos, hay que respetar, hay que ayudar al prójimo.

Aplicable al deporte también…

Por supuesto. Yo marché de misionero a Chile. Luego, continué jugando al baloncesto. Formé una familia con Holly. Tenemos seis hijos y cinco nietos. Mis hijos se llaman: Taryn (30 años), Dallin (28) Conner (26), Trevor (23), Tanner (19) y Drew (14). Conner reside en Madrid y juega en el Canoe, y Tanner también juega muy bien en Estados Unidos. Yo ahora trabajo como economista, y mi mujer, como profesora. Estoy orgulloso de la familia que formé. Todos los días le doy gracias a Dios por ello. Y muy agradecido de que usted se haya acordado de mí en este momento.

En la foto que me ha enviado, se ve sensacional al abuelito Andy...

El selfi es de hoy mismo. En serio, de hoy (sonríe). Hace frío aquí. Ya ve que hay nieve… Un abrazo grande para la gente de Zaragoza.