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El Casademont Zaragoza reacciona tarde y pierde el bronce de la Champions

El equipo aragonés ha caído en la final de consolación frente al Dijon francés por 70-65.

El Casademont Zaragoza se despidió este domingo de la Champions League 2019-20 con una ajustada derrota (70-65) contra el Dijon francés en la final de consolación. Los de Diego Ocampo siempre fueron a remolque en el marcador, condenados por sus malos porcentajes en el lanzamiento (21 de 60 en tiros de dos y 6 de 28 en el triple) y el acierto de un rival que se mostró firme en defensa y resolutivo en el juego de ataque, para hacerse con el bronce.

Como ya ocurriese en las semifinales, al Casademont le costó mucho entrar en el partido. Durante los tres primeros minutos de juego, cometió numerosas imprecisiones y permitió que los galos se colocasen con un parcial de 6-0, roto desde la línea del tiro libre por Jason Thompson.

El pívot estadounidense fue, junto a Robin Benzing, el mejor activo ofensivo en el arranque del primer cuarto. Al estilo del encuentro frente al Iberostar Tenerife. Nada que ver con lo hecho contra el AEK de Atenas, cuando el equipo de Ocampo ya evidenció problemas en el ataque en estático como los que este domingo se acrecentaron.

Al Casademont Zaragoza le costó encontrar tiros cómodos desde fuera, y los hombres interiores fueron dominados por los enérgicos Hans Vanwijn y Jacques Alingue, que capturaron nueve y siete rebotes, respectivamente. 

Tuvo que ser Benzing, sobrepasado el minuto 6 de juego, quien apareciese con una jugada de cuatro puntos (triple y tiro libre adicional) para despertar a su equipo y colocar el marcador en 13-11. 

El Dijon veía canasta con demasiada facilidad, si bien el Casademont, poco a poco, fue ganando fluidez en ataque. Nicolás Brussino y Javi García convirtieron dos triples consecutivos que, junto a otra canasta de Barreiro, apretaron el marcador hacia el 21-19 con que se llegó al final del primer parcial.

Ya en el segundo cuarto, el Casademont Zaragoza volvió a entrar relajado. Chassang y Vanwijn sumaban canastas sencillas, y en ataque faltaba clarividencia en los movimientos con y sin balón. Dylan Ennis se estrenó con sus primeros dos puntos al poco de reanudarse el juego, pero no fue suficiente para voltear el marcador. 

El Dijon seguía a lo suyo. Los galos castigaban las dudas con robos y canastas a la contra. Anotaban con demasiada comodidad. Y esta soltura en la anotación se veía reflejada en el marcador con las primeras diferencias notables. 

Sin llegar a romperse, el marcador siempre se movió a favor del Dijon hacia el final de una primera parte que terminó con 35-30. El Casademont necesitaba mejorar en todas las facetas del juego. Principalmente, en la fluidez a la hora de atacar la consistente defensa rival.

La reacción llega tarde

El Casademont vivía de momentos de inspiración como el que protagonizó Dj Seeley tras el paso por vestuarios. El californiano se estrenó en la anotación y lideró las primeras acciones del tercer cuarto, pero el Dijon seguía encontrando canasta con facilidad. Tanta, que a falta de seis minutos para el final del tercer parcial obtuvieron su máxima ventaja (46-34) y dieron un golpe casi definitivo al encuentro. 

El porcentaje de acierto en los tiros de campo a esas alturas del choque (6 de 18, un 33%) definía el partido del Casademont en ataque. Y el lanzamiento exterior, esta vez, tampoco fue una solución. Tan solo Brussino se mostró clarividente –por momentos– en esa faceta, aunque sin lograr impedir que la brecha en el electrónico se acrecentara. 

Al último minuto del tercer acto se llegó con 57-43, una nueva renta que empezó a pesar como una losa en un Casademont Zaragoza que seguía negado en la anotación. Las pobres estadísticas de Benzing (dos de 10 en tiros de dos y dos de nueve en triples) eran el fiel reflejo del partido ofensivo de su equipo, que en el último cuarto no llegó a culminar su reacción.

Ennis, con destellos puntuales, metió a los zaragozanos en el partido, aunque el Dijon aparentaba tener el partido controlado, manteniendo una renta cercana a los 10 puntos que tan solo se redujo cuando ocampo odenó presionar a toda la cancha.

Ahí continuó creciendo Ennis, con dos robos y dos canastas consecutivas que lo auparon a los once puntos, aunque exhibiendo un mal porcentaje en tiros de campo (dos de 12) que fue la condena del Casademont. 

A falta de tres minutos para el final, el marcador reflejaba 65-59, una ventaja de seis puntos que, teniendo en cuenta esas dificultades anotadoras del Casademont, se antojaba suficiente para el Dijon. 

Sin embargo, el cuadro francés se puso nervioso al final. Comenzó a jugar con miedo a ganar y encadenó varios errores en el lanzamiento, permitiendo que los rojillos se metiese en el partido gracias a la agresividad defensiva, la inspiración de Ennis y unos buenos minutos de Thompson en la pintura. 

Las diferencias se redujeron hacia el final, pero David Holston salió al rescate de los suyos y dirigió con acierto los ataques definitivos, que llevaron el marcador al 70-65 final. El Casademont Zaragoza se quedó sin bronce y con la sensación de haber dejado pasar una oportunidad histórica. En una semana, el próximo 13 de octubre, el conjunto aragonés emprenderá la nueva edición del torneo continental.

Ficha técnica

70 - JDA Dijon (21+14+22+13): Holston (20), Julien (6), Simon (11), Vanwijn (11), Alingue (4) -cinco inicial- Johnson (5), Chassang (9), Galliou (4) y Loum (-). 

65 - Casademont Zaragoza (19+11+14+21): San Miguel (3), Ennis (15), Brussino (14), Benzing (8), Hlinason (-) -cinco inicial- Seeley (2), Barreiro (2), Konaté (2), Thompson (16) y Javi García (3). 

Árbitros: Glisic (Serbia), Lanzarini (Italia) y Kozlovskis (Letonia). Excluyeron por personales a Barreiro (m.40). 

Incidencias: partido correspondiente a la lucha por el tercer y cuarto puesto de la Liga de Campeones disputado en el OAKA Olympic Indoor Hall "Nikos Galis" de Atenas a puerta cerrada.

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