El Príncipe Felipe y Fisac como estímulos

La paradoja del destino ha querido que el Casademont Zaragoza vuelva a casa, al pabellón Príncipe Felipe, el mismo día que el que fuera su entrenador durante las dos pasadas campañas. Porfirio Fisac, el hombre que consiguió que los aragoneses volvieran a tutear a los equipos más grandes de España y los guió hacia la ‘final a 8’ de la Basketball Champions League que aún está por disputar, volverá a pisar la banda desde la que presenció algunos de los mejores momentos de la historia reciente de su exequipo. 

Será extraño para todos. Principalmente, para aquellos jugadores –la mayoría, puesto que el club ha apostado por la continuidad pese al cambio en el banquillo– que lo tuvieron como míster y ahora, justo en el primer encuentro oficial como locales, lo verán asomar por las entrañas del recinto dando órdenes a sus rivales del Herbalife Gran Canaria.

No habrá público en las gradas, aparcando el morbo que siempre gira en torno a los recibimientos. El suyo hubiese sido cariñoso. Seguro. Al segoviano le sobraron méritos y le faltó una despedida acorde. La maldita pandemia interrumpió las fantasías que, en el mustio regreso de la competición, perdieron convicción. 

Ya nada volvió a ser igual. Tampoco lo es ahora, con este baloncesto huérfano de aficionados hasta quién sabe cuándo. Esta noche seguro que la marea roja le ofrecía a los suyos ese empujón que necesitan. Mimbres hay. Trabajo por delante, también. Los nuevos conceptos traídos por Diego Ocampo requieren el tiempo que el ritmo competitivo no concede. En menos de 48 horas, el Casademont ha tenido que olvidar la contundente derrota encajada en el Wizink Center –con la desgracia de la lesión de Vit Krejci incluida– para centrarse en buscar su primera victoria en la Liga Endesa y, acto seguido, mirar a la ‘final a 8’ de la Champions que emprenderán el jueves. 

El calendario no da respiro a un equipo en construcción, que en las dos primeras jornadas ha combinado minutos de juego brillantes con desconexiones de bulto. Como nota positiva, el lanzamiento exterior, si bien el acierto, como se vio ante el Madrid (8 de 25 triples convertidos) no viene siendo el de los engañosos ensayos de pretemporada. Como defecto a corregir, la defensa. El equipo encajó 91 puntos en Tenerife, aunque con prórroga, y 102 en el Wizink Zenter. 

El equipo no encuentra la fiabilidad que tenía con Fisac, que tampoco acaba de dar con la tecla en su nuevo destino. El Gran Canaria fue vapuleado anteayer en la pista del San Pablo Burgos (92-60) y esta noche, en el Príncipe Felipe, a los canarios también les urge reaccionar. 

Además del míster segoviano, también volverán a Zaragoza Stan Okoye, quien formó parte del quinteto ideal de la temporada 2018-19, y Fabio Santana. Los amarillos no tienen bajas destacadas como las del Casademont Zaragoza. A la conocida de Javier Justiz, que sigue inmerso en el proceso de recuperación de la operación de rodilla a la que fue sometido la pasada campaña, hay que sumar la del mencionado Krejci, que ayer fue sometido a pruebas médicas y se mantiene a la espera de confirmar el alcance su dolencia.

De momento, a puerta cerrada

Los colegiados Calatrava, Sánchez Sixto y Fernández Carretero se encargarán de dirigir un duelo que se jugará a puerta cerrada. Desde la Asociación de Clubes de Baloncesto se trabaja para que esta situación cambie a la mayor brevedad y los aficionados puedan seguir a su equipo en directo desde las gradas del pabellón. 

Por su parte, las competiciones de Liga Femenina y Basketball Champions League dependen, a estos efectos, del Gobierno de Aragón para poder incluir público en dichas competiciones. El Casademont Zaragoza está intentando que los seguidores puedan presenciar estos encuentros si las condiciones sanitarias lo permiten. 

Por el momento, la marea roja tendrá que conformarse con interactuar desde casa, a través de distintas iniciativas que ha preparado el club. Entre ellas, la publicación de la guía oficial 2020-21, que habitualmente se entregaba en el debut del equipo en la liga.