El Casademont Zaragoza encara la recta final de la pretemporada, antes de que el próximo fin de semana arranque la Liga Endesa. Tras cerrar los compromisos amistosos con un balance positivo de tres victorias (Gipuzkoa Basket, Bilbao Basket y Morabanc Andorra) y una derrota (Real Madrid), los hombres de Diego Ocampo afrontan la última semana de entrenamientos con la mirada puesta en el encuentro que el domingo (13.00) les medirá al Iberostar Tenerife en el Pabellón Insular Santiago Martín.

Más allá de ese balance de victorias, las sensaciones durante este periodo de preparación, que durante la primera semana de septiembre se desarrolló en Benasque, son halagüeñas. A excepción del Real Madrid, el Casademont se ha mostrado superior a todos los rivales, con un juego alegre que ha encontrado su mejor baza en el lanzamiento exterior.

El mejor ejemplo fue el encuentro ante el Bilbao Basket, en el que Brussino, Sulaimon, Ennis y San Miguel ejecutaron a los vascos desde la línea de 6,25 y el equipo ofreció un estratosférico porcentaje de acierto (el 60, con 15 triples convertidos en 25 intentos) que, ni mucho menos, puede establecerse como patrón de lo que será la temporada.

Por contra, los de Ocampo tienen menos presencia en la pintura y lanzan menos desde media distancia, característica que ya se vino apreciando en el final del curso pasado y se ha acentuado con la llegada del nuevo entrenador. De ahí que los hombres interiores sumen menos puntos que en los comienzos de la era Fisac.

Esta evolución, como el resto de permutas en el sistema (cambio de posición de Benzing, el protagonismo de Sulaimon, la fluidez en la circulación de balón), requiere tiempo, pero el equipo aparenta estar en el camino correcto. “Estamos contentos con la química y cooperación que hay entre los jugadores. Tenemos que ser altruistas para ayudarnos e ir encajando poco a poco. Para jugar bien, la clave es entrenar bien y en eso tenemos que seguir insistiendo”, valoró a la conclusión del último partido de pretemporada Ocampo, y celebró que los suyos hayan ido mejorando paulatinamente.

Para el técnico gallego, la “actitud” mostrada por los jugadores durante las semanas de pretemporada ha sido encomiable. “Los resultados no valen para nada. Lo importante es analizar qué cosas hacemos bien para reforzarlas. Me quedo con el esfuerzo y la lucha del equipo, aunque después hay cosas que, evidentemente, tenemos que mejorar”, valoró un Ocampo que entiende que deben trabajar con “humildad” para alcanzar mayor continuidad defensiva.

Sobre el Iberostar Tenerife, que también podría ser el rival del Casademont Zaragoza en la fase final de la Basketball Champions League (para ello los insulares tendrían que imponerse al Filou Oostende belga mañana), Ocampo indicó que lo “único” que le importa es el partido de liga y no estará pendiente del resultado de su rival en Europa.

Lo que sí es evidente es que, tras la disputa de la Supercopa Endesa el pasado fin de semana y con la inminente disputa de esta cita continental, el Iberostar Tenerife va a llegar al arranque de la Liga Endesa más rodado que el Casademont en lo que a encuentros oficiales se refiere.

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