El Casademont busca una reacción ante el Valencia
El conjunto de Porfirio Fisac deberá superar al potente rival y a las importantes bajas que arrastra.
El último partido de la jornada de este sábado en la fase final de la Liga Endesa ACB lo jugará el Casademont Zaragoza ante el Valencia. Los valencianos dieron buenas sensaciones en el debut, con una clara victoria ante el Morabanc Andorra, mientras que el cuadro aragonés no pudo rentabilizar su extraordinario esfuerzo energético y acabó perdiendo ante el San Pablo Burgos. Los de Porfirio Fisac no quieren abandonar las sensaciones que mostraron durante toda la liga regular, aunque ahora sea el colectivo más perjudicado por las ausencias, lo que se nota en su juego.
Jugar como local pero sin público no parece estar afectando, por el momento a los de Jaume Ponsarnau, que quieren reeditar en casa el título que consiguieron en la temporada 2016-17. Los valencianos han accedido a esta fase local en buena forma, con un amplio plantel integrado por dos jugadores por puesto. La etiqueta de club de Euroliga acota perfectamente el potencial de un conjunto que juega en su ciudad esta pionera fase final.
El equipo zaragozano, siguiendo la filosofía pragmática de su técnico, Porfirio Fisac, seguro que no bajará los brazos. El trabajo realizado antes del parón por la pandemia tiene que salir a flote, pese a las ausencias, y los jóvenes deberán dar un paso adelante para que el Zaragoza pueda brillar.
Hay que considerar las bajas que merman el potencial aragonés, muy disminuido sobre todo en su nómina interior. La lesión de Justiz y la retirada de Fran Vázquez significan una premisa esencial en el análisis del enfrentamiento, al igual que la baja de DJ Seeley en el juego exterior. Con estas limitaciones, como ya se vio en el encuentro de la primera jornada ante el San Pablo Burgos, el Casademont depende del acierto desde la línea de tres puntos y del aporte interior que puede ofrecer el joven Hlinason. Así, pese a que el acierto desde el tiro de tres fue considerable (15 de 33), el escaso poder debajo del aro acabó por decidir el choque ante los castellanos. Este sábado, el Valencia, un bloque superior cuantitativa y cualitativamente a los burgaleses, sabrá leer de la misma forma el careo. Es la hora de Porfirio Fisac para ofrecer soluciones a la compleja ecuación que determinan las bajas en el cuadro aragonés.
Respecto al equipo, el jugador montenegrino del Casademont Zaragoza, Nemanja Radovic, declaró que su próximo rival en la fase final de la Liga, el Valencia Basket, tiene "un equipazo". "Está muy bien físicamente y será duro competir con ellos. Espero que nosotros podamos estar a nuestro mejor nivel para competir", añadió en una rueda de prensa virtual.
En el enfrentamiento contra el conjunto levantino, Radovic tendrá enfrente a su compatriota Bojan Dubljevic al que el ala-pívot del conjunto zaragozano calificó como su mejor amigo. "Nos conocemos de casi toda la vida y es bonito poder enfrentarse a él. Es uno de los mejores jugadores de la Liga, sino el mejor, y será difícil", destacó.
Preguntado por si cree que su compatriota no atraviesa por su mejor momento en el aspecto físico, el jugador del Casademont Zaragoza señaló que "nadie lo está" y, a este respecto, desveló que cuando se despertó tras el partido del jueves contra el San Pablo Burgos se sentía como una persona de 50 años. "Sabemos qué jugador es y que tiene capacidad para jugar un partido increíble. Seguro que poco a poco mejorará", apuntó. "Hicimos un buen partido pero no pudimos ganar. Estuvimos hasta el final luchando por la victoria. Fue muy competido porque hubo rachas del Burgos y nuestras, pero al final se llevaron la victoria ellos", relató.
Sobre la Generación Z de su equipo resaltó que son chicos "muy listos", que han llegado a Valencia preparados para ayudar, que conocen el papel que les toca desempeñar y que si tienen una oportunidad la van a aprovechar, algo que no duda,
La jornada de este viernes
Este viernes se disputaron tres encuentros. Abrió la tarde el triunfo del Joventut de Badalona ante el Bilbao (79-86), en un encuentro que se decidió en la prórroga. El Barça, por su parte, venció con holgura al Unicaja por 73-84. Cerrando la jornada, el Baskonia tumbó al Tenerife (79-72).
