De mirar esperanzado a la zona de ‘play off’, a verse agobiado ante la proximidad de los puestos de descenso. El Levitec Huesca atraviesa por un bache de resultados que amenaza con convertirse en socabón y que necesita solventar cuanto antes. Después de cerrar 2019 con una victoria sobre el Palencia por 92-84 que dejó a los oscenses como undécimos de la LEB Oro, empatados a siete victorias con el noveno, último puesto que da derecho a pelear por el ascenso, desde que comenzó 2020 solo han conocido el sabor de la derrota, seis amargos tragos han dado ya hasta situarse 15º, es decir cuartos por la cola, empatados con el Oviedo, primer conjunto que ahora mismo perdería la categoría. Más abajo quedan el Canoe y el Marín, curiosamente sus dos próximos rivales. Urge reaccionar.

La racha, la peor en estos momentos de la liga, ha dejado marcadores abultados y ha venido a subrayar males que el equipo venía acusando desde tiempo atrás, la endeblez defensiva y la falta de dureza mental. Los seis marcadores adversos han dejado tres desventajas de veinte o más puntos en los duelos con el Alicante (91-70), el Valladolid (80-100) y el Gipuzkoa (68-89). Además, con el Granada se cayó por 17 tantos (71-54), mientras que solo en dos compromisos la diferencia ha sido inferior a los diez. Con el Cáceres el resultado fue de 91-70 y con el Coruña, el domingo pasado, de 70-64.

En descargo del conjunto que dirige Guillermo Arenas, un grupo joven con muchos jugadores poco acostumbrados a situaciones como la actual, también hay que apuntar que en toda esta trayectoria se ha visto obligado a cruzarse con cuatro de los actuales cinco primeros clasificados. Y, a este respecto, resulta esperanzador la buena imagen mostrada en su última actuación con los gallegos, que marchan terceros. “El partido de hoy nos tiene que enseñar que éste es el camino y que podemos ser competitivos”, manifestó el entrenador en La Coruña, consciente de que “cuando encadenas derrotas cuesta salir”. De la misma opinión que su responsable técnico se es en el seno del club, siempre atento a los movimientos del mercado y en el que se espera una mayor aportación de varias piezas.

En el encuentro, el Levitec mostró una fortaleza no vista en sus precedentes más cercanos. Llegó al descanso con un 33-31 tras abortar un primer conato de los locales por escaparse. Después, la desventaja llegó a ser de 14 puntos, pero, de la mano de Wintering, los oscenses aún consiguieron inquietar al Coruña ya en el tramo final (64-57).

Ahora, la primera de las citas marcadas en rojo será el sábado en el pabellón pontevedrés de A Raña a partir de las 20.00. Allí espera el Marín, el colista, que solo ha conseguido hasta el momento tres victorias. La última, hace dos jornadas, frente al Coviran Granada (80-72). En éste recién ascendido, que en su visita al Palacio de los Deportes de Huesca cayó por 93-71, destacan tres nombres especialmente, el del alapívot internacional en categorías inferiores Jacobo Díaz, que está viviendo su primera experiencia profesional tras su paso por la liga universitaria norteamericana, el del pívot Shaquille Doorson, que ya coincidió con Díaz en la Canarias Basketball Academy, y el del alero irlandés Taiwo Badmus.

Dos semanas después, en medio llegará un parón por la disputa de encuentros internacionales de selecciones, visitará Huesca el conjunto del Canoe. Los madrileños suman cinco triunfos, el primero de ellos con el Levitec en la sexta jornada (69-54), por lo que incluso la diferencia de puntos podría ser importante. Su jugador más valorado es el base sueco Olle Lundqvist, con un promedio de 13,1, y su principal artillero es el escolta estonio Kristian Kullamae, que está logrando 12,6 puntos por partido.

Wintering, en el quinteto de la jornada

Por cuarta vez desde su llegada al Levitec Huesca, Alec Wintering ha sido incluido en el quinteto ideal de la jornada tras la disputa de la fecha 21 de la competición. El base consiguió ante el Coruña un 21 de valoración gracias a sus 18 puntos, seis rebotes, dos asistencias, tres recuperaciones y siete faltas recibidas.