baloncesto

El Tecnyconta cae de pie

El equipo aragonés ha plantado cara al campeón de la Eurocup en el pabellón Príncipe Felipe (89-91)

Justiz y Berhanemeskel luchan por el rebote.
Justiz y Berhanemeskel luchan por el rebote.
Toni Galán

Compromiso, fe y constancia. La fuerza del grupo, el rendimiento del colectivo por encima de las individualidades, la implicación de todos los jugadores en un proyecto común. Cuando el Tecnyconta aplica esas máximas, alcanza una dimensión sobresaliente en su juego. Y es capaz de cuestionarle el triunfo a cualquier rival, tal y como ha evidenciado en sus últimas actuaciones. Y aunque este sábado, ante el Valencia, acabó doblando la rodilla (89-91), el equipo aragonés abandonó la pista en medio de una ovación atronadora, unánime, del pabellón Príncipe Felipe, después de haber completado otra actuación colosal. El cuadro levantino, muy exigido, tuvo que dar el máximo para firmar su decimonovena victoria de la temporada, en un choque apasionante, intenso, trepidante y equilibrado.

El Valencia es uno de los conjuntos más imponentes del panorama nacional. Una plantilla amplia, talentosa, rutilante, con numerosos argumentos en todas sus líneas y unas capacidades físicas sobresalientes. Un sólido aspirante al título de la ACB. Los levantinos, además, se presentaron a la cita en clara línea ascendente, en un momento especialmente productivo, tras haber sumado el triunfo en sus últimos tres compromisos de la Liga Endesa, todos ante oponentes de entidad: superaron a domicilio al Andorra (72-73) y, posteriormente, doblegaron al Iberostar Tenerife (88-73) y al Unicaja de Málaga (96-57) en la Fuente de San Luis–. Asimismo, recientemente se proclamaron campeones de la Eurocup, después de tumbar en la final al Alba Berlín, lo que conllevó otra recompensa mayúscula para los valencianos: su participación en la próxima edición de la Euroliga, la máxima competición europea.

Sin embargo, pese al éxito continental, el Valencia Basket no ha reducido sus prestaciones en el torneo doméstico. Quiere coronar la temporada con otra gesta más. De momento, sigue alineado en la cuarta posición, con una holgada ventaja con respecto al Unicaja de Málaga, su perseguidor más inmediato, y no ofrece concesiones en ninguno de sus partidos. Este sábado, en el pabellón Príncipe de Felipe, volvió a competir con firmeza, sin distracciones, dando el máximo en los dos lados de la pista. Apenas emitió síntomas de flaqueza. No hubo relajación, ni conformismo, ni apatía en ninguno de sus jugadores. Su vitalidad, su insistencia, refuerzan aún más la actuación de los zaragozanos.

Latavious Williams, la última contratación del Tecnyconta, debutó este sábado ante sus aficionados. El ala-pívot, que se incorporó al cuadro aragonés por la lesión de Fran Vázquez, ya había participado en Andorra, en la jornada anterior, pero entonces evidenció su falta de acoplamiento tras haber completado dos únicos entrenamientos con su nuevo equipo. Ante el Valencia, Williams formó parte del quintento inicial. Y aunque su vehemencia defensiva enseguida le pasó factura -dos faltas cometidas en los 2 primeros minutos de la contienda-, después se sobrepuso, sobre todo en el tercer acto, y comenzó dar muestras de su verdadera dimensión. Aportó 10 puntos y 5 rebotes, al margen de su capacidad de intimidación en la pintura.

El Tecnyconta inició el choque con fuerza y decisión, convencido de sus opciones de triunfo. Un triple de Barreiro y una canasta de Okoye le proporcionaron una renta de cinco puntos en los primeros compases, aunque la reacción de los levantinos llegó con prontitud, tras una acción de Dubljevic y un lanzamiento de Joan Sastre desde el perímetro (5-5). Sin embargo, el cuadro aragonés se mantuvo firme. Edificó atrás un muro sólido, resistente, sin apenas fisuras, y su sobresaliente desempeño atrás le permitió correr y generar canastas fáciles. De esta forma, firmó un parcial de 9-0 que obligó al técnico de los visitantes, Jaume Ponsarnau, a detener el encuentro en el ecuador del primer acto (14-5). Tras el tiempo muerto, el Valencia elevó sus prestaciones, pero no lo suficiente para modificar el guión. El Tecnyconta, muy seguro de sí mismo, resistía con entereza las acometidas de su rival. Y eso que Joan Sastre, muy incisivo, facturó 10 puntos en los primeros siete minutos de la contienda.

Sí bajó su rendimiento el conjunto aragonés con las primeras rotaciones, sobre todo porque dejó de ver la luz en sus acciones de ataque. El juego del Tecnyconta se vulgarizó, se tornó plano y previsible, y enseguida dejó de anotar. Un periodo improductivo que los levantinos, sobrados de talento, aprovecharon para reducir distancias en el marcador (18-16) con una facilidad sorprendente. Otra muestra innegable de su inmenso potencial. Un triple de Berhanemeskel, en un contragolpe, y una canasta bajo los aros de Justiz, tras un rebote ofensivo salieron al rescate de los aragoneses. Pero San Emeterio golpeó desde el perímetro, con un certero triple, en la jugada que cerró el primer cuarto del choque (23-21).

El duelo estuvo igualado en el segundo acto. El Tecnyconta se aplicó atrás con tenacidad y constancia, al mismo tiempo que se manejaba, ahora sí, con solvencia y seguridad en sus acciones de ataque. Una actuación notable que, sin embargo, no parecía intimidar a su oponente. El cuadro aragonés edificó ventajas de hasta ocho puntos, pero el Valencia presentó una resistencia sobresaliente. Jamás se descompuso el equipo visitante, que tiró de oficio y talento, y de su elevado acierto en el tiro exterior, para mantenerse siempre al acecho de los locales. Pese al enorme partido de los zaragozanos, los levantinos siempre encontraban respuestas, sobre todo desde el perímetro: cinco puntos de Will Thomas, y un lanzamiento triple de Dubljevic igualaron la contienda a los 17 minutos (42-42), lo que conllevó el tiempo muerto de Porfirio Fisac. Demasiado castigo para el Tecnyconta, que había acumulado méritos suficientes para haber adquirido una amplia ventaja en el marcador. Al descanso, la renta de los zaragozanos era de cuatro puntos (52-48), después de que Seibutis acertara con un triple lejano, ejecutado sobre la bocina, que había sido perfectamente defendido por dos jugadores rivales. Una jugada de talento para culminar un periodo brillante, intenso, con los dos equipos exhibiendo su mejor versión.

El Tecnyconta arrolló en los primeros compases del tercer acto. Sostenido por su seguridad defensiva, e impulsado por la clarividencia de McCalebb en la dirección, los locales establecieron la máxima renta del choque (62-48), tras un 8-0 de parcial, a los tres minutos de la reanudación. Ponsarnau tuvo que parar un encuentro que comenzaba a inclinarse peligrosamente del lado aragonés. A partir de ahí, el Valencia serenó su juego y buscó con mayor paciencia y criterio las mejores opciones para anotar. Y con situaciones ventajosas de tiro, sus jugadores exteriores resultan prácticamente infalibles. Agarrados, de nuevo, a los lanzamientos desde el perímetro, los visitantes recortaron las diferencias al filo de la media hora (70-69). Y el panorama se tornó más adverso aún con la cuarta falta personal de Nacho Martín, uno de los jugadores más punzantes de los zaragozanos. Después, tres desatenciones defensivas del Tecnyconta, y dos rigurosas decisiones de los colegiados, fuweron suficientes para que el Valencia volteara el marcador (70-71). El equipo local había dilapidado su renta, pero seguía aspirando decididamente a la victoria.

La escuadra de Fisac, enérgica y combativa, tampoco se amilanó en el cuarto definitivo. Nada intimida al Tecnyconta, que de nuevo fue el primero en golpear. Lo hizo con dos acciones en la pintura de Javier Justiz, primero, y con una penetración de Seibutis, después. Un parcial de 6-0 que devolvió la ventaja a los zaragozanos (76-71), a ocho minutos de la conclusión. El tiempo muerto de Ponsarnau no cambió actitudes. Justiz siguió gobernando la pintura con autoridad. Atrás, el cubano hizo valer su consistencia y su envergadura, modificando los tiros del rival; y en ataque sumó 11 puntos y generó faltas en sus adversarios. Los levantinos, sin embargo, reaccionaron tras una rigurosa personal de Williams que conllevó, además, la técnica de Porfirio Fisac (79-78). Posteriormente, el entrenador del Tecnyconta fue expulsado, después de que los árbitros no señalaran una falta sobre Renaldas Seibutis, en una jugada que finalizó con un rápido contragolpe de los levantinos (79-81). En este aspecto, hay factores que nunca benefician a los zaragozanos. Okoye, con un triple, volteó el marcador (82-81) y acabó, de paso, con los cuatro minutos que llevaban los locales sin anotar; pero Vives, también desde la línea de 6,75, respondió inmediatamente después (82-84). En los últimos compases, Seibutis redujo diferencias con un tiro libre, tras una técnica señalada a Guillem Vives (86-88), cuando restaban 22 segundos para la conclusión. La posesión era para los zaragozanos, quienes, sin embargo, gestionaron muy mal un ataque que finalizó Seibutis. Los levantinos sentenciaron desde la línea de personal, por mucho que Okoye, con un triple, se resistiera a morder el polvo. Eso sí, el tiro libre de Tobey, lanzado deliberadamente a fallar, ahora se penaliza con una técnica. Una realidad que obviaron los colegiados, cuyas decisiones siempre apuntaron a la misma dirección.

Ficha técnica

Tecnyconta Zaragoza (23+29+18+19): McCalebb (4), Okoye (21), Barreiro (5), Radovic (10), Williams (10) -cinco inicial- Justiz (11), Nacho Martín (9), Berhanemeskel (7), Seibutis (10), Alocén (2) y Marc Martí (-).

Valencia Basket (21+27+23+20): Van Rossom (8), Sastre (10), Doornekamp (-), Will Thomas (14), Dubljevic (11) -cinco inicial- Labeyrie (-), Tobey (14), Vives (13), San Emeterio (10) y Matt Thomas (11).

Árbitros: Cortés, Bultó y Olivares. Expulsaron por dos técnicas al entrenador del Tecnyconta Zaragoza, Porfirio Fisac (min.36).

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