Sin opciones. El Valencia Basket, actual campeón de la Liga Endesa, fue un muro inabordable para el Tecnyconta Zaragoza. El cuadro aragonés volvió a perder en su propia pista, de nuevo con un contundente marcador (74-97), y compromete aún más sus aspiraciones de alcanzar la permanencia en la máxima competición nacional. Aunque inició el duelo con decisión, el equipo zaragozano se fue desencajando conforme avanzaba el partido hasta descomponerse definitivamente en la recta final.

Y eso que en el tercer acto exhibió, por fin, el orgullo, el carácter, el compromiso, el sacrificio y la personalidad que demanda su angustiosa situación clasificatoria. Valores muy estimables que resultaron insuficientes para cuestionarle el triunfo al Valencia Basket; pero que le hubieran aportado importantes réditos en compromisos anteriores, cuando enfrente se hallaban oponentes de mucha menor entidad. Sin embargo, ante el campeón se impuso la lógica: sometido, sobre todo, por su escasa presión defensiva, el Tecnyconta finalizó el duelo cabizbajo, abatido, totalmente resignado a la derrota ante un rival más enérgico, más intenso, más incisivo y mucho más seguro de sus fuerzas.

Con este desenlace, el cuadro aragonés sigue en una situación inquietante, de máximo riesgo, cuando sólo restan siete partidos para que finalice la competición regular: permanece en la decimoquinta posición de la tabla, y con una sola victoria de ventaja con las dos posiciones de descenso a la Liga LEB. E irremediablemente, sumará el triunfo alguno de sus más inmediatos perseguidores, con los duelos programados entre rivales directos en la lucha por la salvación: el Real Betis recibe al San Pablo Burgos, mientras que el Bilbao Basket se desplaza a Badalona para medirse con el Joventut. El panorama es desalentador.

En el inicio, el Tecnyconta edificó un muro sólido atrás, sin apenas fisuras, y redujo drásticamente la productividad ofensiva de su adversario. A los tres minutos de juego, los levantinos habían anotado una sola canasta, obra de Dubljevic, lo que había generado una renta de cuatro puntos para los locales (6-2). Pero el Valencia es un bloque imponente, que no admite distracciones.

Así, bastaron tres ataques fallidos de los zaragozanos, más cuatro desatenciones en las labores de contención, para que los visitantes recuperaran el pulso y modificaran el escenario con una facilidad sorprendente. Los levantinos golpearon desde el perímetro con los triples de Doornekamp, Dubljevic y Abalde, y el técnico de los aragoneses, Pep Cargol, detuvo el encuentro con una desventaja de siete puntos en el marcador (12-19). Tras el tiempo muerto, el Tecnyconta elevó sus prestaciones defensivas, aunque presentó una importante desatino en sus lanzamientos: ni un solo triple convertido en sus cinco intentos, y un 50% de efectividad en los tiros de 2. El Valencia seguía gobernando el choque al cierre del primer acto (16-21).

Sergi García regresó al pabellón Príncipe Felipe, tras haber abandonado el Tecnyconta el pasado mes de noviembre, y fue silbado por la grada en cada una de sus intervenciones. Se trata, sin embargo, de un jugador distinguido por su osadía, su fortaleza mental y su capacidad para sobreponerse a las adversidades. Lejos de amilanarse, aportó 3 puntos, 2 rebotes y 1 asistencia en los 7 minutos que permaneció sobre la pista, al margen de acertado desempeño defensivo.

El equipo zaragozano buscó a De Jong en las primeras acciones del segundo cuarto. El holandés sumó cuatro puntos consecutivos, pero el Valencia respondió con un certero triple de Joan Sastre y dos tiros lejanos de Erick Green. El equipo de Txus Vidorreta iniciaba el despegue. Al cuarto de hora, los visitantes ya habían adquirido una renta de 10 puntos en el marcador (23-33), que ampliaron después sin demasiadas dificultades.

Más aún cuando el mejor francotirador de los locales, Gary Neal, no hallaba situaciones ventajosas para anotar y presentaba un desatino inusual en sus acciones de ataque: alcanzó el intermedio sin un solo punto en su cuenta particular, después de haber errado sus siete lanzamientos. Mientras, el Valencia dispuso de numerosos tiros liberados en la línea exterior, toda una invitación para sus cotizados hombres de perímetro. De esta forma, los levantinos alcanzaron el intermedio con 7 triples convertidos, la mayoría sin ninguna oposición. Al descanso, el actual campeón ya caminaba con paso firme hacia la victoria (30-43).

En la reanudación, el Tecnyconta nunca tuvo opciones reales de aspirar al triunfo. Y eso que facturó 31 puntos en el tercer cuarto –más que en toda la primera mitad–, y que llegó a situarse a cinco tantos de los valencianos (59-64), tras un triple de Gary Neal y una canasta de Michalak, al filo de la media hora de juego. Sin embargo, los levantinos enseguida reaccionaron de la mano de Bojan Dubljevic, incontenible bajo los aros (18 puntos, 9 rebotes, 3 asistencias y 22 créditos de valoración en 24 minutos) . El montenegrino, además, estuvo perfectamente acompañado por Doornekamp, Thomas, Van Rossom y Erick Green, siempre punzantes en sus acciones de ataque. Y aunque Neal recuperó su mejor versión (20 puntos en la segunda mitad), al Tecnyconta le faltaron fuerza, recursos y convicción para poder optar a la remontada.