El Tecnyconta prosigue su escalada

El Tecnyconta atrapó este domingo una nueva victoria, la segunda de manera consecutiva, tras completar en San Sebastián una de sus mejores actuaciones de la temporada (94-99).

Fue un triunfo coral, edificado en la fuerza del grupo, aunque de nuevo con Gary Neal como factor diferencial. El escolta, incontenible, volvió a firmar un partido sobresaliente: alcanzó los 45 de valoración, fundamentados en 31 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias, y con sólo tres fallos en sus lanzamientos. Su aportación resultó capital en el triunfo de los zaragozanos, y le distingue como Mejor Jugador de la Jornada por tercera vez en el presente curso. Ofreció otro curso maravilloso de baloncesto.

La victoria fortalece anímicamente a la plantilla aragonesa, refuerza el trabajo en el banquillo de Pep Cargol y Sergio Lamúa y, sobre todo, supone un gigantesco paso adelante hacia la salvación. De momento, los puestos de descenso se sitúan ya a tres derrotas de distancia, después de que el Joventut, el Real Betis, el Burgos y el Bilbao Basket, cuatro rivales directos en la lucha por la permanencia, doblaran la rodilla en sus respectivos compromisos. La jornada resultó muy favorable para los intereses de los zaragozanos, que supieron sobreponerse a las ausencias por lesión de Nikola Dragovic y Tomás Bellas.

En este sentido, jugadores como Michalak, Suárez, Varnado y Blums dieron un paso al frente en su rendimiento, mientras que Carlos Alocén, con 17 años, volvió a exhibir descaro y personalidad.

De inicio, los dos conjuntos impusieron un ritmo trepidante, sin apenas tregua. Fue un tramo acelerado, de ida y vuelta, sin pausa, donde ambos equipos presentaron importantes desajustes en las labores de contención. Aunque el Tecnyconta adquirió un renta de cinco puntos en los primeros compases (0-5), los locales enseguida voltearon el marcador con los puntos de Chery (10), Van Lacke (6) y Norel (5). El holandés, incluso, golpeó con un certero lanzamiento triple, justo en el ecuador del primer acto, en otra sorprendente desatención de la defensa visitante. El duelo, pese a todo, seguía equilibrado por la capacidad anotadora de los zaragozanos, con Gary Neal y Bo McCalebb -ambos con 7 tantos- como referencias más fiables.

El Tecnyconta acusó las primeras rotaciones, sobre todo por su impericia para defender, y el Gipuzkoa alcanzó una sólida renta gracias a su acierto desde el perímetro: un triple de Chery, totalmente liberado, y otro posterior de Van Lackey situaron a los locales a 8 puntos de distancia (27-19), a los nueve minutos de juego. Una situación comprometida que, sin embargo, el cuadro aragonés pudo resolver con dos acciones consecutivas de McCalebb, especialmente incisivo con sus penetraciones. Al cierre del primer cuarto (28-25), las defensas de ambos conjuntos habían quedado retratadas por su escasa presión y sus continuas desconexiones.

El choque mantuvo el guión en el segundo acto. Ambos equipos siguieron anotando con suma facilidad, sobre todo desde la línea de 6,75. Janis Blums, que venía presentando un desatino inusual en los últimos dos meses, por fin exhibió su mejor versión en los primeros compases del cuarto. Dos triples consecutivos del letón, en dos lanzamientos de gran dificultad, devolvieron la ventaja al Tecnyconta (33-34). El Gipuzkoa trató entonces de defender la línea exterior, lo que dejó espacios en la pintura. De esta forma, los visitantes dotaron de balones a De Jong, quien amplió la renta zaragozana al filo del cuarto de hora (38-41).

Sin embargo, el Tecnyconta es un conjunto inestable, imprevisible e irregular, con importantes altibajos en su juego en un mismo partido. Así, en cuanto el Gipuzkoa elevó mínimamente sus prestaciones atrás, los aragoneses volvieron a precipitarse en sus acciones. Llegaron las precipitaciones, las imprecisiones, la anarquía y las malas selecciones de tiro. Y el cuadro local volvió a adquirir una ventaja de nueve puntos (53-44), a sólo dos minutos del intermedio.

Apareció  Gary Neal

Entonces apareció Gary Neal, de nuevo Gary Neal, para liderar la remontada de los zaragozanos. El escolta intervino en los últimos 11 puntos: primero, asistiendo a Varnado, quien recibió el balón totalmente solo bajo el aro; y luego, facturando nueve tantos, seis de ellos desde el perímetro, para poner otra vez por delante al Tecnyconta (53-55). El americano cerró el segundo acto con un triple frontal, perfectamente defendido, a sólo dos segundos para el descanso.

Neal, afiliado y punzante, también fue el autor de la primera canasta de la reanudación (52-57). En la siguiente jugada recuperó el balón e, inmediatamente después, asistió de nuevo a Varnado en la pintura. El Tecnyconta, mucho más sólido atrás y mucho más sereno en sus acciones de ataque, inició el despegue con 10 puntos anotados en los tres primeros minutos. El entrenador de los vascos en este partido -Sergio García por la ausencia de Porfi Fisac- enseguida detuvo el duelo ante el despliegue ofensivo de los aragoneses (57-75). El parón, sin embargo, se alargó durante 7 minutos por unos problemas técnicos en el marcador, lo que frenó en seco el ritmo de los zaragozanos, que vivían entonces sus mejores minutos y parecían caminar, por fin, con paso firme hacia la victoria.

Cuando el duelo se reanudó, corría el riesgo de que el Tecnyconta hubiera rebajado su intensidad, su concentración y su firmeza defensiva. Más aún cuando se trata de un bloque bipolar, de caras opuestas. Pero el cuadro aragonés, ahora sí, mantuvo sus prestaciones con determinación, compromiso, oficio y seguridad, e incluso fue capaz de aumentar su ventaja hasta los 14 puntos (57-71), a falta de tres minutos para alcanzar la media hora de partido. Varnado y De Jong, muy acertados también en el aspecto ofensivo, gobernaban la pintura con una autoridad manifiesta; McCalebb interpretaba el juego con criterio y lucidez; Suárez y Blums representaban un serio peligro desde el perímetro; Michalak, Triguero y Alocén cumplían con creces con su cometido; Barreiro se dejaba el alma en las labores de contención; y Gary Neal seguía amenazando desde todas las posiciones de la pista.

Al cierre del tercer acto (63-75), el Tecnyconta gobernaba la contienda. Y podía, por fin, disfrutar de un final de encuentro plácido y sosegado. De hecho, ganaba por 11 puntos a cinco minutos de la conclusión (73-84). Sin embargo, el cuadro aragonés carece de instinto criminal. Su incapacidad para cerrar los partidos le obliga a un desgaste superior. Así, cuando todo parecía sentenciado, los aragoneses dieron vida a un rival que, a base de triples, se situó a 2 puntos de distancia en los últimos 30 segundos de la contienda. Pero De Jong y McCalebb, desde la línea de personal, dejaron el triunfo del lado zaragozano. Aunque el verdadero protagonista fue Gary Neal, un jugador espectacular, de rango mayor, que volvió a exhibir una amplitud de recursos devastadores.