Al Tecnyconta le falta instinto criminal. Su incapacidad para cerrar los partidos, que se ha acentuado en sus últimos desplazamientos, le ha obligado a un desgaste superior en los compases finales. Y, lo que es peor, le ha condenado al fracaso en la mayoría de las ocasiones. De las 10 derrotas que acumula en la actualidad, en seis de ellas aspiró al triunfo hasta el último suspiro de la contienda. Contra el Obradoiro (95-99), el Gran Canaria (95-99), el Bilbao Basket (77-72), el Fuenlabrada (88-82), el Murcia (73-77) y el Betis (70-67), los zaragozanos alcanzaron el último minuto con el marcador igualado y con opciones de reales de adjudicarse la victoria. Sin embargo, acabaron cediendo en el tramo decisivo, víctimas de su propia ansiedad, ante adversarios que se manejaron con mayor acierto y seguridad en los momentos de fragor. Y en Badalona, contra un rival directo en la lucha por la salvación, el Tecnyconta adquirió una renta de 14 puntos al descanso (38-52), que dilapidó después, de manera sorprendente, en una segunda mitad desalentadora (94-83). También en Sevilla, el pasado fin de semana, se desplomó drásticamente cuando había edificado un ventaja de 17 puntos en el marcador.

El entrenador del Tecnyconta, Jota Cuspinera, confiesa que en la plantilla "hay desconfianza y muchos nervios" en la actualidad, porque "las derrotas nunca ayudan" y van minando el ánimo de los jugadores. En la actualidad, el cuadro aragonés ha perdido sus seis últimos partidos y, con sólo cuatro triunfos, se halla igualado con el Real Betis, penúltimo clasificado de la Liga Endesa. "Cuando los nervios nos pueden, es precisamente cuando debemos respetar el orden y las normas", añade el técnico, quien insiste en "la ansiedad" como principal hándicap de los zaragozanos "en los finales de los partidos".

La solución, según Cuspinera, pasa por "ser más valientes" en las últimas acciones del duelo, donde los aragoneses se han empleado con una inseguridad alarmante. Y más ahora cuando, a falta de tres jornadas para el término de la primera vuelta, el Tecnyconta afrontará, en el pabellón Príncipe Felipe, dos duelos vitales en sus aspiraciones de sellar la salvación: contra el Estudiantes (mañana, 12.30), y frente al San Pablo Burgos (21 de enero). Además, el conjunto zaragozano se desplazará el próximo fin de semana a Valencia, donde se medirá con el actual campeón. Tres citas muy poco propicias para despojarse de la angustia, la impaciencia y la desesperación que se han instalado en el equipo con el discurrir de la temporada.

El primer obstáculo atiende al Estudiantes, un equipo "con características muy peculiares", según desvela Cuspinera, y del que apenas se esperan concesiones. "Cuentan con un pívot como Brown, que abre el campo, y con un ala-pívot como Suton, quien también puede actuar de ‘5’ en determinados momentos", advierte el entrenador del Tecnyconta, que subraya la amplitud de recursos de los colegiales en el juego interior: "Brown y Suton pueden jugar juntos perfectamente. Y cuando lo hacen, no sabes quién juega de qué, porque ambos son capaces de rodar tras bloqueo, o abrir el campo", describe el técnico.

Sin embargo, la mejor baza ofensiva del Estudiantes se halla en el perímetro, con la presencia de Sylven Landesberg: "Es un jugador con una gran capacidad anotadora y que, además, tiene mucho protagonismo en el equipo. Si conseguimos reducir algo los números ofensivos de Landesberg, entonces tendremos opciones de pelear por el triunfo", considera Cuspinera, consciente de la importancia del duelo.