El Tecnyconta ha encajado una nueva derrota, su segunda como local, pero de lo ha hecho de manera digna y decorosa. Ha ganado el Barcelona, tal y como dictaba la lógica, aunque bajo un guión cuestionado durante muchos minutos por el cuadro aragonés. Ya en los compases finales, el equipo local se ha descompuesto sin remisión, sometido por un rival incisivo, vigoroso e imponente en todos los órdenes del juego, con una amplitud de recursos devastadores.

El conjunto catalán, de hecho, ya ha facturado ocho victorias en el presente campeonato, y es un sólido aspirante al título de la Liga ACB. Por presupuesto, historia y potencial, el equipo de Sito Alonso era el indiscutible candidato al triunfo, por mucho que el Tecnyconta, siempre presto al combate, se maneje con oficio y convicción al abrigo de sus aficionados. Pero los locales, al margen de la capacidad competitiva del rival, se han topado con otro importante obstáculo antes de iniciarse el partido: la ausencia de Sergi García, uno de sus mejores activos, quien no ha podido participar en el choque por una lesión en los isquiotibiales.

Heurtel, sin apenas oposición, ha inaugurado el marcado con una rápido penetración al aro zaragozano. Sin embargo, el Tecnyconta ha modificado el escenario con prontitud. Cuatro puntos de Gary Neal y tres de Varnado han sellado un 7-0 de parcial (7-2), cuando sólo habían transcurrido dos minutos y medio de juego. El Barça ha sabido reaccionar, sostenido por la calidad individual de sus jugadores, pero los locales han vuelto a impulsarse de la mano de Varnado y Gary Neal.

Ellos han liderado cada una de las ofensivas aragoneses en los primeros compases del choque. Con una defensa sólida, firma, de permanentes ayudas, los de Jota Cuspinera han sabido ahogar gran parte de las acometidas azulgranas. En el ecuador del primer acto, el conjunto aragonés ha adquirido un renta de seis puntos (12-6), de nuevo por la insistencia de sus dos jugadores americanos. Por entonces, Varnado gobernaba con mano firme en la pintura. Ha cerrado el acto inicial con ocho tantos en su haber, cuatro rebotes capturados y tres faltas generadas en sus adversarios. Guarismos muy positivos para un pívot que, más allá de las estadísticas, tiene una notable incidencia en los aspectos intangibles del juego. En este sentido, Varnado se ha aplicado atrás con oficio, seguridad y constancia, modificando los tiros del rival y conteniendo la capacidad ofensiva de Ante Tomic y Kevin Seraphin.

Pero el Barça es un bloque descomunal, que no admite distracciones, y enseguida ha recuperado el pulso. A ello ha contribuido Juan Carlos Navarro, que ha saltado a la pista en los últimos tres minutos del cuarto, y lo ha hecho con su puntería habitual: ha facturado siete puntos prácticamente consecutivos, sin fallo alguno en sus lanzamientos, y ha resultado decisivo para que el cuadro azulgrana cerrara con ventaja el acto inaugural (19-21).

El Tecnyconta ha iniciado el segundo cuarto con dos certeros triples, primero de Gary Neal y luego de Álex Suárez, que han devuelto la ventaja a los zaragozanos (25-21). Pero el Barcelona, muy superior en las rotaciones, enseguida ha igualado la contienda (31-31) con los puntos de Navarro, Sanders y Oriola. Al cuarto de hora, el partido seguía equilibrado, muy competido, con alternancias en el marcador y con acciones de mérito por parte de ambos conjuntos.

Del intercambio de canastas ha salido beneficiado el Barcelona, con muchos más argumentos ofensivos para aprovechar los desajustes del rival. El equipo de Sito Alonso ha sabido sobreponerse a las tres faltas personales de Ante Tomic, especialmente desatinado durante todo el primer periodo, y ha tomado una distancia de seis puntos en el marcador (38-44), tras un lanzamiento liberado de Rakim Sanders desde el perímetro. Tomás Bellas, desde la línea de personal, ha reducido la renta azulgrana justo antes del intermedio.

Al descanso, el Tecnyconta seguía optando decididamente al triunfo (40-44), con Gary Neal (12 tantos) como referencia más fiable en su juego de vanguardia. Y eso que el Barcelona, con un presupuesto superior a los 36 millones de euros, ya hacía valer la profundidad de su plantilla: 28 puntos habían aportado por entonces sus jugadores de banquillo, por sólo 13 puntos de los zaragozanos.

Tras el descanso, el Barcelona ha elevado notablemente sus prestaciones defensivas, favorecido por los desequilibrios defensivos del conjunto aragonés. A los tres minutos de la reanudación, el preparador de los zaragozanos, Jota Cuspinera, ha tenido que detener el choque para rectificar la trayectoria de su equipo, muy permisivo en las labores de contención.

Los visitantes habían establecido la máxima renta del choque (44-52) con una facilidad asombrosa. Tras el tiempo muerto, Juan Carlos Navarro ha ampliado la ventaja de los azulgranas con dos triples consecutivos (46-61), que ha sido respondido por Janis Blums, inmediatamente después, con otro certero lanzamiento desde el perímetro (49-61). Pero el Barcelona, intenso atrás y solvente en sus acciones de ataque, ya no ofrecía ni una sola concesión. Al contrario, caminaba con paso firme hacia la victoria (56-73), a la media hora de juego, después de protagonizar un contundente parcial (16-29) que había inclinado el duelo decididamente a su favor. Tomic, inédito en el primer tiempo, ya había recuperado su facilidad anotadora habitual (7 tantos en el tercer cuarto). Mientras, el Tecnyconta había sufrido un nuevo contratiempo con la lesión de Tomás Bellas, quien había abandonado la pista por unas molestias físicas.

En el acto definitivo, el Barcelona ha golpeado repetidamente desde el triple, primero Koponen y posteriormente Hanga, y ha finiquitado la contienda con prontitud (70-85) ante un adversario que, ahora sí, ya se había resignado a suerte y había enarbolado la bandera blanca. Así, en los compases finales, el Tecnyconta ha abandonado rutinas y automatismos, y se ha desatendido por completo en las labores de contención. Una situación que ha aprovechado el cuadro catalán para castigar con saña a su oponente (86-99).