Un año y medio de altibajos

Casadevall se incorporó al club en noviembre de 2015 y logró salvar al equipo del descenso a la Liga LEB. Este año se ha topado con un gran obstáculo: las lesiones.

Andreu Casadevall, durante un entrenamiento.
Andreu Casadevall, durante un entrenamiento.
Aránzazu Navarro

Andreu Casadevall ha cumplido un año y medio en el Tecnyconta Zaragoza. Se incorporó al banquillo aragonés en noviembre de 2015, como sustituto de Joaquín Ruiz Lorente, con la prioridad de sellar la permanencia en la Liga ACB. Por entonces, la situación era de máximo riesgo: el equipo zaragozano había conquistado una única victoria en las seis primeras jornadas de la competición, y ofrecía síntomas muy negativos en su juego. La salvación llegó, finalmente, a falta de tres jornadas para el cierre de la Liga regular, y tras haber obtenido el triunfo contra todos los rivales directos en la lucha por la permanencia.

Desde su llegada al banquillo, Casadevall dotó al grupo de mayor compromiso, sobre todo en las labores defensivas, además de subsanar muchos de los desequilibrios que presentaba el equipo en sus acciones de ataque. De hecho, y a pesar del desatino de los jugadores en el lanzamiento exterior, el Tecnyconta finalizó el pasado curso con los mejores registros ofensivos de su historia en la ACB: 2.719 puntos en los 34 partidos disputados, lo que se traduce en una media de 80 tantos por duelo. En el ejercicio 2015-2016, Casadevall dirigió al cuadro aragonés en 27 encuentros oficiales de la Liga Endesa, con un balance de 12 victorias –ocho de ellas en la segunda vuelta– y 15 derrotas. Y en la competición continental, el preparador catalán contabilizó 8 triunfos en 11 partidos, y el equipo alcanzó, por vez primera en su historia, la clasificación para los octavos de final del torneo.

El club valoró que el técnico, con una amplia experiencia en el baloncesto profesional, se había hecho cargo de una plantilla abatida, que exhibía una enorme desconfianza en sus propias posibilidades y que se desencajaba ante las primeras adversidades. Dudas, ansiedad, precipitaciones, desconcierto, anarquía... Sin embargo, el equipo aragonés logró modificar su indecisa trayectoria y acabó firmando la salvación, a pesar de sufrir numerosos contratiempos como la enfermedad de Dienner, las lesiones de Benzing y Sastre –ambas en el tramo decisivo del campeonato–, o el bajo rendimiento de Sek Henry, Nate Linhart y Jordan Swing. Así, el Tecnyconta renovó a Casadevall el pasado mes de julio, además de ampliar sus funciones en la entidad: al margen de gestionar la primera plantilla, el técnico pasó a formar parte de una Comisión Deportiva –junto al presidente, Reynaldo Benito, el gerente, Jesús Aznar, y el director de la cantera, Luis Arbalejo–, que tomaría la última decisión sobre las nuevas contrataciones del club. La renovación de Casadevall contemplaba un año de contrato, hasta junio de 2017, más otra temporada opcional. Otro factor favorable para su continuidad atendió al respaldo unánime de la plantilla. Sobre todo de los cinco jugadores que tenían contrato en vigor para el presente curso –Fotu, Benzing, Sergi García, Bellas y Norel–.

Undécima temporada en la ACB

Casadevall cumplía actualmente su undécima temporada en la Liga ACB, tras dirigir anteriormente al Ferrys Llíria (1991-1993), DYC Lugo (1993-1994), Peñas Huesca (1994-1996), Fuenlabrada (1996-1997), Costablanca (2000-2001) y Breogán (2002-2004), antes de regresar a la máxima categoría como entrenador del Tecnyconta, el pasado 24 de noviembre, procedente del CB Tizona de Burgos. En la presente temporada, el técnico se ha topado con grandes obstáculos para desarrollar su labor, especialmente por las continuas lesiones que ha padecido la plantilla. De hecho, piezas decisivas como Tomás Bellas –su jugador más clarividente–, Henk Norel –la principal referencia en el juego interior– y Martynas Gecevicius –el tirador más fiable– se han ausentado en al menos tres partidos, al margen de la lesión de Sergi García en noviembre, la marcha de Stephen Holt el pasado mes de enero, o el bajo rendimiento ofrecido por Filip Kraljevic desde el inicio de la competición. En el curso actual, el Tecnyconta contabiliza siete victorias en 23 jornadas, y se halla a una sola derrota de los puestos de descenso a la Liga LEB.

La inercia del equipo, con dos victorias en sus 10 últimos compromisos, han desembocado en la destitución de Casadevall tras un año y medio en el banquillo zaragozano. Durante este periodo, el equipo se ha distinguido por su irregularidad, por sus continuos altibajos: ha alternado actuaciones de altura con momentos de apatía y dejadez.

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