El CAI busca alivio en Europa

Casadevall trabaja la moral del equipo para lograr su primera victoria en el club y romper una racha de seis derrotas consecutivas.

Casadevall da instrucciones a sus jugadores, en el partido de su debut
Casadevall da instrucciones a sus jugadores, en el partido de su debut
E. Casas/ACBMedia

Andreu Casadevall apenas tuvo tiempo de comenzar a trabajar y ya se llevó el primer golpe. La derrota del pasado domingo ante el Laboral Kutxa no sorprendió a casi nadie, aunque la afición sí esperaba que la reacción del equipo durara algo más de 15 minutos. El partido sirvió, al menos, para que el nuevo entrenador hiciera su primer diagnóstico de la complicada situación que atraviesa la plantilla, cuyo reflejo se vio a la perfección sobre la cancha. El CAI aguantó los primeros 15 minutos ante un equipo superior, pero dejó de luchar cuando el conjunto vasco se puso por delante y acabó bajando los brazos cuando se quedó sin opciones de ganar.


El problema, asegura Casadevall, está en la mente de sus jugadores y en la del equipo como colectivo. Ya habló de la falta de confianza tras el duelo para explicar la falta de acierto individual, y en la previa del duelo de este miércoles (20.30) contra el Sluc Nancy en el Príncipe Felipe volvió a insistir. “Vamos a ver si con cosas fáciles podemos poco a poco sacar lo que cada uno lleva dentro. Todos los jugadores tienen experiencia pero hay que sacar esto como equipo. Apoyándonos mutuamente se suman cosas positivas para el equipo, que es lo que estamos buscando”, indicaba el técnico.


Mientras el duelo liguero contra el Laboral Kutxa no parecía la cita ideal para la resurrección, el partido de Eurocup se presenta como una ocasión mejor para acabar con la racha de seis derrotas consecutivas, cuatro en la Liga Endesa -Joventut, Andorra, Gran Canaria y Laboral Kutxa- y dos en Europa -Charleroi y Valencia-. Primero, porque el CAI se enfrenta al colista de su grupo, un rival que solo ha sumado una victoria y al que ya ganó (76-78) fuera de casa. Además, pese a las dos últimos resultados, la vida en la competición continental está siendo mucho más amable con los rojillos, que ocupa la segunda posición -empatado con Venecia- y suma cuatro victorias y tres derrotas, dos de ellas contra el Valencia. De hecho, una victoria dejaría prácticamente sellado el pase a la siguiente fase, el Last 32, y la clasificación podría ser incluso efectiva si el Proximus Spirou Charleroi belga pierde su partido contra el Umana Reyer Venecia.


Asegurar una plaza en el Last 32 ayudaría a revertir la situación del CAI, pero la recuperación de la moral rojilla no solo pasa por la victoria, sino por ofrecer una buena imagen ante su propia afición, que el pasado domingo se llevó un nuevo chasco. La Eurocup ha dejado de ser una competición importante en sí misma y, más que en un escaparate para el club, se ha convertido en el cimiento sobre el que edificar la reacción para revertir la preocupante situación del CAI en la Liga Endesa, en la que es antepenúltimo con siete derrotas y una sola victoria.




El rival, también en crisis


El partido entre el CAI Zaragoza y el Sluc Nancy será, además, un duelo entre dos equipos en crisis, por lo que el factor mental será decisivo. El conjunto francés no solo es el último en el grupo de Eurocup, sino que además es penúltimo en la competición gala, donde solo suma una victoria y ha encajado ocho derrotas, una situación muy similar a la del equipo aragonés.


El Sluc Nancy, sin embargo, llega al Príncipe Felipe reforzado. Mientras el CAI ha cambiado de entrenador, su rival contará con varios jugadores que no estuvieron en el partido de ida, como el pívot norteamericano Randal Falker, que estaba lesionado, y dos nuevos fichajes: Derwin Kitchen y Mickael Pietrus, que fue presentado este lunes y que podría no debutar en Zaragoza.


El jugador más valorado del equipo galo es precisamente su hermano, Florent Pietrus, con 17,1 de media por partido, mientras que su máximo anotador es un gran conocido de la Liga Endesa y del CAI Zaragoza, Andy Panko, quien suma 10,7 puntos por encuentro. Por parte de los aragoneses, el máximo anotador es Jelovac, con 13 puntos de media por duelo, mientras que el más valorado es Norel, con 13,7.

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