La mejor versión de Diener

El escolta se une a la causa, muestra su facilidad anotadora y responde
por fin a las expectativas de su fichaje.

Drake Diener, escolta del CAI Zaragoza, avanza con el balón.
Drake Diener, escolta del CAI Zaragoza, avanza con el balón.
Oliver Duch

Se incorporó al CAI Zaragoza, el pasado verano, procedente del Reggio Emilio italiano. Llegó avalado por su capacidad de anotación y sus elevados porcentajes de tiro. El escolta, de 33 años, se había distinguido siempre por su destreza en el lanzamiento, por su facilidad para hallar debilidades en la defensa rival.


Un francotirador formidable, certero, prácticamente infalible, que además sabía asumir responsabilidades en los momentos más comprometidos. Pero Diener inició el curso con dudas, con un desatino inusual en sus acciones ofensivas: en los primeros nueve partidos, entre la Liga Endesa y la Eurocup, el estadounidense apenas había convertido siete de sus 23 lanzamientos triples. Un espacio de tiempo infausto, improductivo, que pudo activarle una inseguridad nueva: la angustia del anotador que ha dejado de anotar.


"Es una sensación horrible", confesó Diener el pasado lunes, un día antes de viajar a Venecia. "Me encanta ayudar al equipo, y en las dos últimas semanas está claro que no lo he conseguido. Tengo que mejorar mi juego", insistió el escolta, quien recordó, al mismo tiempo, estar asumiendo "un rol totalmente nuevo" al que venía desarrollando en años anteriores, y dijo encontrarse aún "en pleno proceso de adaptación".


Mientras, el entrenador del CAIZaragoza, Joaquín Ruiz Lorente, solicitaba "tiempo y paciencia" para el escolta. Y recordó su aportación en otros aspectos del juego: "Se está adaptando. No está sumando puntos, pero viene realizando un gran trabajo en defensa y en otras muchas facetas. Su rendimiento actual no me preocupa. Pronto llegará el momento en que se le abra el aro y veamos al Drake que todos queremos", añadió el técnico zaragozano.


Y el momento llegó ayer, en la pista del Reyer Venecia. Diener formó parte del equipo inicial, debido a las molestias que arrastraba Joan Sastre, y enseguida se liberó de su propia ansiedad. Lo hizo al acertar con su primer lanzamiento triple, ejecutado cuando apenas habían transcurrido 50 minutos de juego.


A partir de ahí, el escolta exhibió su verdadera dimensión; la versión ofrecida en Italia, donde ha permanecido la mayor parte de su carrera deportiva. De hecho, el pasado curso promedió 10,6 puntos por duelo en la Liga transalpina; y facturó 11,8 tantos por encuentro en la competición continental, siempre con porcentajes de tiro muy elevados. Y en 2014, había sido designado mejor jugador de Italia, gracias a sus 19,4 puntos por choque –máximo anotador del torneo– con un 50% de efectividad desde la línea de 6.75.


Decisivo en la victoria

Y ayer, precisamente en Italia, Diener volvió por donde solía. El escolta participó durante 22 minutos, y fue un azote permanente desde el perímetro. Finalizó la contienda con 21 de valoración, fundamentados en 15 puntos –con un 71% de efectividad desde el triple (5/7)–, además de 6 rebotes y 2 asistencias. Yemergió en los instantes más comprometidos, cuando las manos tiemblan y los aros encogen.


A un minuto para conclusión, el CAI se hallaba en desventaja (71-70). Sin embargo, Diener volteó el marcador con un triple (71-73), y repitió la misma acción, a 25 segundos del final, cuando los italianos habían recortado las distancias (73-76). Su contribución resultó capital para el triunfo de los zaragozanos. "Tuve dos triples al final y, afortunadamente, ambos entraron. En el último de ellos, Fotu me vio perfectamente y me dio una gran asistencia", recuerda Diener, quien prefiere centrarse en el ámbito colectivo:


"Lo importante era la victoria. Ganar a domicilio no resulta nada fácil, y menos aún en la Eurocup. Además, el Reyer Venecia es un gran equipo, y por algo no había perdido aún en su pista. Fue un duelo muy igualado, pero nosotros estuvimos muy bien y finalizamos el encuentro de manera positiva", insiste el escolta, que ahora asume un nuevo reto: dar continuidad a la versión ofrecida en Venecia y convertirse, por fin, en la referencia ofensiva más fiable de los aragoneses. El francotirador está de vuelta.

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