Ya en 2009, fue sometido a una intervención quirúrgica debido a un infarto; y en febrero de este año, tuvo otro ataque cardíaco por el que permaneció dos semanas hospitalizado. "La pérdida, por prevista, no deja de ser dolorosa", confiesa Fernando Arcega, capitán del CAI Zaragoza en la primera etapa de Zeravica (1987-1989) como técnico de los aragoneses. "Para mí, Ranko fue algo más que un entrenador –añade el excapitán del CAI Zaragoza–. Tuvimos siempre una relación muy cordial y muy cercana. Yquería mucho a esta ciudad".

Su trayectoria fue intachable. Como seleccionador yugoslavo, cargo en el que se mantuvo durante 14 años consecutivos, Zeravica conquistó siete medallas internacionales: el oro olímpico en Moscú (1980) y la plata en los Juegos de México (1968); tres metales en los campeonatos del mundo (oro en 1970, plata en 1967 y bronce en 1982); y los subcampeonatos de Europa de 1969 y 1971. "Ha sido el técnico con mejor palmarés que ha pisado Zaragoza", advierte José Luis Rubio, presidente del Club Baloncesto Zaragoza (CBZ) –antiguo CAI–.

"Dirigió al equipo durante dos temporadas, de 1987 a 1989, y con resultados muy positivos: en su primer año, fuimos terceros de la Liga española; y en la siguiente campaña, finalizamos en la cuarta posición", recuerda Rubio, quien fichó al técnico serbio "por recomendación de Eduardo Portela", actual presidente de honor de la ACB: "Fue él quien primero apostó por Zeravica. Luego, me aconsejó su fichaje".

El serbio ocupó el banquillo del Barcelona desde 1974 a 1976, cuando Portela era directivo de los azulgranas. "Ha sido uno de los entrenadores más influyentes de la historia. Desde su llegada al Barça, cambió la mentalidad del club y comenzamos a trabajar con la cantera. Los resultados son incuestionables: de su mano dieron el salto jugadores como Epi, Solozábal o De la Cruz", sostiene Portela, quien insiste en la importancia de un técnico que, "con una capacidad extraordinaria para enseñar", tuvo una "influencia mayúscula"en el baloncesto español.

"Esta distinción me emociona especialmente: se trata de la ciudad donde resido desde hace ya 28 años y donde siempre me han tratado con un cariño formidable. Tengo muchísimos amigos zaragozanos. Además, hablamos de una ciudad volcada con el baloncesto, la número uno en este sentido. La afición es entendida y apasionada. Es un orgullo ser reconocido aquí", explicó entonces Zeravica, en su última entrevista en HERALDO DE ARAGÓN.

"En Zaragoza, marcó una época como entrenador", insiste Fernando Arcega. "En el aspecto técnico, lejos de endiablados sistemas, Ranko tenía una gran clarividencia para detectar al mejor jugador, para hacer planteamientos maravillosos; esto es lo que le hizo ser tan bueno", argumenta el excapitán del CAI Zaragoza, quien considera al técnico "una figura rutilante" que, además, "tenía una modestia admirable".

"Su palmarés impresiona –continúa Arcega–. Es el entrenador más laureado que ha tenido Zaragoza. Era una persona increíble, de una sabiduría máxima. Manejó la mejor selección de Yugoslavia de la historia; un combinado que fue referencia mundial, que dominó con un juego brillante y un estilo propio".

Tras sus éxitos como seleccionador, Zeravica también coleccionó importantes títulos con numerosos clubes europeos. Ocupó, entre otros equipos, los banquillos del Partizán, Estrella Roja, Pula, Slobodna (antigua Jugoplastika), Desio, Napoli y Caserta.

En España dirigió al Barcelona (1974-76), y al CAI en dos etapas diferentes: dos temporadas al club presidido por José Luis Rubio (1987 89); y posteriormente, de manera interina, al CAI Zaragoza actual (2002-03), donde era director técnico. Zeravica también fue el preparador del conjunto aragonés Conservas Daroca, en el curso 90-91. "Ha sido uno de los entrenadores más carismáticos de nuestro baloncesto", recuerda Francisco Roca, actual presidente de la ACB. Se ha marchado Ranko. Zaragoza, y el baloncesto mundial, pierden a un mito.