Dudas en el perímetro

En el tramo inicial de la temporada, el CAI presenta un desatino sorprendente en sus lanzamientos de tres puntos.

Drake Diener, uno de los tiradores más fiables del CAI Zaragoza, en el partido contra el Obradoiro.
Drake Diener, uno de los tiradores más fiables del CAI Zaragoza, en el partido contra el Obradoiro.
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En sus compromisos más recientes, el CAI se ha distinguido como un equipo asimétrico. En la pintura es un bloque solvente, intimidante y productivo, con artistas cotizados como Jelovac, Kanacevic, Henk Norel e Isaac Fotu. Sin embargo, su fiabilidad bajo los aros se contrapone ahora con su escasa pericia en el juego exterior.


El cuadro aragonés ha reducido drásticamente su amenaza desde el perímetro, lo que le ha condenado a la derrota en sus dos últimas actuaciones: perdió el pasado martes en Valencia, en la segunda jornada de la Eurocup; y fue permanentemente superado en Santiago, contra el Obradorio, en el encuentro liguero del pasado fin de semana. En ambos casos, el CAI dejó de competir a las primeras de cambio.


Y eso que el cuadro aragonés, pese a la amplia renovación de su plantilla –siete nuevas incorporaciones–, había iniciado el curso con una imagen ilusionante, un juego equilibrado y un sinfín de argumentos en los dos lados de la pista. De hecho, se estrenó en el Palau Blaugrana con una actuación formidable, en la jornada inaugural, donde opuso una tenaz resistencia ante el gigante azulgrana.


En aquella oportunidad, el CAI sí fue una amenaza permanente desde el perímetro, con un 43% de efectividad en sus lanzamientos de tres puntos: acertó en 10 de sus 22 intentos triples, lo que le permitió guardar ambiciones de triunfo hasta el último suspiro de la contienda. Linhart (2/3), Benzing (2/3) y Sastre (1/1) fueron los más certeros en este sentido. Al final ganó el Barcelona, tal y como dictaba la lógica, pero lo hizo con un sufrimiento inesperado (84-76).


Desde ese día, el conjunto aragonés ha reducido su porcentaje en el tiro exterior, que se ha acentuado aún más en los últimos partidos. Contra el Murcia, en la segunda jornada, el CAI presentó una desatino alarmante desde el triple, pese a contar en la mayoría de los casos con tiros muy liberados.


Hubo ritmo, fluidez, transiciones rápidas y situaciones muy favorables para lanzar; pero los zaragozanos, aunque se adjudicaron la victoria (84-64), apenas acertaron en 4 de sus 17 intentos desde la línea de 6.75. Un déficit que el CAI, al menos, pudo solventar con su destreza desde la línea de personal (26 de 26 en tiros libres).


El domingo, en Santiago de Compostela, los aragoneses bajaron en brillantez y velocidad con respecto al choque frente al Murcia. Contra el Obradorio se manejaron con una dificultad manifiesta, carecieron de argumentos ofensivos y apenas encontraron tiros liberados en el juego exterior. Todo ello se tradujo en las estadísticas: 22 triples lanzados y sólo 6 aciertos (27%). Mientras, los gallegos alcanzaron el 44% de efectividad (8/18), con el polaco Waczynski totalmente desatado (6/7).


Y en Europa, los guarismos del CAI son muy significativos, también con un importante desatino en el tiro exterior: superó al Charleroi (80-70), pese a anotar 5 de sus 26 triples (19%), y cayó el pasado martes, en la pista del Valencia, con otro exiguo porcentaje en el perímetro: 4 de 18 (22%) en los tiros de tres puntos. Ahí, en la línea de 6,75, está el principal lastre de los zaragozanos.

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