El Peñas no se sumó a la fiesta de despedida

El Peñas perdió con el Força Lleida (62-68) en el último partido de la liga.

En Palacio de los Deportes este viernes todo fue una fiesta, menos lo que se vio sobre la pista, donde el Peñas no pudo regalar a su afición una última victoria con la que cerrar una etapa del club, a merced de un Força Lleida que se mostró más acertado dentro de un partido plagado de imprecisiones en ambos lados de la cancha. El partido terminó 62-68.


Más de 2.000 personas quisieron vivir con el equipo su último partido de la liga, para poner el broche a una temporada que si bien no ha sido la más brillante en lo deportivo respecto a las últimas campañas, supone la despedida de la actual Junta Directiva, que dice adiós después de ocho años y deja el futuro del club en el aire.


Por eso, ayer se preparó una fiesta en el Palacio de los Deportes, con sorteos, una verbena tras el final y unas gradas llenas, en las que se aplaudió cada punto del Peñas como si hubiera algo más en juego que poder cerrar una temporada bastante irregular con el regusto dulce que supone una victoria en casa. Un sabor que finalmente se quedó en amargo.


Casi dos minutos tardó Edgar Vicedo en inaugurar el marcador y otro minuto tardó el Força Lleida en volver a moverlo. Imprecisiones y poco acierto fueron la tónica de los primeros compases del encuentro, donde solo Van Oostrum logró poner algo de brillo, primero con un triple y después colgándose del aro, para deleite del numeroso y entregado público. El Peñas mandaba en el marcador, pero no tanto en el juego, y lograron los catalanes poner el 26-26 tras un parcial de 7-0. Reaccionaron a tiempo los oscenses para pode irse al vestuario un punto por encima de su rival (31-30).


Tras la reanudación, el partido continuó siendo todo un correcalles de posesiones agotadas y disparos que escupían los aros. El Peñas pareció salir del vestuario algo aletargado, con la mente ya en las vacaciones, y eso lo aprovechó el Lleida para ponerse por delante por primera vez en el encuentro, con un 37-39 en el ecuador del tercer cuarto, para alegría del medio centenar de aficionados visitantes que se desplazaron hasta la capital oscense. Dos triples de Brizuela lograron frenar la sangría que había iniciado el Lleida aupándose en la falta de acierto local, pero una serie de protestadas decisiones de la pareja arbitral frenaron la posible reacción peñista, y sacaron del partido a los de Costa.


Pese a ello, el Lleida no logró matar el encuentro en esos peores minutos locales, y los oscenses se mantuvieron en rentas de 5 puntos hasta el último minuto, cuando el Lleida despegó para aguar la fiesta peñista, que aún así, terminó con aplausos a los jugadores.