Paseo triunfal del Peñas

El equipo de Quim Costa dominó de principio a fin a un Clínicas Rincón desbordado desde el primer minuto.

Lanzamiento a canasta de Zhigulin frente a la oposición de un defensor contrario. rafael gobantes Vicedo conduce un contrataque del equipo peñista
Paseo triunfal del Peñas
Rafael Gobantes

Quim Costa puso en el quinteto inicial a Brizuela y la ‘Mamba vasca’ se lo agradeció revolucionando el partido desde la primera jugada. Impresionante. Suyas fueron las dos primeras canastas del Peñas. La segunda un triple. El quinteto de Quim Costa saltó a la pista como una exhalación. No dejó respirar a un Clínicas Rincón que defraudó. Y mucho. Se llevó un parcial de 9-0 en menos de los tres primeros minutos del encuentro que se elevó a un 11-0 para que Francisco Tomé pidiera tiempo muerto con el fin de taponar la vía de agua abierta.


El Peñas estaba desatado.Desconocido para coser su segunda victoria de la temporada.El parón del anterior fin de semana le vino de perlas. Sobre la pista del Palacio de los Deportes se encontraron los dos equipos, que con el Prat, comparten el cartel de ser las plantillas más jóvenes de la LEBOro. Y con calidad. Un buen ramillete de jugadores por pulir y con baloncesto. Eso motivó que hubiera errores en ambos quintetos, pero Peñas minimizó los suyos y engrandeció los de un Clínicas Rincón irreconocible.Que este equipo hubiera plantado cara a Valladolid (66-64) parecía una broma.


Cada minuto de partido no era más que ahondar en las diferencias entre ambas escuadras. El primer parcial acabó con un claro 20-10. La única duda era saber si Peñas aguantaría ese ritmo y si el equipo andaluz era capaz de reponerse. Pronto se resolvió la cuestión. Peñas se mantuvo en su línea y el equipo de la Axarquía lo único que hacía era ver pasar a los jugadores del Peñas. Y Quim Costa desde el banquillo pidiendo más madera. El técnico siguió fiel a su estilo, corrigiendo y exigiendo a sus jugadores con independencia del electrónico. Troutman puso con un triple el 29-14 y los síntomas del quinteto andaluz seguían siendo preocupantes. No reaccionó. Al descanso se fue con un contundente 43-21, la satisfacción de la grada porque veía la victoria hecha y agradecida por la entrega de su equipo con un partido (casi) resuelto.Para frotarse los ojos.


Y el regreso fue más de lo mismo. Lo bueno es que Peñas, al menos, mantuvo el trabajo para embellecer la victoria. Algo que siempre agradece la afición. Y es que ya que uno gana, qué menos que hacerlo bonito.El 70-35 del final del tercer cuarto era escandaloso. Hasta Costa veía ya el partido tranquilo, aunque los tres regalos bajo canasta al final de este cuarto le sacó de sus casillas.


El último sirvió para que el canterano Carlos Blasco tuviera algunos minutos, cogiera un rebote, peleara un par de bolas con rasmia y metiera un triple para alegría de sus compañeros y de la parroquia local.


Finiquitado el encuentro por la vía rápida, con minutos de descanso para jugadores como Vicedo y Josep Pérez, Peñas esperó el bocinazo final.Ahora, a pensar en el Ourense, en tierras gallegas.