Los jugadores quieren un castigo ejemplar a Sterling

El dueño de los Clippers llevó a cabo comentarios racistas en una conversación con su novia.

Foto de archivo de un partido de los Clippers
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EFE

Mientras el comisionado de la NBA, Adam Silver, guarda silencio sobre la investigación abierta entorno al escándalo generado por los supuestos comentarios racistas del dueño de Los Ángeles Clippers, Donald Sterling, el alcalde de Sacramento, Kevin Johnson, en nombre del sindicato de jugadores dijo que estos han pedido el máximo de castigo posible.


Johnson que trabaja como asesor del sindicato comentó que la petición está orientada a que, como mínimo, la NBA impida a Sterling presenciar el resto de los partidos de la fase final de la presente temporada en los que participen los Clippers u otros equipos.


La petición de los jugadores se produce después de conocerse los supuestos comentarios racistas que Sterling hizo en una conversación telefónica con su novia V. Stiviano cuando le pidió que podía "acostarse con negros", pero no llevarlos a los partidos de los Clippers.


De esta manera, Sterling volvió a ser el centro de atención extradeportiva, algo que ya se pensaba había pasado en la dilatada gestión del dueño más antiguo que hay en la NBA, pero que ha vuelto a surgir con el siempre delicado asunto del racismo.


Johnson se reunió con Silver antes del cuarto partido que los Warriors de Golden State disputaron contra Los Ángeles Clippers, en el Oracle Arena de Oakland, y le dio a conocer la posición de los jugadores por el escándalo surgido con Sterling.


"Los jugadores querían asegurarse de que Sterling no asistirá a ningún partido de los Clippers o cualquier otro equipo durante la duración de los playoffs", declaró Johnson a los periodistas.


Johnson, exjugador de los Suns de Phoenix, ahora alcalde demócrata de Sacramento, dijo que vio al comisionado comprometido con dar la mejor solución al asunto.

"Estamos seguros de que el comisionado entiende que esta es una enorme distracción para todo el mundo y queremos que el foco esté realmente en los partidos y lo que sucede en el campo, algo que entendió perfectamente", señaló Johnson.


Sterling asistió el pasado jueves al tercer partido disputado en Oakland y tenía previsto acudir también al cuarto antes de que hablar con la Liga, que le aconsejó que no lo hiciese hasta que se cerrase el proceso de investigación que está abierto.


Sin embargo, sí lo hizo Rochelle, la esposa de Sterling, que se sentó al lado opuesto del banquillo donde estuvieron los jugadores de los Clippers que perdieron el cuarto partido por 118-97 y empataron a 2-2 la serie que disputan al mejor de siete.


Rochelle dijo que no creía en el contenido de las supuestas declaraciones que hizo su esposo ni que nadie dentro de su familia hubiera sido racista y jamás lo sería, además de defender que lo más importante era el equipo.


Por su parte, el abogado de Stiviano dio a conocer en un comunicado el domingo por la tarde que indicaron que las cintas que con las supuestas voces de su clienta y Sterling eran "legítimas".


Las citas proceden de una duración de aproximadamente una hora de conversación grabada, que Stiviano asegura que no filtró a los medios de comunicación y que dio a conocer el portal de internet TMZ.


Johnson dijo que quería escuchar de Silver la gama de sanciones que podrían serle aplicadas a Sterling si al final de la investigación se confirma que son auténticas y asegurar que el castigo sea el máximo nivel.


"No hay absolutamente ningún lugar en la familia de la NBA para la ignorancia, la intolerancia, los comentarios censurables que son inaceptables y no apropiados para el objetivo que tiene la liga", destacó Johnson.


"Si lo que se ha alegado y declarado resulta ser auténtico, entonces debe haber sanciones para dejar claro que la familia de la NBA tiene tolerancia cero con ese tipo de conducta hoy, mañana y siempre". "Los jugadores están esperando por el comisionado para actuar con decisión", reiteró Johnson.