La Eurocup se decide en Huesca

El CAI Zaragoza se juega su futuro en Europa en el Palacio de los Deportes oscense, al que acudirán 2.500 aficionados de la capital aragonesa.

El CAI prepara la Eurocup
El CAI prepara la Eurocup_8

El CAI Zaragoza se juega en Huesca (21.00, Aragón TV) su futuro en Europa. Lo hace en casa, pero a 75 kilómetros de casa. Una incongruencia que adquiere sentido cuando se mira hacia el pabellón Príncipe Felipe, ocupado por el espectáculo de patinaje sobre hielo 'Disney on ice', hacia la falta de otro gran pabellón en Zaragoza, la dificultad -económica- de adaptar otro espacio y la imposibilidad -por parte de la Euroliga- de cambiar la fecha. La solución menos mala ha sido trasladar la fiesta al Palacio de los Deportes de la capital oscense, donde anfitriones e invitados vivirán una 'final' que podría ser histórica.


Desde Zaragoza acudirán alrededor de 2.500 aficionados, y la respuesta desde Huesca ha estado a la altura. El Ayuntamiento ha colaborado en todo momento con el CAI y durante este martes se han vendido alrededor de 400 entradas en la sede del Peñas, que también se ha volcado con los rojillos. El partido de Eurocup, el último y definitivo de este 'Last 32', debería ser un acto de hermandad, un abrazo al deporte, una fiesta del baloncesto.


Lo será, sin duda, independientemente de lo que señale el marcador cuando concluya el encuentro, en el que tanto CAI Zaragoza como Besiktas se juegan el pase a los octavos de final de la segunda competición europea. Allí estarán los turcos si ganan, y los aragoneses si lo hacen por más de siete puntos. Quizás ni fuera necesaria esta ventaja, y podría valer únicamente con el triunfo si el Cedevita Zagreb vence al Lietuvos Rytas en Lituania. Lo bueno es que los de Abós jugarán con todas las cartas sobre la mesa, ya que el otro partido del grupo acabará antes. Lo malo, que como mínimo necesitan vencer a un equipo que ya les derrotó en Estambul y que no llega a Huesca a pasearse.


Al CAI le llega el reto en un buen momento. En las últimas semanas ha ganado en madurez y en eficacia y Abós recupera, como en el resto de los partidos de Eurocup, a todos sus efectivos. Esta vez el que regresa al grupo es Shermadini, que no viajó a Tenerife por unos problemas intestinales y dejó su sitio a Norel. El holandés todavía no había jugado en la Liga Endesa tras su lesión, hace ya más de nueve meses, y poco a poco va sumando minutos y recuperando sensaciones. Aún no ha alcanzado su mejor nivel, pero ya comienza a dejar ver al jugador que conquistó al Príncipe Felipe.


Shermadini, pendiente del futuro


El georgiano, por su parte, vuelve tras un fin de semana de descanso, en el que seguro habrá tenido tiempo de pensar en su futuro. De momento es jugador del CAI Zaragoza, pero su destino es todavía incierto. El repentino interés de su exequipo, el Olympiacos griego, podría hacer que el club aragonés se desprendiera del pívot, siempre y cuando la oferta sea generosa. Shermadini quedaría libre en junio, por lo que el CAI tiene la oportunidad de convertir en inversión económica la que hasta ahora era su principal apuesta deportiva. La recuperación de Norel y el cupo de la ACB, que obliga a Abós a dejar fuera a un extranjero, hacen que la posible venta del georgiano no parezca ninguna locura.


Rudez también llega como protagonista tras su buena temporada y, sobre todo, después del triple en Zagreb que permitió al CAI Zaragoza llegar vivo a este partido. Si jugadores como Roll, Llompart o Sanikidze están a su mejor nivel, el equipo de Abós no tiene nada que envidiar a casi ningún equipo. A la expedición se une el júnior Sergi García, y también viajará con el equipo Javier Marín, todavía en fase de recuperación de su rotura de escafoides.


Lofton, el peligro


El Besiktas es un rival que puede hacer daño a los rojillos, sobre todo si logra imponer el ritmo lento que asfaltó su victoria en Turquía, pero podría sufrir con las bajas de Sundiata Gaines, que se ha marchado del club, y Bradley Buckman. Por lo tanto, Chris Lofton volverá a ser la mayor amenaza para los zaragozanos, sobre todo desde la línea de triple.