Ya es oficial. El CAI Zaragoza ha cerrado la contratación de Validimir Golubovic, pívot montenegrino que ocupará la plaza del lesionado Henk Norel hasta el final de temporada. El club rojillo se ha movido con celeridad en el mercado y, dos días después de que se conociera el alcance de la lesión sufrida por su hasta ahora jugador más valorado, ya le ha encontrado reemplazo.

Los aragoneses muestran de esta manera que, a pesar de que el objetivo de jugar el 'play-off' ya está cumplido, todavía poseen la ambición de lograr algo más. Concretamente, la ilusión por poder disputar competición europea la próxima campaña. Algo para lo que deben intentar finalizar la temporada regular en la posición más alta posible. De momento, si gana los dos partidos que le restan por jugar, el conjunto aragonés se aseguraría finalizar quinto. Algo para lo que trabaja el cuadro dirigido por José Luis Abós actualmente.

Queda pendiente saber cuándo podrán contar con Golubovic para aportar esa ayuda extra al juego interior. Según ha informado el club, el montenegrino no viajará a la capital aragonesa hasta después de disputar su último encuentro en Dubai, programado para este jueves. Por ello, su concurso en el choque que los rojillos han de disputar este domingo (12.00) en Fuenlabrada se antoja complicado.

Sí que estará disponible para el último encuentro de la liga regular, que medirá al CAI contra el UCAM Murcia. Será el momento para presentarse ante su nueva afición, así como para reecontrarse con un pabellón que ya conoce del Europeo junior que disputó en 2004 con la entonces selección de Serbia y Montenegro.

Hasta que se produzca su llegada a orillas del Ebro, Golubovic ha querido manifestar su alegría por volver a la Liga Endesa, en la que ya ha militado brevemente durante dos periodos en el Caja Laboral. "Estoy feliz de llegar a Zaragoza para ayudar en todo lo que pueda al CAI en este final del año. Jugar los playoffs es una motivación extra en una competición tan importante como la Liga Endesa”, ha declarado a la página oficial del club.

Damjan Rudez, que coincidió con el poste en el Olimpija Ljubljana, será el encargado de hacer de cicerone del último refuerzo en el vestuario rojillo. "Es una persona muy buena y un gran hombre, tanto en lo físico como en lo personal. Jugamos un año en Liubliana y ganamos la Liga, disputamos la Euroliga juntos y desde entonces somos muy buenos amigos. Es un tipo muy positivo, siempre al servicio del equipo y que nos puede ayudar mucho", asegura el alero croata.