Mala suerte. No existe otra lectura posible al resultado del sorteo para la próxima Copa del Rey que se ha celebrado en Vitoria este lunes. El CAI Zaragoza, novato en la competición, deberá debutar enfrentándose al anfitrión, el Caja Laboral. Un bautizo de fuego, en el que los pupilos de José Luis Abós deberán de lidiar con un conjunto renacido desde que Zan Tabak asumiera el mando tras la destitución del histórico Dusko Ivanovic.

Se trata, sin duda, de una iniciación por la puerta grande. No en vano, los vitorianos son uno de los grandes favoritos para finalizar alzándose con el trofeo. Segundos en la Liga Endesa, el equipo vasco acumula 15 victorias consecutivas contando partidos en ACB y Euroliga. Una muestra devastadora del potencial que poseen entre manos, al que se ha de sumar la presencia de un público volcado con los suyos.

Como se suele decir, la Copa es siempre otra historia. Especialmente, en cuestión de ambiente y presión. Tradicionalmente, a la afición del Caja Laboral se le suele considerar copera, debido al gran número de efectivos que suelen desplazar a cada cita. En esta ocasión, jugando en casa, no será para menos. Un bonito reto, el hacerse notar en el gigantesco Buesa Arena, con capacidad para más de 15.000 espectadores, para la marea roja que decida desplazarse a la cita.

Desgraciadamente, por la configuración del cuadro final, el conjunto aragonés deberá jugar el primer día de competición. Esto es, el jueves 7 de feberero, en un horario todavía por definir a expensas de la televisión. Día que tiene su ventaja deportiva, en caso de pasar de ronda se puede disfrutar de una jornada de descanso el viernes, pero que puede complicar la movilización de seguidores al ser laborable. 

Rivales conocidos

Tratándose del torneo del 'K.O.', todo precedente suele ser siempre pura anécdota. Sin embargo, hasta el momento, el CAI puede presumir de saber lo que es derrotar, con un margen de 13 puntos además, al Baskonia. Claro que, entonces, los vascos eran un conjunto muy diferente al actual. Con diferente técnico y, sobre todo, diferente actitud. Aún así, aquella derrota escoció a los anfitriones, como así ha recordado Lampe en el acto. “Hemos perdido contra ellos este año y tenemos muchas ganas de revancha. Y más en la Copa”, declaró el polaco tras saber que los rojillos serían su rival en cuartos.

Antes, eso sí, ambos conjuntos tendrán una nueva oportunidad de medirse frente a frente. Será este domingo (12.00), en el primer partido de la segunda vuelta. Vascos y aragoneses ofrecerán de esta manera un pequeño adelanto de lo que podrá verse el 7 de febrero en la capital alavesa. 

La parte complicada del cuadro

Lamentablemente, la mala suerte no terminó en la designación del rival para los cuartos de final o el día de partido. Por primera vez, el sorteo acometía la configuración de las semifinales de manera totalmente aleatoria. Sin bolas calientes, ni prebendas. Condiciones que incluyeron al conjunto aragonés en la parte más escarpada del cuadro. El Himalaya de la Copa.

En caso de pasar de ronda, el CAI Zaragoza se deberá medir al ganador de la eliminatoria estrella del torneo. La protagonizada por los dos grandes presupuestos de la Liga Endesa, el Real Madrid y el Regal Barcelona. Equipos situados en las antípodas anímicas en la actualidad, pero de los que nadie duda de su peligrosidad a un solo partido. Así lo demuestra el que los catalanes sean el único conjunto que ha sido capaz de ganar a los blancos durante la primera vuelta.

Sin embargo, en su sueño copero, el equipo zaragozano no quiere perder la ilusión a pesar del maltrato sufrido por el bombo. Así lo hizo saber su entrenador, José Luis Abós, a través del departamento de comunicación del club, que en unas primeras declaraciones aseguró que sus pupilos están dispuestos a “viajar para competir a pesar de las dificultades". Una mirada optimista que entronca con el espíritu de la Copa, al fin y al cabo se trata de la mayor fiesta del baloncesto y el CAI podrá estar presente para disfrutar.